Cuando comenzó la temporada, pocos, o casi nadie, contaba con Novak Djokovic para el cierre de año, un jugador que pasó por el infierno de las lesiones, que salió del Top 20 este año, y que sufrió en las canchas sin poder encontrar su juego.

Pero todo eso es pasado, volviendo a sus raíces, reuniendo su antiguo equipo de trabajo y su esencia, el serbio ha vuelto para dominar en la cima como en los viejos tiempos. Este domingo ha hecho historia una vez más al derrotar a Juan Martín Del Potro por 6-3, 7-6 y 6-3, con lo que conquista Nueva York por tercera ocasión e iguala a Pete Sampras con 14 Grand Slams.

El primer parcial comenzó muy igualado, tanto que la diferencia la hizo una pequeña ventaja que otorgó la Torre de Tandil en el séptimo juego. Delpo sacaba 40-0, pero el balcánico remontó de manera increíble el juego, sin dejar de creer consiguió su primera chance de quiebre y rompió el saque del argentino para irse arriba en una primera manga durísima, intensa y con una paridad enorme que se extendió por 42 minutos.

Juan Martín sabía que tenía que reaccionar rápido ante un rival crecido que ya había tomado ventaja y sentido que el día de gloria podría ser suyo.

El primer "game" de saque para el tandilense fue muy exigente, pero la Torre escapó a las primeras chances de quiebre en contra. Del otro lado estaba un rival seguro, cada vez más consistente, que no bajaba el ritmo, ese que fue agotando a un Del Potro que cedió su saque en el tercer juego cuando ambos estremecían la Arthur Ashe con sus estruendosos golpes.

Pero el número tres del mundo no bajó los brazos a pesar la desventaja, luchó y consiguió sus primeros puntos de quiebre para devolver el golpe, y al segundo "breakpoint" quebró por primera vez en el partido, la red jugaba a su favor para volver todo a la normalidad.

Djokovic se diluía ahora, cansado y ahogado veía el resurgir de su adversario, pero Novak escapó a tres puntos de quiebre para mantener una igualdad que los condujo al desempate.

"Nole" había recuperado el aliento, era una pared y no daba respiro al argentino, un "tiebreak" donde sacó ventaja Del Potro de 3-1, pero tres puntos al hilo traían de nuevo al de Belgrado a la delantera en tremendo intercambio pugilístico, un set de toma y dame que se extendió por una hora y 35 minutos y que fue a manos del europeo por 7-4.

A pesar de la adversidad, Juan Martín dio una enorme demostración de garra, de orgullo, ese jugador que contó con el apoyo de su gente y que hizo todo lo posible por regresar, pero al frente estaba una leyenda que no dejaría escapar su cita con la historia del deporte blanco.

Djokovic quebró en el cuarto juego, un intercambio de quiebres en el que también respondió el orgullo de Tandil con otra rotura de servicio, nadie bajaba los brazos en esta emocionante final. Una vez más Djokovic volvió a quedarse con el servicio del cabeza de serie número tres que aguantó con lo que pudo, sumpó tres juegos al hilo en un compromiso que finalizó luego tres horas y 15 minutos de acción con el saque de un Djokovic que vuelve a hacer historia en la ciudad de los rascacielos.

Premio para dos jugadores que resucitaron, que son prueba y ejemplo de la lucha y de la constancia, un sacrificio que es reconocido por la esfera del tenis.

Además, la victoria tiene especial sabor para un serbio que reinó en Wimbledon y en Cincinnati semanas atrás, que ha vuelto a rugir como en los viejos tiempos y que ahora será el nuevo número tres del mundo, solo detrás de Roger Federer y Rafael Nadal, un tenista que suma su 14° Grand Slam en su carrera, con lo que iguala a otro mítico tenista como Pete Sampras, victoria que lo deja a solo tres Majors del actual número uno del mundo, Rafael Nadal, y a seis de Roger Federer.

