Entramos en terreno peligroso. La Semana 15 no es solo otra jornada en el calendario; es el filtro definitivo que separa a los contendientes reales de los equipos que solo están de paso. Con los Steelers (7-6) controlando su destino tras la enorme victoria en Baltimore, lo que suceda en el resto de la liga impacta directamente en nuestras aspiraciones de enero.
Preparamos el café y el control remoto: aquí tienes la guía de los partidos que no te puedes perder este fin de semana.
La Batalla de los QBs Intercambiados
Es el partido que todos marcaron en el calendario cuando salió el schedule. Jared Goff regresa a Los Ángeles o recibe a su némesis (dependiendo de la sede) en un duelo con aroma a postemporada de la NFC.
La Clave: Los Rams buscarán explotar su juego aéreo vertical, pero Detroit ha demostrado tener una de las líneas ofensivas más físicas de la liga. Si los Lions logran correr el balón y mantener a Matthew Stafford en la banca, saldrán con la victoria. Es un choque de estilos: la elegancia de LA contra la furia de Detroit.
Buffalo se juega la temporada. No hay otra forma de decirlo. Enfrentar a Bill Belichick (o a la disciplina de New England) en diciembre siempre es un dolor de muelas, pero los Bills necesitan desesperadamente esta victoria para no perder el tren de los comodines.
Ojo con: Josh Allen. En estos partidos de "vida o muerte" es cuando suele regalar sus actuaciones más heroicas... o sus errores más costosos.
Atención, Nación Steeler: Este partido es tan importante como el de los mismos Acereros. Tras caer ante Pittsburgh la semana pasada, los Ravens llegan heridos y urgidos. Enfrentan a unos Bengals que siempre son peligrosos en duelos divisionales.
El Escenario Ideal: Una derrota de Baltimore aquí, combinada con una victoria nuestra el lunes, pondría a los Steelers en una posición de poder inmejorable dentro de la división. ¡Todos somos fans de Cincinnati por tres horas!
Quizás el duelo de mayor calidad técnica de la jornada. Green Bay y Denver han sido dos de los equipos más consistentes del año. Ver a la defensa de los Broncos tratar de descifrar el ataque de los Packers será una partida de ajedrez fascinante. Un posible adelanto del Super Bowl que nadie debería perderse.
Para cerrar el domingo, un clásico de la NFC. Los Cowboys suelen crecerse en el primetime, pero Minnesota es un equipo incómodo que sabe llevar los partidos al límite. Es el aperitivo perfecto antes de nuestra gran cita del lunes.
Lunes: Acrisure Stadium
El plato fuerte para nosotros. Pittsburgh viene con la moral por las nubes tras silenciar a Baltimore, pero Miami es un animal diferente. Los Dolphins basan su juego en la velocidad pura y el engaño.
La Misión de T.J. Watt: La línea ofensiva de Miami es rápida, pero suele sufrir bajo presión constante. Si Watt y Highsmith logran incomodar al QB rival, la velocidad de sus receptores no servirá de nada.
El Factor Clima: Diciembre en Pittsburgh. Si hace frío o viento, la ventaja es totalmente para la defensa de acero. Miami odia jugar con temperaturas bajas.
Predicción: Será un juego cerrado, pero la defensa de los Steelers impondrá su ley en el último cuarto. Pittsburgh gana 24-20.
Los análisis, pronósticos y marcadores presentados en este artículo son opiniones personales con fines exclusivamente informativos y de entretenimiento. Red Deportiva Central no garantiza la exactitud de los resultados ni se hace responsable por decisiones de apuestas basadas en esta información. Juegue con responsabilidad.
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| Foto: Ed Mulholland-Imagn Images |
La temporada 2025 de los New York Jets, que ya se tambaleaba, colapsó oficialmente este domingo en una tarde de miseria en el MetLife Stadium. En un partido que expuso todas las fracturas de la franquicia, los Jets fueron atropellados 31-10 por sus rivales divisionales, los Miami Dolphins, un resultado que selló su destino: eliminados de la contienda por los playoffs.
La eliminación marca un hito oscuro. Los Jets han extendido su sequía sin postemporada a 15 años consecutivos, estableciendo la racha activa más larga de futilidad en los principales deportes profesionales de América del Norte.
"Este juego fue definitivamente decepcionante. Realmente es difícil tratar de poner esto en palabras", admitió el entrenador en jefe Aaron Glenn. "No tuve a estos muchachos listos para jugar. Eso fue obvio por la forma en que salimos y jugamos".
El plan de juego de los Jets se desmoronó casi de inmediato. El mariscal de campo veterano Tyrod Taylor, quien realizaba su tercera titularidad consecutiva tras la banca de Justin Fields, abandonó el partido a finales del primer cuarto con una lesión en la ingle y no regresó.
En una decisión que sorprendió a muchos, en lugar de recurrir a Fields, el equipo dio entrada al novato no drafteado Brady Cook para su debut en la NFL. El producto de Missouri tuvo una tarde para el olvido, completando solo 14 de 30 pases para 163 yardas. Cook fue interceptado dos veces en la zona de anotación rival, matando cualquier esperanza de remontada. La ofensiva de los Jets generó unas paupérrimas 207 yardas totales.
La única chispa de vida para los locales provino de los equipos especiales, cuando Isaiah Williams devolvió un despeje 78 yardas para touchdown, el único momento de celebración en una tarde sombría.
Mientras la ofensiva de Nueva York se estancaba y su defensa sufría las recientes salidas de estrellas como Sauce Gardner y Quinnen Williams, los Dolphins hicieron lo que quisieron por tierra.
Miami acumuló 239 yardas terrestres, superando por sí solos la producción ofensiva total de los Jets. Jaylen Wright lideró la carga con un récord personal de 107 yardas. De’Von Achane añadió 92 yardas y un touchdown en solo siete acarreos antes de salir con una lesión en las costillas, y el novato Ollie Gordon II también anotó por tierra.
Tua Tagovailoa tuvo una tarde eficiente (13/21, 127 yardas, 1 TD a Jaylen Waddle) y mejoró su récord personal a un perfecto 7-0 contra los Jets como titular, demostrando que puede ganar en clima frío.
Los Dolphins, que han ganado cuatro juegos seguidos para mejorar a 6-7, añadieron un toque final de humillación a sus rivales. Para la última serie ofensiva del partido, enviaron al campo a Zach Wilson, el ex mariscal de campo de los Jets y segunda selección global del draft de 2021, para cerrar la victoria en el estadio que alguna vez fue su hogar.
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| Foto: Karl Merton Ferron |
En una rivalidad forjada en batallas defensivas y finales cardíacos, el capítulo de este domingo entre los Pittsburgh Steelers y los Baltimore Ravens añadió otra página memorable a su historia. En un M&T Bank Stadium hostil, Aaron Rodgers ofreció su mejor actuación con el uniforme negro y oro, y la defensiva de Pittsburgh resistió un furioso intento de remontada para asegurar una victoria de 27-22 que catapulta a los Steelers al liderato solitario de la AFC Norte.
Con el triunfo, Pittsburgh (7-6) toma una ventaja de un juego sobre Baltimore (6-7) en la reñida carrera divisional. Para los Ravens, la derrota es particularmente amarga, marcando su segunda caída consecutiva en casa ante rivales divisionales tras haber resucitado su temporada con una racha de cinco victorias.
A sus 42 años, Aaron Rodgers demostró que aún tiene gasolina en el tanque. El mariscal de campo, que no había completado un pase de más de 31 yardas en todo noviembre, destapó el frasco de las esencias desde la primera jugada ofensiva. Rodgers conectó una bomba de 52 yardas con DK Metcalf, preparando el escenario para su propia anotación terrestre de una yarda, su primer touchdown por carrera desde la temporada 2022, dando a Pittsburgh una ventaja temprana de 7-3.
La conexión Rodgers-Metcalf fue letal durante toda la tarde. Metcalf finalizó con 7 recepciones para 148 yardas, siendo el catalizador de una ofensiva que acumuló yardas aéreas cruciales a pesar de un juego terrestre limitado (solo 34 yardas). Rodgers terminó con 284 yardas por pase, un touchdown aéreo y un rating de 103.1.
A pesar de que Pittsburgh construyó ventajas de 17-9 al medio tiempo y 27-16 en el tercer cuarto (gracias a un TD terrestre de Kenneth Gainwell y un pase de anotación de 38 yardas a Jaylen Warren), Baltimore nunca se rindió. Liderados por Lamar Jackson, los Ravens recortaron la diferencia a 27-22 en el último cuarto.
El momento cumbre llegó con 2:43 restantes en el reloj. En tercera y gol desde la yarda 13, Jackson lanzó un pase a la zona de anotación para el ala cerrada Isaiah Likely. Likely aseguró el balón con ambas manos y puso ambos pies en el suelo, pero justo cuando intentaba hacer un movimiento adicional, el esquinero Joey Porter Jr. impactó el balón, provocando que se soltara. Inicialmente marcado como touchdown, la jugada fue revisada y revertida a pase incompleto, bajo el criterio de que Likely no completó el proceso de recepción.
Baltimore tuvo una oportunidad más tras la anulación. En cuarta oportunidad desde la yarda 5, un pase de Jackson a Mark Andrews fue bateado. Sin embargo, los Ravens tuvieron una última posesión con menos de dos minutos. Avanzaron hasta la yarda 30 de Pittsburgh con segundos restantes. Sin tiempos fuera, Jackson retrocedió para lanzar, pero fue capturado por el linebacker externo Alex Highsmith. El reloj expiró antes de que pudieran volver a centrar el balón, desatando la celebración de los Steelers.
"Fue un clásico Steelers-Ravens", resumió el entrenador Mike Tomlin, elogiando la "actitud de 'sí se puede'" de Rodgers durante la semana y la jugada grande de Highsmith al final.
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| Foto: Chris O'Meara | AP |
En una tarde marcada por una lluvia torrencial y un fútbol americano caótico, los New Orleans Saints dieron una de las campanadas de la temporada al vencer 24-20 a los Tampa Bay Buccaneers, un resultado que sacude los cimientos de la carrera por el título de la NFC Sur.
Los Saints, que llegaron al partido con un pobre récord de 2-10 y como claros no favoritos, encontraron a un héroe improbable en su mariscal de campo novato, Tyler Shough. El joven pasador demostró frialdad y capacidad atlética, anotando dos touchdowns por la vía terrestre que resultaron decisivos en un encuentro donde las defensas y las condiciones climáticas impusieron su ley.
El partido llegó al último cuarto empatado a 17 puntos. La defensa de Nueva Orleans dio un paso al frente al detener a Tampa Bay en una crucial cuarta oportunidad y dos yardas por avanzar desde la yarda 47 de los Saints, cuando Chris Godwin Jr. no pudo atrapar un pase de Baker Mayfield.
Esa jugada preparó el escenario para la serie ofensiva ganadora. Con el reloj acercándose a la mitad del último periodo, Tyler Shough protagonizó la jugada del partido. El novato rompió la bolsa de protección, eludió los intentos de tackleada de los linieros defensivos Logan Hall y Vita Vea, y se escapó 13 yardas hasta la zona de anotación para darle a los Saints una ventaja de 24-17.
Los Buccaneers, cuatro veces campeones defensores de la división, tuvieron oportunidades para responder, pero la ejecución les falló en los momentos cumbre. En la siguiente serie, Baker Mayfield condujo al equipo hasta territorio de anotación, pero el receptor Emeka Egbuka dejó caer un pase en la zona de anotación que habría significado el empate. Tampa Bay tuvo que conformarse con un gol de campo de 37 yardas de Chase McLaughlin para acercarse 24-20 con menos de cinco minutos restantes.
Tampa Bay tuvo una última posesión en los dos minutos finales, pero Mayfield, quien había brillado al inicio de la temporada, no pudo encontrar la magia necesaria para orquestar la remontada. La ineficacia en situaciones de corto yardaje fue letal para los Bucs, que convirtieron solo 2 de 7 intentos en cuarta oportunidad, la mayor cantidad de intentos en un solo juego para la franquicia. Además, la defensa permitió que los Saints iniciaran sus series ofensivas con una posición de campo promedio en su propia yarda 41, facilitando la tarea del ataque visitante.
La derrota profundiza la crisis de los Buccaneers, que han perdido cuatro de sus últimos cinco compromisos. Con un récord de 7-6, Tampa Bay ha caído a un empate en el primer lugar de la NFC Sur con los Carolina Panthers. El desenlace de la división promete ser dramático, ya que Bucs y Panthers se enfrentarán dos veces en los últimos tres partidos de la temporada regular.
Tampa Bay no tiene tiempo para lamentarse, ya que enfrentarán a los Atlanta Falcons en una semana corta, en un duelo crucial para mantener vivas sus aspiraciones de playoffs.
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| Foto: Gene J. Puskar/AP |
El Highmark Stadium se vistió de blanco, y el fútbol americano se jugó en su estado más puro y dramático. Bajo una nevada persistente y temperaturas gélidas, los Buffalo Bills protagonizaron una remontada espectacular, borrando una desventaja de 10 puntos en el último periodo para imponerse 39-34 a los Cincinnati Bengals en un duelo que reafirma las credenciales de Buffalo y deja a Cincinnati al borde del abismo.