Fuente: Tennis World USA

Comenzó como una gran batalla, de esas épicas que marcarían nuevamente la historia del deporte blanco con Rafael Nadal y Juan Martín Del Potro como los grandes protagonistas de un décimo séptimo capítulo entre ellos, un compromiso que no pudo ser concluído debido a las molestias en la rodilla derecha del número uno del mundo, quien vio mermado notablemente su rendimiento cuando se batallaba en el primer set.

Con orgullo, garra y coraje, el campeón defensor jugó con todo lo que pudo, pero del otro lado estaba firme una Torre de Tandil que no desaprovecharía la oportunidades de jugar nuevamente la final de su querido torneo.

Juan Martín Del Potro avanzó cuando la pizarra estaba 7-6 y 6-2 tras dos horas de partido.

El inicio fue el mejor, con ambos dejando muestras de lo que sería el partido, mostrando sus armas en dos primeros juegos que fueron a máxima revolución.

Uno buscando el revés de su rival, el otro buscando los espacios, pero ambos dejando en evidencia sus ganas y su potencia. El primer golpe lo dio Delpo, pero Nadal respondiá de inmediato, era la lucha entre dos pesos pesados.

La igualdad se mantuvo hasta el noveno juego cuando Juan Martín quebró de nuevo, lo hizo en el inicio del compromiso, y tuvo punto para set cuando sacó 40-30 en 5-4, pero Rafa fue Rafa y escapó del abismo.

No pudo aprovechar una segunda oportunidad y el 5-5 subió al marcador con el contraquiebre del zurdo de 32 años, una manga que se iría al desempate y donde el orgullo de Tandil sacaría ventaja temprano para quedarse con el primer set por 7-3 tras una hora y 19 minutos de juego.

Juan Martín había notado algo, había mirado de reojo a un Rafa no se movía como de costumbre, la rodilla derecha ya había sido atendida y una imagen impactó al mundo: Nadal estrellaba una de sus queridas botellas en la rodilla.

Algo malo estaba pasando. Del Potro se dedicó a lo suyo, a buscar los espacios, a mover a su adversario y tras el 2-1 del argentino, el español volvió a ser atendido en el cambio de lado. La cara daba malas señales.

El número tres del mundo quebró, sabía que tenía que dar la estocada final para aplacar a un jugador que nunca baja los brazos, un segundo parcial que cerró el jugador con más triunfos en cemento en el 2018.

Dos horas de juego y tras charlar con el fisioterapeuta, Nadal tomaba la decisión de retirarse para cuidar su físico, un jugador que luchó con todo lo que pudo y salió a la cancha con gallardía para buscar la victoria, dos atletas que se encontraron en la red al concluir el duelo, ese que lleva a Juan Martín Del Potro a su segunda final del Abierto de los Estados Unidos, donde espera al ganador del encuentro entre Novak Djokovic y Kei Nishikori.

El sueño de ser campeón está mas vivo que nunca para el monarca del 2009, una Torre de Tandil que se eleva en la ciudad de los rascacielos. .

Fuente: Tennis World USA

La “Torre de Tandil” se convirtió en el primer semifinalista del US Open 2018. El tenista argentino Juan Martín del Potro superó al gigante estadounidense John Isner y se colocó a dos pasos de repetir la hazaña que realizó hace nueve años.

“Delpo”, actual número tres del mundo, superó en cuatro sets con parciales de 6-7, 6-3, 7-6 y 6-2 a un Isner que vendió muy cara su derrota después de tres horas y 31 minutos de acción.

El campeón vigente de Acapulco tuvo que remontar un partido ante uno de los mejores sacadores del circuito, y lo hizo con paciencia, con un ‘tiebreak’ en el tercer set que terminó por ser clave para el ganador.

Del Potro soportó el tremendo saque de Isner, pese a los 26 ‘aces’ que conectó el norteamericano y su 76% de efectividad con el primer servicio. De esta forma, el historial entre ambos miembros del “Top-ten” queda de 8-4 a favor del argentino, y de 2-0 en torneos Grand Slam.

Esta será la sexta semifinal para el número tres del mundo en este tipo de torneos, y espera por el ganador del partidazo entre Rafa Nadal y Dominic Thiem. Gran triunfo y gran nivel exhibido por Juan Martín del Potro.