El choque entre dos de los mariscales de campo élite de la liga, Josh Allen y Joe Burrow, cumplió con las expectativas, pero fueron las jugadas grandes en momentos críticos las que definieron el resultado.
Josh Allen fue el motor inagotable de los Bills. El mariscal de campo completó 22 de 28 pases para 251 yardas y tres touchdowns aéreos. Además, hizo daño con las piernas, anotando en una escapada de 40 yardas que estableció un nuevo récord de franquicia para el acarreo de touchdown más largo por un quarterback de los Bills.
Con su primer pase de anotación del día, un envío de 11 yardas a Khalil Shakir, Allen alcanzó los 20 touchdowns aéreos en la temporada. Combinado con sus 10 anotaciones terrestres, se convirtió en el primer jugador en la historia de la NFL en registrar tres temporadas con al menos 20 pases de TD y 10 TDs por tierra, cimentando su legado como una doble amenaza sin precedentes.
Los Bengals, liderados por un Joe Burrow que lanzaba para 284 yardas y cuatro touchdowns en apenas su segunda titularidad tras una larga lesión, parecían tener el control al entrar al último cuarto con una ventaja de 28-18. Burrow no había lanzado una intercepción en sus tres inicios previos.
Sin embargo, la defensa de Buffalo tenía otros planes. Con 5:25 por jugar, el esquinero Christian Benford anticipó un pase flotado de Burrow destinado a Ja’Marr Chase, lo interceptó y devolvió el balón 63 yardas hasta la zona de anotación, dando a los Bills su primera ventaja del partido. Benford hizo historia al convertirse en el primer jugador de Buffalo en anotar touchdowns defensivos en semanas consecutivas.
El desastre para Cincinnati se consumó en la siguiente jugada desde la línea de golpeo. Un pase de Burrow fue bateado en la línea por el tackle defensivo Jordan Phillips y cayó en manos del ala defensiva A.J. Epenesa. Esta segunda entrega de balón preparó el terreno para que Allen conectara con el ala cerrada Jackson Hawes en cuarta oportunidad y gol, extendiendo la ventaja a 39-28. En un lapso de solo 4:20 minutos, Buffalo anotó tres veces.
Burrow mostró orgullo al final, conectando un pase de touchdown de 25 yardas con Tee Higgins con 2:13 en el reloj para acercar a Cincinnati. Pero Allen selló la victoria con una carrera de 17 yardas en una crucial situación de tercera y 15, permitiendo a Buffalo agotar el reloj.
La victoria mejora el récord de los Bills a 9-4, su segunda al hilo, manteniéndolos firmes en la reñida carrera de la AFC. Para los Bengals (4-9), la derrota es devastadora; ahora están tres juegos detrás de Pittsburgh en la AFC Norte, y sus posibilidades de postemporada son remotas. Tras el partido, Burrow y Allen compartieron un abrazo en el túnel, reconociendo la batalla librada, mientras Cincinnati se prepara para enfrentar a Baltimore la próxima semana con solo el orgullo en juego.
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| Foto: Alli Rusco |
En una temporada marcada por el desorden y un margen de pérdidas de balón que era el peor de la liga (-15 al inicio de la semana), los Minnesota Vikings encontraron la redención este domingo en el U.S. Bank Stadium. Con una actuación disciplinada y dominante, Minnesota aplastó 31-0 a los Washington Commanders, rompiendo una racha de cuatro derrotas consecutivas y deteniendo una seguidilla de tres caídas en casa.
El catalizador del cambio fue el regreso del joven mariscal de campo J.J. McCarthy. Tras perderse el partido anterior en Seattle por una conmoción cerebral—donde los Vikings fueron blanqueados por primera vez en 18 años—McCarthy volvió en forma estelar. En su séptima titularidad en la NFL, jugó el primer partido libre de pérdidas de balón de su carrera, completando 16 de 23 pases para 163 yardas y lanzando tres pases de touchdown, la mejor marca de su trayectoria profesional.
McCarthy mostró una conexión especial con sus alas cerradas, lanzando dos pases de anotación a Josh Oliver y uno más a T.J. Hockenson. "Es algo que siento que debería haber sucedido mucho antes", admitió McCarthy sobre su desempeño sin errores.
Más allá de los pases de touchdown, la ofensiva de los Vikings, dirigida por el entrenador Kevin O'Connell, dictó el ritmo del juego con un control del balón abrumador. El punto culminante fue una serie ofensiva maratónica de 19 jugadas y 98 yardas que consumió 12 minutos y un segundo del reloj, terminando con un touchdown terrestre de Jordan Mason.
Según datos de Sportradar, fue la serie más larga en duración para los Vikings desde al menos el año 2000. Minnesota convirtió cinco terceros downs en esa posesión, apoyándose en el juego terrestre de Aaron Jones y Jordan Mason, quienes se combinaron para 128 yardas en 25 acarreos, ayudando al equipo a totalizar 162 yardas por tierra.
La defensa de Minnesota complementó el esfuerzo con una blanqueada. El momento clave llegó en la primera mitad, cuando detuvieron a los Commanders en una cuarta oportunidad y gol desde la yarda 2, cuando Deebo Samuel tropezó en la zona de anotación y no pudo asegurar el pase.
Para los Washington Commanders, la tarde fue un desastre absoluto. El equipo sufrió su octava derrota consecutiva, pero el dolor físico superó al marcador.
El mariscal de campo Jayden Daniels, ganador del premio Novato Ofensivo del Año de la AP en 2024, regresó a la titularidad tras una ausencia de tres juegos por un codo izquierdo dislocado. Sin embargo, su retorno fue efímero. A mediados del tercer cuarto, Daniels fue bloqueado durante un retorno de intercepción y cayó duramente sobre el mismo codo lesionado, obligándolo a abandonar el partido.
Su reemplazo, Marcus Mariota (quien tiene marca de 1-5 como titular esta temporada), no pudo enderezar el rumbo, lanzando una intercepción y perdiendo un balón suelto. Para empeorar las cosas, el veterano ala cerrada de 13 años, Zach Ertz, sufrió una lesión en la rodilla derecha tras un golpe bajo; el equipo teme que se trate de un desgarro del ligamento cruzado anterior (ACL).
"Cuando te ganan 31-0, no se trata de ofensiva o defensa. Eso es simplemente malo", resumió el receptor de Washington, Terry McLaurin.
Los Vikings intentarán mantener el impulso cuando visiten a los Dallas Cowboys el próximo domingo por la noche, mientras que los Commanders buscarán romper su racha negativa visitando a los New York Giants.