Fuente: Tennis World USA

El argentino Juan Martín del Potro no dio opciones al estadounidense Denis Kudla en la segunda ronda del Abierto de Tenis de Estados Unidos y lo barrió de la pista del Louis Amstrong Stadium en tres sets, 6-3, 6-1 y 7-6 (4).

El estadounidense solo plantó batalla real en el último set, apoyado por su público del Flushing Meadows, y logró forzar el partido hasta el tie break buscando el revés de Del Potro.

El de Arlington, número 72 en el ránking de la ATP, quiso intentarlo todo ante su público y llevó la iniciativa en la tercera manga, si bien en el tie break Del Potro llegó a estar a 6-1 hasta doblegarlo 7 puntos a 4.

La máquina argentina apretó el acelerador y finiquitó la ronda en una pista en la que se pudieron ver muchas banderas y camisetas argentinas.

El número tres de la ATP se postula así para lo más grande en el Corona Park y deberé enfrentarse en la siguiente ronda a Fernando Verdasco.

Fuente: El siglo de Torreón

Juan Martín del Potro cumplió con los pronósticos y derrotó, en su compromiso de debut en este US Open, al estadounidense Donald Young, en un encuentro que dominó prácticamente por completo (6-0 6-3 6-4) en apenas 100 minutos de juego. En un abrir y cerrar de ojos, el tandilense sumó los seis primeros juegos del partido y estableció las diferencias que salvo un momento puntual nunca volvieron a estrecharse. Un Del Potro que encontró muchísima comodidad a pesar de que la condición de zurdo de Young pudo comprometer su revés en la teoría.

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Y es que figurando 59 minutos en el reloj de la pista Louis Armstrong, Del Potro ya dominaba por dos sets a cero (6-0 6-3), una conclusión casi definitiva sobre lo sucedido antes y después de dicho momento. Saltó el sudamericano con el servicio afilado y con mucha facilidad para ponerse de drive y abrir la pista con su reconocidísima potencia extra. Young, un jugador que se caracteriza por cambiar bien de ritmo y dirección, quedó a merced del argentino en los primeros tres golpes de cada punto y no pudo encontrar la manera de leer el saque de su rival ni de poner en apuros con su servicio.

La tónica de la noche resaltó la superioridad de Del Potro jugando tanto en parado como a la carrera. Tácticamente desordenado y poco preciso en cuanto a profundidad, Young no fue en ningún momento ese escurridizo rival que abre ángulos y juega con anticipación y sorpresa. El número 3 del mundo construyó sin fisuras su plan de partido y golpeó muchísimas más derechas que reveses, un mal negocio desde todo punto de vista si enfrentas al argentino.

No varió demasiado el desarrollo del choque desde los primeros compases. Bien es cierto que Young rompió de entrada en la segunda manga, sin embargo, el desenlace del set tomó esa franja del parcial más como un momento puntual que como un cambio de dominio. Young, 246 del mundo y procedente de la fase previa, mostró las dificultades que su tenis atraviesa en estos momentos y las diferencias existentes con un tipo de la categoría y el estatus de su contrincante.

Sin más variables ni giros de guion, Del Potro cerró con su servicio un choque realmente cómodo para citarse en la siguiente ronda con otro estadounidense, Denis Kudla, quien derrotó a Berretini en tres mangas.

Fuente: Punto de break

No hay triunfo más satisfactorio que aquel obtenido por medio de la garra, el sufrimiento y la fortaleza mental. Juan Martín Del Potro sale tremendamente reforzado de su duelo de octavos de final de Wimbledon 2018 contra el francés Gilles Simon. El argentino tuvo serios problemas para desbordar a un tenista con un potencial mucho menor que el suyo, y más aún en hierba. Tras aplazarse el encuentro por falta de luz en la jornada de ayer con un marcador de dos sets a uno en favor del tandilense, se esperaba que en la reanudación Juan Martín impusiera su ley sin reparos pero quedó claro que no era éste un compromiso para jugar bien, sino para ganar a toda costa.