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| Foto: jaguars.com |
Bajo una tarde fría y húmeda de diciembre en el EverBank Stadium, ante 60,067 espectadores, los Jacksonville Jaguars enviaron un mensaje contundente al resto de la NFL. Con una actuación dominante en todas las fases del juego, los Jaguars vencieron 36-19 a sus rivales divisionales, los Indianapolis Colts, para apoderarse del liderato en solitario de la AFC Sur.
La victoria, la cuarta consecutiva para Jacksonville (9-4), no solo los coloca un juego por encima de Indianápolis (8-5) en la tabla, sino que también perpetúa una de las rachas más extrañas de la liga: los Colts no ganan en Jacksonville desde 2014, sumando ahora 11 derrotas consecutivas en esa plaza.
Después del partido, el tema recurrente en el vestidor de los Jaguars fue la percepción de que el equipo no recibe el crédito que merece, una narrativa que el entrenador en jefe Liam Coen y sus jugadores han adoptado como motivación.
"Sé que realmente no importa lo que digan los de afuera, pero usas todo eso como combustible", declaró el mariscal de campo Trevor Lawrence. "Todos sentimos que somos un equipo realmente bueno y probablemente no recibimos el crédito que merecemos. A nadie le importan realmente los Jags, lo cual está bien. Usaremos eso como un chip en nuestro hombro y seguiremos jugando".
Esa mentalidad se tradujo en un dominio temprano. Los Jaguars construyeron una ventaja de 14-7 en el primer cuarto y llegaron al medio tiempo ganando cómodamente 28-10, gracias a una ofensiva eficiente y una defensa oportunista.
Trevor Lawrence tuvo una tarde quirúrgica, completando 17 de 30 pases para 244 yardas y dos touchdowns sin intercepciones. Conectó con el receptor Jakobi Meyers en el primer cuarto y con Tim Patrick en el segundo para anotaciones aéreas. Brian Thomas Jr. fue su objetivo principal, liderando al equipo con tres recepciones para 87 yardas.
El juego terrestre fue complementario y letal en la zona roja. Travis Etienne Jr. lideró a Jacksonville con 74 yardas en 20 acarreos, anotando en corridas de 3 yardas en el primer periodo y de 28 yardas en el segundo. "No hay mejor sensación que ser irrespetado y tener ese extra, jugar con una ventaja adicional", comentó Etienne sobre la mentalidad del equipo.
Si la ofensiva puso los puntos, la defensa preparó la mesa. Los Jaguars llegaron al partido como la defensa número uno de la NFL contra la carrera y validaron esa estadística al limitar al líder corredor de la liga, Jonathan Taylor, a 74 yardas.
La unidad defensiva forzó tres pérdidas de balón cruciales. Una intercepción del apoyador Devin Lloyd (su quinta de la temporada, líder del equipo) preparó el primer touchdown de Etienne. Más tarde, una recuperación de balón suelto del esquinero Jarrian Jones derivó en la segunda anotación terrestre de Etienne.
En el último cuarto, el ala defensiva Josh Hines-Allen registró una captura para un safety, y el esquinero Greg Newsome II interceptó al mariscal suplente de los Colts, Riley Leonard, para sellar la victoria.
Para Indianápolis, la derrota fue doblemente dolorosa. Además de perder su tercer juego consecutivo y caer al segundo lugar divisional, sufrieron un golpe devastador en la posición más importante.
En el segundo cuarto, el mariscal de campo titular Daniel Jones sufrió una lesión en el tendón de Aquiles derecho. Los reportes iniciales indican una probable ruptura que lo dejaría fuera por el resto de la temporada, enfrentando una rehabilitación de aproximadamente nueve meses. Jones había completado 5 de 7 pases para 60 yardas y una intercepción antes de salir.
Su reemplazo, Riley Leonard, completó 18 de 29 pases para 145 yardas y una intercepción, sin poder montar una amenaza seria de remontada. Con el futuro inmediato de Jones en duda, los Colts podrían verse obligados a buscar un nuevo mariscal de campo titular en el mercado de marzo.
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| foto: Mike Stewart/AP |
Lo que comenzó como un duelo defensivo y cerrado en la primera mitad, terminó convirtiéndose en una demostración de poderío absoluto por parte de los Seattle Seahawks. Con una ráfaga incontenible de 31 puntos en los últimos dos cuartos, Seattle aplastó este domingo 37-9 a los Atlanta Falcons en el Lumen Field, consolidándose como uno de los contendientes más serios de la Conferencia Nacional.
La victoria, la séptima en sus últimos ocho compromisos, mejora el récord de los Seahawks a 10-3, convirtiéndolos en el primer equipo de toda la NFC en alcanzar la marca de doble dígito en triunfos esta temporada. El equipo dirigido por Mike Macdonald está ahora a un paso de asegurar su regreso a la postemporada por primera vez en los últimos tres años.
El encuentro llegó al medio tiempo sumido en un tenso empate 6-6, con las ofensivas luchando por encontrar ritmo. Sin embargo, el guion cambió drásticamente en el primer instante del tercer cuarto. Rashid Shaheed recibió la patada inicial de la segunda mitad y, con una velocidad electrizante, recorrió 100 yardas hasta la zona de anotación.
Ese touchdown no solo rompió el empate, sino que abrió las compuertas para una ofensiva de Seattle que había estado dormida. El mariscal de campo Sam Darnold tomó el control a partir de ahí, finalizando la tarde con 249 yardas aéreas y tres pases de touchdown.
Darnold encontró a sus armas más peligrosas en la zona roja, conectando en dos ocasiones con el estelar Jaxon Smith-Njigba y lanzando otro pase de anotación al veterano Cooper Kupp, destrozando la secundaria de Atlanta.
Mientras la ofensiva brillaba en la segunda mitad, la defensa de los Seahawks continuó demostrando por qué es considerada una de las mejores de la NFL. La unidad defensiva de Seattle asfixió al ataque de los Falcons comandado por Kirk Cousins, forzando tres pérdidas de balón cruciales que inclinaron la balanza.
Esta actuación reafirma a la defensa de Seattle entre las cuatro mejores de la liga y los consolida como uno de los únicos cinco equipos que han logrado superar la barrera de los 20 intercambios de balón provocados en lo que va de la campaña.
El receptor Jaxon Smith-Njigba continúa su temporada de ensueño. Con sus dos anotaciones y recepciones del domingo, acumula ahora 1,428 yardas y nueve touchdowns en 89 recepciones. Su ritmo actual lo mantiene en la búsqueda de la histórica marca de las 2,000 yardas por recepción en una temporada, necesitando promediar 143 yardas en los partidos restantes para lograrlo.
La otra cara de la moneda son los Atlanta Falcons. Con su séptima derrota en los últimos ocho juegos, su récord cae a 4-9. La derrota no solo los elimina oficialmente de la contienda por los playoffs con un mes aún por jugar, sino que también sella su destino histórico: Atlanta ha asegurado su octava campaña consecutiva con récord perdedor, igualando la peor racha en la historia de la franquicia. Los Falcons no conocen la postemporada desde 2017, un año después de su infame colapso en el Super Bowl ante los Patriots.
Con este triunfo, las expectativas en Seattle se disparan. En una NFC Oeste brutalmente competitiva, que llegó al domingo con tres equipos presumiendo al menos nueve victorias, los Seahawks mantienen la vista puesta no solo en el título divisional, sino en la posibilidad real de pelear por el primer sembrado de la conferencia en enero.
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| Foto: AP |
En una tarde que prometía ser un escaparate para el futuro de la posición de mariscal de campo en la NFL, fue el ataque terrestre tradicional el que marcó la diferencia. Los Tennessee Titans se sacudieron una pesada losa de siete derrotas consecutivas al aferrarse a una victoria de 31-29 sobre los Cleveland Browns, en un encuentro donde Tony Pollard eclipsó el duelo mediático entre los novatos Cam Ward y Shedeur Sanders.
La victoria representa un bálsamo necesario para la franquicia de Nashville y marca el primer triunfo para el entrenador interino Mike McCoy, quien asumió el cargo tras el despido de Brian Callahan a mitad de una temporada complicada que ahora los coloca con marca de 2-11.
Mientras la atención se centraba en los jóvenes pasadores, Tony Pollard tomó el control del partido. El corredor de los Titans disfrutó de la mejor tarde de su trayectoria profesional, destrozando la defensa de Cleveland con 161 yardas por tierra y encontrando la zona de anotación en dos ocasiones. Su capacidad para mover las cadenas y controlar el reloj fue fundamental para que Tennessee alcanzara su máximo de puntos de la temporada (31).
El mariscal de campo de los Titans, Cam Ward, seleccionado con el primer pick global en el draft de abril pasado, tuvo una actuación eficiente y libre de errores graves. Ward completó 14 de 28 pases para 117 yardas y, por primera vez en su joven carrera, lanzó para al menos dos touchdowns en un mismo juego.
Ward y los Titans rompieron una tendencia negativa desde el inicio mismo del partido. En su primera serie ofensiva, Ward conectó con Ayomanor en una ruta cruzada para un touchdown de 14 yardas. Fue la primera vez en toda la temporada 2025 que Tennessee logró anotar un touchdown en su posesión inaugural.
Del otro lado, los Cleveland Browns vivieron una montaña rusa con su propio mariscal de campo novato. Shedeur Sanders, realizando apenas su tercera titularidad en la NFL y bajo la atenta mirada de su padre, el legendario Deion "Coach Prime" Sanders, presente en el estadio, mostró destellos de brillantez y la inexperiencia propia de un debutante.
Sanders terminó con números espectaculares: 364 yardas por aire y tres pases de touchdown, convirtiéndose en el primer QB novato de los Browns desde Baker Mayfield en superar la barrera de las 300 yardas en un juego. Además, añadió un touchdown por la vía terrestre. El novato encontró química con su compañero de generación, el receptor Fannin, quien finalizó con ocho recepciones para 114 yardas y una anotación.
Cleveland llegó a liderar 17-14 al medio tiempo gracias a una sólida primera mitad de Sanders. Sin embargo, el punto de inflexión llegó en el tercer cuarto. Sanders lanzó una costosa intercepción que los Titans capitalizaron para anotar el touchdown que les dio la ventaja definitiva. A pesar de las yardas acumuladas, este tipo de errores críticos generan preocupaciones en Cleveland sobre la consistencia de su situación en la posición de quarterback de cara al futuro.
Los Browns montaron un intento de remontada tardío en el último cuarto, acercándose en el marcador. Sin embargo, en los minutos finales, con la oportunidad de empatar el juego tras un touchdown, Cleveland falló el intento crucial de conversión de dos puntos, sellando el marcador final de 31-29 a favor de Tennessee.
Los Titans (2-11) intentarán construir sobre este impulso cuando viajen a San Francisco para enfrentarse a los 49ers el próximo domingo. Por su parte, los Browns deberán reagruparse rápidamente y evaluar sus errores estratégicos mientras encaran un cierre de temporada brutal con enfrentamientos ante rivales formidables como los Bears, Bills, Steelers y Bengals.
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| Foto: Reuters |
En una contienda de alta intensidad y relevancia anticipada como un enfrentamiento adelantado de postemporada, los Detroit Lions se impusieron 44-30 en el Ford Field a los Dallas Cowboys, consolidando un paso vital en sus aspiraciones por un boleto a los playoffs de la NFL.
La ofensiva terrestre de Detroit fue determinante en la victoria, con Jahmyr Gibbs confirmándose como figura estelar al anotar tres touchdowns y acumular 43 yardas en 12 acarreos. Este rendimiento le permitió unirse a la exclusividad de Barry Sanders —ambos con más de 47 touchdowns anotados antes de los 24 años— una hazaña histórica dentro de la franquicia y la liga. David Montgomery complementó con 60 yardas y un touchdown más, consolidando la efectividad por tierra del equipo.
El mariscal de campo Jared Goff mostró un juego solido, completando 25 de 34 pases para 309 yardas y un touchdown, manteniendo el control ofensivo en momentos claves y facilitando la conexión con receptores emergentes como el novato Isaac Teslaa, que avanza como una opción viable y confiable.
Por el contrario, los Cowboys sufrieron una noche difícil, con problemas evidentes en la primera mitad limitando su producción a apenas nueve puntos. A pesar de que Dak Prescott completó 31 de 47 pases para 376 yardas y un touchdown, sus dos intercepciones y errores en situaciones críticas mermaron las posibilidades de su equipo. La situación se agravó con la salida por conmoción cerebral de su receptor estrella CeeDee Lamb en el tercer cuarto, que mermó la capacidad ofensiva para remontar.
Los Lions aprovecharon los errores rivales, como un fumble de Jake Ferguson y una intercepción a Prescott por Derrick Barnes al inicio del tercer cuarto, para ampliar la ventaja. La defensa se mostró enérgica cuando fue necesario, frustrando los intentos de Dallas por acortar distancias en el marcador.
En momentos clave, los touchdowns de Gibbs en el último cuarto marcaron la pauta definitiva, mientras que la defensiva de Detroit contuvo las últimas embestidas de los Cowboys, asegurando la victoria y fortaleciendo su récord a 8-5, con probabilidades de clasificación que se elevan al 54%.
Para Dallas, esta derrota representa un severo golpe a sus aspiraciones. Con un récord de 6-6-1 y solo un 7% de probabilidad de avanzar a la postemporada, el equipo enfrenta una situación crítica. No solo deben evitar más derrotas, sino también depender de resultados adversos para sus rivales directos. Además, necesitan cuidar la salud de sus jugadores clave y afinar la ofensiva para los compromisos decisivos que se avecinan.