Y eso es lo que hizo el sudamericano. Salió algo falto de intensidad y cometiendo errores poco propios de un jugador de su categoría. Los problemas experimentados en el primer día de partido a la hora de elegir los golpes a ejecutar, continuó en los compases iniciales de esta cuarta manga, llegándose a poner Simon con una ventaja de 3-1. Fue un clásico la ventaja del galo en el marcador en todos los sets del encuentro, como también su falta de chispa y carácter competitivo para mantenerse por delante hasta el final.

Volvió a emerger Del Potro de sus dudas e inseguridades, volvió a pensar y a desprenderse de las malas sensaciones practicando un juego simple y efectivo. No necesita el argentino asumir excesivos riesgos para desbordar con su derecha, lo cual se vio en cuanto empezó a moverse de manera más ágil y poder ponerse con su derecha invertida. Tomó ventaja de 5-4 y saque y ahí llegó el drama y la clara representación de lo que supone jugar puntos sin confianza.

Del Potro perdió infinidad de bolas de partidos, algunas de ellas con errores infantiles, dejando entrar en el partidod a un Simon cuya habilidad para jugar al máximo nivel cuando va a remolque en el marcador es inifinita. El partido volvió a igualarse y se fue al tiebreak, donde el argentino impuso su ley con más corazón que cabeza. 7-6 (1) 7-6 (5) 5-7 7-6 (5) fue el resultado final del encuentro en favor de un Juan Martín Del Potro que se medirá con Rafael Nadal en los cuartos de final de Wimbledon 2018.

Fuente: Punto de break

Juan Martín del Potro demolió la resistencia de Feliciano López en algo más de hora y media al derrotarle por 6-4, 6-1 y 6-2, en la segunda ronda.

Del Potro igualó con su compatriota David Nalbandian la marca de 18 triunfos en Wimbledon y de 86 en el Grand Slam.

"Necesito mejorar incluso los próximos partidos y veremos a donde puedo llegar", dijo un exigente Del Potro al acabar. "Todos pueden ir fuera si no juegan su mejor partido. Novak es el favorito después de Roger y Rafa", resolvió.

El argentino combinó a la perfección su cortado de revés con demoledores golpes planos de derecha, y un fenomenal servicio que mantuvo inquebrantable en la hora y 35 minutos del duelo.

Además Feliciano se resintió en las cervicales y hombro izquierdo y su cosecha de saques directos, tan solo de 10, le sirvió de poco, porque incluso perdió el servicio en seis ocasiones.

"Delpo" jugó un partido casi perfecto, con 5 errores no forzados, por los 44 del español. Y ahora la raqueta de Tandil, de nuevo en tercera ronda tras vencer al que consideraba piedra de toque para consolidar su juego, se enfrentará contra el temperamental francés Benoit Paire, que dio cuenta del canadiense Denis Shapovalov, por 6-0, 2-6, 4-6, 7-6 (3).

El tope de Del Potro en Wimbledon son las semifinales logradas en 2013. Este año podría vérselas con el serbio Novak Djokovic en cuartos, y después con el español Rafael Nadal, si todos prosiguen en el cuadro.

Diego Schwartzan, 14º favorito, perdió ante el checo Jiri Vesely por 6-3, 6-4 y 7-6 (3).

Fuente: El siglo de Torreón

Cada vez que Juan Martín del Potro salta a una cancha de tenis, la ilusión se trasluce en su rostro. El ejercicio de humildad y trabajo constante que le ha hecho escalar posiciones hasta el número cuatro del ránking, le hacen valedor del reconocimiento y cariño de todo el mundo del tenis. Renunció a disputar partidos preparatorios de hierba, superficie en la que puede hacerlo muy bien como demuestra el hecho de que fuera semifinalista de Wimbledon en el año 2013. Hoy en su debut, el tandilense venció al alemán Peter Gojowczyk por 6-3, 6-4 y 6-3 en una hora y 49 minutos de juego.