Este encuentro reafirma la importancia de un ataque terrestre efectivo como pilar para el éxito, así como la necesidad de un juego aéreo confiable. Detroit parece estar en franca recuperación y consolidación, apoyándose en un grupo de talento renovado y complementado, mientras que Dallas debe responder urgentemente para evitar el desastre en la recta final de la temporada regular.
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| Foto: AP |
Los New England Patriots continúan reafirmando su dominio en la NFL tras vencer 33-15 a los New York Giants en el Monday Night Football, celebrado en el Gillette Stadium. Drake Maye fue el líder indiscutible del triunfo con una actuación impecable, lanzando para 282 yardas y dos pases de touchdown, sin registrar entregas de balón. Su precisión y calma bajo presión consolidaron a los Patriots como el equipo con mejor marca en la temporada (11-2), acercándolos a un posible título divisional en la Conferencia Americana.
El partido comenzó con un gol de campo de Andy Borregales de 22 yardas, seguido por un electrizante regreso de despeje de 94 yardas de Marcus Jones, que puso a los Patriots rápidamente dominantes con una ventaja de 10-0. Maye y sus receptores mantuvieron la ofensiva ofensiva con pases largos, incluyendo una conexión clave de 3 yardas con Kayshon Boutte para un marcador de 17-0 en el primer cuarto. Los Giants intentaron reaccionar en el segundo cuarto con una jugada que terminó en pase de 30 yardas de Jaxson Dart a Darius Slayton para acercar el marcador, pero el dominio local continuó con una bomba de 33 yardas de Maye a Kyle Williams y dos goles de campo consecutivos de Borregales que sellaron un marcador parcial de 30-7 antes del descanso.
En la segunda mitad, Nueva Inglaterra mantuvo la presión defensiva y ofensiva, con TreVeyon Henderson aportando con 67 yardas en corredores y un juego balanceado que mantuvo la ventaja. Los Giants lograron anotar en el último cuarto con un touchdown de Devin Singletary y una conversión de dos puntos, pero su intento de remontada fue repelido por un último gol de campo de Borregales que aseguró la décima victoria consecutiva de los Patriots.
La consistencia y fortaleza de los Patriots destaca en esta temporada, donde Maye ha lanzado para más de 200 yardas en cada partido, superando incluso marcas históricas de leyendas como Tom Brady. Con un calendario favorable, el equipo dirigido por Mike Vrabel busca mantener este ritmo ganador y avanzar fuerte hacia los playoffs, consolidándose como uno de los grandes candidatos al título.
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| Foto: AP |
Los Buffalo Bills dominaron 26-7 a los Pittsburgh Steelers en un partido marcado por un primer tiempo defensivo (7-3 Steelers al descanso con TD terrestre de Jaylen Warren), que giró drásticamente en la primera jugada del tercer cuarto cuando Joey Bosa sackeó a Aaron Rodgers por el lado ciego, forzando fumble recuperado por Christian Benford quien lo devolvió 17 yardas para touchdown y ventaja 10-7.
Rodgers salió momentáneamente con sangrado nasal por el impacto, regresando para 10/21 pases/117 yardas antes de ser reemplazado por Mason Rudolph (intercepción de Benford); los Bills explotaron vía terrestre con récord visitante de 249 yardas en Acrisure Stadium —James Cook 144, Ray Davis 62, Josh Allen 38—, controlando reloj 42 minutos.
Allen lanzó TD de 2 yardas a Keon Coleman en cuarta oportunidad (16-7), corrió para otro —su 76º rushing TD histórico superando a Cam Newton como QB líder NFL— (23-7), y Matt Prater cerró con gol de campo de 37 yardas para el 26-7 final tras roughing the punter y paradas defensivas como Greg Rousseau en fourth-and-2.
Buffalo (8-4) presiona a New England Patriots (10-2) en AFC Este tras tropiezos ante Houston/Miami, con Sean McDermott celebrando recuperación oportuna pese tensión temprana por late hit no pitado de Patrick Queen que encendió rivalidad. Pittsburgh (6-6) suma quinta derrota en siete con abucheos constantes, mientras Bills visitan Cincinnati Bengals (Joe Burrow activo) y Steelers viajan a Baltimore Ravens en divisional clave.
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| Foto AP |
Los Seattle Seahawks lograron una histórica blanqueada de 26-0 sobre los Minnesota Vikings en la Semana 13 de la NFL, su primera blanqueada en más de una década desde el 26-0 ante Chicago en 2015, gracias a una defensa dominante que forzó cinco pérdidas de balón incluyendo cuatro intercepciones. Ernest Jones IV, regresando de lesión, fue el alma de la defensa con dos intercepciones —la primera devuelta 84 yardas para pick-six en fourth-and-1 desde la yarda 4 de Seattle—, 12 tackles y dos pases defendidos, posicionándolo como candidato All-Pro en linebacker.
Zach Charbonnet luchó por yardas extras pese presión constante para anotar el único TD ofensivo (17 yardas en cuarto), mientras Leonard Williams, Byron Murphy II y Drake Thomas revivieron el espíritu Legion of Boom con sacks y tackles for loss; Jason Myers conectó cuatro goles de campo incluyendo 56 y 54 yardas.
Seattle (9-3) empató liderato NFC Oeste con Los Angeles Rams, asfixiando al novato Max Brosmer en su debut NFL (19/30, 126 yardas, 4 INTs) y sackeándolo cuatro veces junto a Sam Darnold (cuatro sacks primera mitad, máximo temporada). Jaxon Smith-Njigba, líder NFL en recepciones, tuvo mínimos estacionales con 2/4 targets para 23 yardas (sin catch hasta tercero), Cooper Kupp máximo con 35; Justin Jefferson (segundo WR mejor pagado) limitado a 2 rec/4 yardas.
Minnesota (4-8) sufrió cuarta derrota seguida —primera blanqueada desde 34-0 vs Green Bay 2007—, con ofensiva silenciada por disfraces y blitzes de Brian Flores.
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| Foto: AP |
Baker Mayfield lanzó un pase de touchdown de 2 yardas al tackle izquierdo Tristan Wirfs —su segundo All-Pro—, mientras la defensa de los Tampa Bay Buccaneers se mantuvo firme en los últimos dos minutos para vencer 20-17 a los Arizona Cardinals y romper una racha de tres derrotas consecutivas, consolidando su liderato en la NFC Sur con récord 7-5. Mayfield, regresando de lesión en hombro izquierdo que lo sacó en la segunda mitad ante Rams (34-7), lanzó para 194 yardas aéreas y corrió 27 yardas, pese a drops horribles de Chris Godwin y Emeka Egbuka que limitaron su día.