Sin embargo, continúa habiendo un trasfondo de inseguridad en el de Tandil. Su juego está siendo muy efectivo, aunque se le ve algo ansioso en ciertas ocasiones y pegando demasiados reveses cortados; algo que puede tener una lectura táctica al jugar sobre pasto, pero ante un tenista del estilo de Gojowczyk es algo que puede crearte muchos problemas, y eso es lo que ha pasado en la segunda manga, donde Del Potro ha sufrido muchísimo ante el buen hacer de su rival.

Tremenda autoridad con la que despachó a un rival incómodo como es Gojowczyk. El alemán es un guerrero de las pistas, incómodo en cada superficie y, habiendo firmado buenos resultados en la misma. Recordemos que el tenista germano creó muchos problemas a Roberto Bautista en la segunda ronda de Wimbledon del año pasado, llegando incluso a robarle un servicio al castellonense. Peter puso todo de su parte para mantenerse en el partido, pero pudo hacer eso a duras penas, ante la magia del tandilense en los momentos cumbre del partido.

Sufrió mucho con el servicio, y solo su acierto en situaciones límite y una cierta precipitación del argentino, permitieron que el marcador no fuera más abultado que el conseguido. Juan Martín rompió el saque del alemán en los momentos decisivos de cada set, pero no dejó de presionar en ningún momento. Ciertas dudas suscitó su juego y actitud en el segundo set, por lo que habrá que estar muy atentos a cómo afronta su duelo de segunda ronda, y es que a pesar de tener un juego que se acomoda mucho con el juego en hierba, Del Potro suele sufrir mucho sobre esta superficie.

En dicha ronda se enfrentará a Feliciano López, un tenista muy peligroso sobre esta superficie. Si Juan Martín aguanta el nivel de saque del que está haciendo gala en los últimos partidos, le será muy complicado al español poder batirle, pero en hierba ningún resultado es claro y puede ocurrir cualquier sorpresa en cualquier momento. ¡This is Wimbledon!

Por undécima vez, Rafa Nadal consiguió proseguir a la final de Roland Garros derrotando a Juan Martín Del Potro por 6-4, 6-1, 6-2 en dos horas y catorce minutos. Por lo tanto, el argentino se une a Dominic Thiem, Andy Murray (dos veces), Novak Djokovic,(tres veces), David Ferrer, Jurgen Melzer, Ivan Ljubicic y Roger Federer como víctima en el encuentro que daba acceso a la lucha por la corona en París.

Acostumbrados a batallarse en mil y una luchas, se encontraban por decimoquinta vez en el circuito con un 9-5 favorable al actual tenista que reina el ránking. En sus partidos habían demostrado mucha épica aunque sobre polvo de ladrillo finalizaron dos partidos y también el bagaje era favorable para el hombre que dominaba el cómputo global de los enfrentamientos.

Se esperaba con mucha ilusión una semifinal donde el argentino arrancó pegando muchísimo la bola siendo el primero en poder encontrar petróleo al disponer un 0-40 en el tercer juego. Sin embargo, el español comenzó a levantarlo poco a poco sin perder en ningún momento la dirección del combate. La igualdad continuaba aunque Nadal fue aumentando la ejecución de sus tiros encontrando mejor recorrido aunque el tandilense tampoco quería ser menos y cuando tenía la opción de pegar la bola lo realizaba con garantías además de estar demostrando un alto nivel desde el fondo.

Nuevamente el español, tuvo que transcurrir por un periodo de alta tensión al toparse con otras dos opciones de quiebre en contra. Los levantó pero después en un golpe que no sobrepasó la red, llegó la tercera para Juan. En aquel instante, un punto de excelente valentía alcanzó una tajante cota que terminó con un revés cruzado. Acto seguido, finalizó en la red y puso el 4-5 haciéndose cada vez más fuerte por las difíciles situaciones que tuvo que afrontar. El sol abría huecos entre el cielo sin querer perderse esta importante cita en una de las fechas más señaladas del calendario tenístíco. Nadal, por su parte, alzándose de confianza y realizando un trabajo extraordinario al resto con golpes liftados, sentenció al argentino en el primer parcial a la segunda bola de set que tuvo.

La pérdida de aquel primer set dolió mucho a un Juan Martín que se le notaba bastante cabizbajo. Tuvo opciones en el juego de estreno pero sin poderlo aprovechar, sintió como el manacorí abría camino también durante este parcial. Encontrando sensaciones intermitentes acechó el turno de servicio de Nadal con un 30-40 pero durante esta ocasión tampoco supo sacar beneficio. Estos momentos, continuaban engrandeciendo a un Nadal que realizaba mucho daño ante el argentino que no conseguía empalar golpes con autoridad mientras su oponente se situaba entre cantos angelicales.

Ubicándose muy cerca de recibir el rosco, Del Potro no quiso ver aquel resultado en el marcador y sacó adelante su turno alzando los brazos para enloquecer al aficionado que grito su nombre en forma de apoyo. Sin embargo, el español confiando en el patrón que le había llevado a aquella diferencia fue efectivo para que en hora y 35 minutos, estuviera dos sets a cero.

La tormenta procedente de las Islas Baleares marchaba con un recital majestuoso. Aun así, viéndose muy lejos de la línea de meta, Del Potro no tiró la toalla y quiso luchar en lo que podía pero lo que tenía al otro lado era una auténtica pesadilla para sus intereses. Sin embargo, cuando llegó el doble break, el tandilense veía misión imposible cuando el tercer set caminaba con un 1-5 pero sacó adelante su turno de saque en blanco para que a continuación el No.1 sirviera para acceder a la final. 

Fuente: Punto de break

Por segunda vez en su carrera deportiva, Juan Martín Del Potro logró estar en las semifinales de Roland Garros. Después de pisar esta ronda en 2009, durante esta edición doblegó a Marin Cilic por 7-6(5), 5-7, 6-3, 7-5 para toparse con Rafael Nadal en busca del pase a la lucha por la corona.

La cita se reanudó en una situación drástica ya que el Tie-Break del primer parcial marcaba en 5-5. Suele ser complicado arrancar los partidos y más con la presión que suponía el electrónico. Con una despojada Suzanne Lenglen, los dos puntos que se disputaron en lo que quedaba de manga fueron para el tandilense que lo celebró con sonora notoriedad. El croata, arrancó bastante frío, sus gestos en cancha no eran muy halagüeños queriendo ser muy agresivo pero perdiendo bastantes bolas. Aun así, su servicio, con el abierto sobretodo, le salvaba de muchos problemas. El cuarto juego lo cerró a la quinta opción que tuvo en un instante donde Juan dispuso de una opción para quebrar.

La insistencia del croata con su agresividad fue en mejora. Encontró winners metiéndose más en pista, recitando otra fórmula como eran las dejadas y en el séptimo juego a la hora y 48 minutos de partido, vivió sus dos primeras opciones de rotura. Aun así, no le sirvieron mucho ya que el argentino con su saque no puso en duda su contundencia con aquel golpe. Mientras el sol resplandecía sobre la pista, el croata acechaba cada vez más al resto. Sobre los segundos de Juan sabía posicionarse y nuevamente tuvo otra opción de break que no supo cosechar pero después a la segunda que tuvo, Del Potro cometió una doble falta fijándose en un espectador que había gritado justo antes de que tirase la bola siendo aquella la primera rotura.

Con 5-4 y saque, Juan Martín fue más agresivo encontrando su derecha y también fue ayudado con dos errores del tercer cabeza de serie para realizar el contrabreak en blanco. Los nervios eran palpables por parte de ambos y por tercera vez consecutiva, hubo rotura con el jugador albiceleste perdiendo consistencia con su servicio sin poder frenar la agresividad de Marin. Nuevamente, ahora con 6-5, el No.4 del mundo sirvió para intentar poner equidad. En esta ocasión, tras 65 minutos de parcial, pudo igualar la marca.