SirVocea Dennis forzó rechazo clave en cuarto down para acabar el juego; Tampa limitó al mejor tight end de la NFL Trey McBride a 17 yardas en primera mitad, sackeó dos veces a Jacoby Brissett (séptimo inicio por Kyler Murray) e interceptó antes del medio tiempo —paso gigante tras tres semanas humillantes, permitiendo solo 17 puntos totales (396 yardas ofensivas Cardinals). Brissett falló pase amplio en cuarto y 2 desde yarda 17 de Arizona a <1 minuto.
Bucky Irving impactó con regreso: 0 yardas en zona roja esta temporada en 7 intentos previos, pero anotó TD de 18 yardas en tercero (casi sellando victoria) +20 yardas recepción; TD de 13 yardas previo amplió 17-3. Chase McLaughlin conectó gol de campo de 57 yardas para 20-10; tight end no-Cade Otton atrapó pase —novedad para Bucs.
Arizona (3-9) recortó de 17-3 con TD de 22 yardas de Brissett a Bam Knight (17-10) y 15 yardas a McBride (20-17), pero fourth-and-1 desde propia 39 falló (Knight detenido por Anthony Nelson tras pitch); Jonathan Gannon: "Detalles coaches, convertir jugadas clave" (9/10 derrotas). Penalizaciones anulando TD de Rachaad White (interferencia pase) y Bucky Irving (holding Payne Durham) afectaron Bucs temprano.
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| Foto: ESPN |
Trevor Lawrence lanzó para 229 yardas aéreas y dos touchdowns, guiando a los Jacksonville Jaguars (8-4) a una contundente victoria 25-3 sobre los Tennessee Titans (1-11) para su tercer triunfo consecutivo, asumiendo el liderato de la AFC Sur con dos juegos restantes ante Indianapolis (también 8-4 tras caer ante Houston). El entrenador de primer año Liam Coen destacó: "Nos damos oportunidad de juegos significativos en noviembre y diciembre", mientras Lawrence añadió: "Ganamos, pero no terminamos limpio, muestra madurez del equipo" (sexta victoria en siete sobre Titans).
Josh Hines-Allen registró dos de tres sacks al novato Cam Ward, y Jacksonville recuperó dos fumbles pese a ausencias de Travon Walker y Arik Armstead por lesiones; safety Andrew Wingard: "Paso en identidad: front-runners que ganan lo que deben". Tennessee sumó séptima derrota consecutiva y 11ª en casa (empatando peor racha desde mudanza a Nashville, igual que 2014-15), con aficionados abucheando y saliendo temprano; interino Mike McCoy (0-6): "Sloppy, debemos mejorar todo".
Lawrence abrió con pase de 3 yardas a Jakobi Meyers (7-3); tras fumble forzado/recuperado por LeQuint Allen Jr. en kickoff, conectó 21 yardas a Brenton Strange + conversión terrestre de 2 puntos para 15-3. Bhayshul Tuten amplió con 2 yardas TD a 6:45 del tercero (drive salvado por roughing the punter de Mike Brown en fourth-and-20); Cam Little conectó 45 yardas por roughing the passer de Arden Key en untimed down para 18-3 al medio tiempo. Meyers lideró con 6 recepciones/90 yardas en su primer juego con Brian Thomas Jr. (regresó de tobillo).
Ambos equipos igualaron récord temporada con 13 penalizaciones; Mike Brown expulsado tras scrum post-punt (personal fouls a Brown/Julius Chestnut Titans + Logan Cooke/Ross Matiscik Jaguars); Jeffery Simmons: "Rivalidad divisional, no se quieren".
[Lawrence 229 yds 2 TDs: Jaguars vencen 25-3 a Titans y lideran AFC Sur con racha de 3 victorias NFL 2025]
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| Foto: AP |
Bryce Young lució en su confirmación de crecimiento con 15 completos de 20 pases para 206 yardas aéreas y tres touchdowns (dos en cuarta oportunidad), mientras los Carolina Panthers forzaron tres pérdidas de balón al veterano Matthew Stafford para sorprender 31-28 a los Los Angeles Rams (9-3) y romper su racha de seis victorias consecutivas en una de las mayores sorpresas de la temporada de la NFL.
Las Panteras (7-6) se mantienen a medio juego de los Tampa Bay Buccaneers (7-5) en la NFC Sur tras el triunfo bucanero 20-17 sobre Arizona, aprovechando un fuerte juego terrestre en la segunda mitad con Chuba Hubbard (83 yardas por tierra) y Rico Dowdle (58 yardas) para controlar reloj y limitar la ofensiva ram.
Carolina interceptó dos veces a Stafford (18/28, 243 yardas, 2 TD a Davante Adams su 13º y 14º de temporada), con Mike Jackson devolviendo una pick-six de 48 yardas que acabó la racha NFL récord del QB de 37 años de 28 pases de touchdown consecutivos sin intercepción (mejorando a Tom Brady previamente). Derrick Brown desvió pase para una de las picks y sumó sack con robo de balón a 2:25 del final, sellando la victoria ante una defensa ram que no cerró.
Young demostró madurez con TDs oportunos en zona roja, capitalizando errores rivales; los Panthers controlaron el reloj postmedio tiempo con rushing dominante que mantuvo fuera de campo a Stafford y su ataque poderoso, previamente imparable. Esta victoria posiciona a Carolina como contendiente real en playoffs, mostrando eficiencia en situaciones críticas.
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| foto: AP Photo/David Richard |
Brock Purdy cumplió su promesa a los San Francisco 49ers con un baile viral del "Dougie" tras su primer touchdown terrestre de la temporada (2 yardas en jugada de engaño a 1:29 del tercer cuarto), celebrando frente a la sección Dawg Pound de Cleveland en la victoria dominante 26-8 que extiende su racha ganadora a tres juegos y los coloca con récord de 9-4. El quarterback de quinto año completó 16 de 29 pases para 168 yardas aéreas y 1 touchdown aéreo (a Jauan Jennings), sumando su noveno anotación por tierra en su carrera; el tight end George Kittle comentó: "Un tipo blanco con algo de movimiento", mientras el entrenador Kyle Shanahan elogió: "Sintió presión para no decepcionar al equipo, tras practicarlo toda la semana".
Los tres touchdowns de San Francisco llegaron en campos cortos: Christian McCaffrey abrió el marcador 7-0 con 2 yardas por el centro en third-and-goal tras devolución de despeje de 66 yardas de Skyy Moore (desde la yarda 16 de Cleveland); Luke Gifford recuperó un fumble de Harold Fannin Jr. en fourth-and-1 (con snap directo de los Browns) preparando el TD terrestre de Purdy para 17-8; un despeje fallido de Gage Larvadain en la yarda 18 de Cleveland derivó en anotación de Jennings seis jugadas después. Matt Gay conectó un gol de campo de 25 yardas al final del primer tiempo (rebote en el poste izquierdo tras pase de 33 yardas de Purdy a Kittle superando al safety Ronnie Hickman).
Shedeur Sanders (16 de 25 pases, 149 yardas aéreas/1 TD a Fannin Jr. de 34 yardas + conversión de 2 puntos por carrera de Quinshon Judkins para parcial 8-7) arrancó fuerte con 8 de 11, pero su ofensiva generó solo 76 yardas totales tras el medio tiempo y sufrió tres sacks; Judkins registró 91 yardas por tierra en 23 acarreos más 3 recepciones para 18 yardas. Cleveland empató brevemente a 8:46 del segundo cuarto, pero los Niners anotaron los siguientes 19 puntos.
Myles Garrett extendió su liderato en la NFL con 19 sacks (derribo a Purdy en el cuarto cuarto, su sexto juego consecutivo); necesita 4 más para superar el récord de 22.5 de Michael Strahan (2001, New York Giants) y T.J. Watt (2021, Pittsburgh). McCaffrey, líder de la liga en yardas totales desde la línea de scrimmage, se vio limitado a 74 yardas combinadas (53 por tierra, 21 por recepción), su segundo peor total de la temporada con la mayoría en la segunda mitad.
Lesiones: 49ers: LB Nick Martin (conmoción cerebral en primer cuarto), OL Ben Bartch (pie), FB Kyle Juszczyk (costillas) en segunda mitad; Browns: OT Jack Conklin (conmoción cerebral en segundo cuarto), DT Maliek Collins (rodilla), RB Dylan Sampson (pantorrilla) en tercer cuarto.
Próximos juegos: 49ers tienen semana de descanso antes de recibir a Tennessee el 14 de diciembre; Browns visitan a Tennessee el próximo domingo.
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| foto: AP |
Nick Folk, a sus 41 años, se redimió de un fallo previo con un gol de campo de 56 yardas a través de densa niebla justo cuando expiraba el tiempo, sellando una victoria dramática 27-24 de los New York Jets (3-9) sobre los Atlanta Falcons (4-8) en un MetLife Stadium empapado y semi-vacío, rompiendo racha de dos derrotas para los locales. Tyrod Taylor, en su segundo inicio consecutivo por Justin Fields, completó 19/33 para 172 yardas, 1 TD aéreo y 1 por tierra (10 yardas en drive de 15 jugadas con 3/3 terceros y 1/1 cuarto), mientras Adonai Mitchell brilló con 8 recepciones/102 yardas/1 TD (incluyendo 52 yardas profundo desmarcado por caída de Mike Hughes, su primero desde traspaso de Colts por Sauce Gardner) y Breece Hall sumó 68 yardas terrestres/1 TD.
Jets tomaron ventaja 7-0 a 1:02 del segundo con fumble forzado de Jamal Agnew en punt de Austin McNamara (recuperado por Qwan'tez Stiggers en yarda 2), seguido de TD terrestre de Hall; Falcons empataron 7-7 con 1 yarda de Tyler Allgeier a 9s del medio tiempo. Atlanta dominó inicio tercera con 95 yardas culminadas en 5 yardas de Bijan Robinson (17-7), pero Jets igualaron en dos jugadas: pase de 13 yardas a Hall y bombazo de 52 a Mitchell para 17-14.
Kirk Cousins (21/33, 234 yardas/1 TD) lanzó 9 yardas a David Sills para 24-17 a 8:46 (su TD 291, superando a Johnny Unitas en 17º histórico NFL); Taylor respondió con drive épico de 10 yardas TD terrestre (incluyendo 2 yardas en 4th-and-1) para 24-24 a 1:53. Zane González falló 50 yardas (tercero), Folk erró 55 pero conectó 32 tras return de 83 yardas de Isaiah Williams; González acertó 52 al fin del tercero para 17-14 Falcons.
Defensa Jets forzó 3-and-out, Jets recuperaron en propia 43 con 35s/2 timeouts: Taylor corrió 14, conectó Mitchell 10+5 yardas, posicionando a Folk para el ganador en niebla. Robinson lideró Falcons con 142 yardas terrestres/1 TD +5 recepciones/51 yardas, pero sexta derrota en siete.
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| foto: AP |
C.J. Stroud regresó triunfal del protocolo de conmoción cerebral tras tres juegos ausente, lanzando para 276 yardas en 22/35 con una intercepción, mientras Nico Collins corrió 7 yardas para el TD decisivo temprano en el cuarto y Nick Chubb añadió otro por tierra, permitiendo a los Houston Texans (7-5) preservar una victoria clave 20-16 ante los Indianapolis Colts y colocarse a un juego de los co-líderes de la AFC Sur (Indy y Jacksonville, 8-4) durante su racha de cuatro triunfos. La defensa texana hizo historia al ser el primer equipo esta temporada en contener la ofensiva más anotadora de la NFL por debajo de 20 puntos, parando un drive final de Indy en la 31 de Houston con drop de Josh Downs en 3rd-and-9 y incompletación en cuarto down.
Houston tomó control inmediato con field goal para 3-0 en su primera serie. Tras intercepción de Stroud que derivó en TD de 19 yardas de Daniel Jones a Alec Pierce (extra point fallido en poste por Michael Badgley, 6-3 Colts), los Texans respondieron con TD de 4 yardas de Chubb para 10-6. Un field goal de 43 yardas al inicio del tercero amplió a 13-6; Jones empató con pase de 12 yardas a Tyler Warren tarde en el tercero (16-13 parcial).
El swing llegó temprano en el cuarto con pass interference controvertida sobre Kenny Moore II en 3rd-and-15 (pese a reloj expirado, referee Clay Martin explicó snap oportuno y agarre en ruta con balón en aire), preparando el TD scamper de Collins por derecha para 20-13. Indy solo respondió con field goal de 42 yardas; Pierce lideró Colts con 4 recepciones/79 yardas, Jonathan Taylor (líder NFL en rushing) limitado a 85 yardas en 21 acarreos sin TD (quinto juego así).
Jones (14/27, 201 yardas, 2 TD) llevó a Indy a la 31 a <2 minutos, pero Downs droppeó en 3rd-and-9 y cuarto down falló, acabando récord perfecto local de Colts (primera derrota en casa, tres de cuatro recientes). Stroud: "Knocked off rust, we're super dangerous... Win close games post-Thanksgiving" (3-0 en Lucas Oil); DeMeco Ryans: "Finishing different, 60 minutes resolve". Todas derrotas Texans por ≤8 puntos.
HOST • RDC
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