La condición psicológica dañó mucho al argentino y las sensaciones eran infaustas. Con poca movilidad de piernas, sin poder ser agresivo mientras que su oponente se encontraba de una manera totalmente opuesta. Estaba con mucha ambición siendo él quien abría huecos llevando los patrones de juego. Rompió y después tuvo en los dos siguientes juegos, la opción de marcharse en el tercer set con oportunidades de break pero las desaprovechó. Por lo tanto, perder aquel gran momento le dañaron ya que despertó a un Juan que obtuvo mejores golpes sobre la pista que le valieron para situar el 3-3

La confianza exaltó en Del Potro siendo más ambicioso. Mostró otra imagen corporal llegando a ser más calculador y leyó mejor el envite para encarar cinco juegos consecutivos situando en el marcador el 2-1 con un 6-3. El comienzo de cuarto set, no obstante, marchó tranquilo ya que se respetaron el saque, daba la sensación que era el croata quién continuaba con más energía y ambición mientras que Juan parecía verlas venir aunque elevando su nivel cuando la situación podía trastocarse. Por ejemplo, el sexto juego trasladó que con deuce, el argentino sirvió siendo muy efectivo.

Los momentos calientes de una manga tan trascendente eran un hecho. Juan Martín, encontró mayor agresividad jugando con la táctica de golpes más paralelos incomodando al croata y soltando más sus tiros. Con el 5-5, llegaron tres opciones de break para el sexto jugador del mundo que cuando jugaba a este nivel, se presenciaba la diferencia desde el fondo. Finalmente, tras tres horas y 50 minutos, obtuvo el pase a la penúltima ronda con la importancia de imponerse en la disputa de los momentos clave.

Fuente: ATP/Punto de break

Por tercera vez, Juan Martín Del Potro se clasificó a los cuartos de final de Roland Garros. Encontrándose con una balanza de 1-1 en esta ronda, querrá observar lo que obtuvo el año 2009 al llegar a las semifinales. Además estuvo muy cerca de la final pero se encontró con un Roger Federer que le despertó al remontar un 2-1. En esta edición, continúa sin perder un parcial desde que lo hiciera en el primer set del torneo ante Nicolas Mahut.

Derrotó a un oponente que se presuponía complicado ya que había perdido en sus dos últimos enfrentamientos. Era la primera vez que se veían las caras sobre tierra batida y en hora y 59 minutos el tandilense marcó un 6-4, 6-4, 6-4. Los precedentes avisaban que el servicio iba a tener un importante poder y Juan Martín, con la tarea aprendida, arrancó muy concentrado sabiendo que cualquier momento podría ser un punto inflexión. El cuarto juego fue muy peligroso para él ya que tuvo que levantar un 0-30. A partir de entonces, su confianza fue en aumento y en el séptimo aprovechó la segunda bola de break que dispuso para obtener una diferencia que sería vital para el devenir del set.

En los puntos que se jugaban desde el fondo, una gran mayoría tenían color albiceleste. Isner, no quería entrar en aquel juego y cometía errores no forzados muy precoces durante los intercambios. Aun así, tuvo la opción de quebrar cuando iba por delante en el segundo asalto con 0-1. Fue un juego en el que el argentino tuvo que agarrarse a su segundo servicio para salvar dos opciones que volvieron a llenar de seguridad su rendimiento sobre la Suzanne Lenglen.

Sentía que era el dominador sobre la cancha y cuando nuevamente pudo llegar la opción del break lo aprovechó. Su moral iba en aumento al presenciar que su ritmo se imponía . El aspecto psicológico también fue muy importante mientras que el estadounidense iba perdiendo sus bazas sin encontrar un camino fiable. Mientras comenzaban a caer las primeras gotas de lluvia, Del Potro se sentaba con otro 6-4 en el marcador.

El argentino volvió a acechar nada más arrancar la que sería la manga definitiva. Aun así, John tiró de temple y no quiso que la diferencia se propagara. Sin embargo, dos juegos más tarde, tuvo que ver cómo perdía en blanco su turno. Del Potro, por su parte, continuó sin perder la concentración, aupándose con los intercambios desde el fondo y sin dudar cuando tenía que poner la bola en juego. Ofreciendo sensaciones positivas con 3-5 tuvo una bola de partido que salvó Isner de manera correcta pero después cuando dispuso de poder no lo desaprovechó. Sin que la meteorología lo interrumpiera obtuvo el pase para enfrentarse al ganador entre Cilic y Fognini.

Fuente: Punto de break

El argentino Juan Martín del Potro, quinto favorito, avanzó este sábado firme hacia octavos de final de Roland Garros tras derrotar por 7-5, 6-4, y 6-1 en dos horas y 18 minutos al español Albert Ramos.

La derrota de Ramos, cuarto finalista en 2016, hace que solo dos españoles sobrevivan en el cuadro individual masculino, a los que se suma Garbiñe Muguruza en el femenino.

Del Potro, por su parte, será el segundo argentino entre los 16 mejores, junto con Diego Schwartzman, que logró la clasificación por primera vez en su carrera para esa ronda tras derrotar al croata Borna Coric por 7-5, 6-3 y 6-3.

Su rival saldrá del duelo entre el estadounidense John Isner, noveno cabeza de serie, y el francés Pierre-Henri Herbert.

Fuente: El siglo de Torreón

Después de 16 participaciones en Roland Garros y finalizar con un balance de 16 victorias y 16 derrotas, Julien Benneteau disputó su último partido en la Philippe Chatrier teniendo como verdugo a Juan Martín Del Potro en un encuentro que finalizó con un 6-4, 6-3, 6-2 en una hora y 55 minutos de juego. Ante la atenta mirada del público el tandilense fue el tenista dominador y el que manejó el temple de la cita sin verse atosigado pero teniendo que luchar.

El francés salió con muchísimas ganas e intención. Sabiendo que probablemente iba a ser su despedida en el Grand Slam que se disputa sobre arcilla, quiso mostrar a sus 36 años todo lo que lleva dentro que le mantendrá en el circuito hasta finalizar la temporada. El argentino logró sacar diferencias pero no se encontraba del todo cómodo sobre la pista. No conseguía sacar la esencia de su juego y había bastantes puntos peloteados además de que con el saque dejó pasar bastantes opciones. El designio de Julien también tuvo mucho que decir para llegar a aquella postura. Tras dos roturas de servicio pero siempre con Del Potro abriendo hueco, pudo cerrar al resto el primer set.

Poco a poco, el argentino fue encontrando su juego. Tuvo que emplear mucho el revés ya que su oponente insistía de manera constante por aquel lado pero su efectividad con el primer golpe y el poder gozar más con su derecha le hizo abrir diferencias. Aun así, estuvo cerca del doble break en dos ocasiones pero nuevamente se vivió el carácter y el coraje de Benneteau que no se dejaba achicar pese a las dificultades. Manteniendo la diferencia llegó al final de la manga poniendo el 2-0 con la primera opción que dispuso.

Nada más empezar el que iba a ser el último parcial, el jugador local debió afrontar dos opciones de quiebre que fueron aclamados por las personas presentes ya que quería continuar luchando pese a que el marcador estaba completamente adverso. Poco después, con Juan Martín jugando a un nivel más alto impartiendo más dureza con su derecha y sin perder la inercia que traía realizó otro quiebre que le llegó a gozar de una diferencia que sería vital. Finalmente, logró la segunda ruptura del set para poner el desenlace del duelo con su servicio obteniendo el pase a una tercera ronda donde se medirá a Albert Ramos.

Fuente: Punto de break

Juan Martín del Potro debe salir con sensaciones positivas de su primer encuentro en París. No tanto por la entidad de su rival, Nicolas Mahut, quien a partidos largos y jugados en tierra goza de menos recursos para imponerse desde el fondo de pista, sino por la templanza para encontrar soluciones ante un primer set adverso y ante ciertos problemas de carburación y movilidad resueltos con el pasar del encuentro. El argentino debutó con victoria para cruzar a segunda ronda, imponiéndose por 1-6 6-1 6-2 6-4.

El parcial de apertura se caracterizó por el buen feeling que encontró el galo para conectar puntos ganadores, muchos de ellos precedidos de una timidez y una escasa movilidad del tenista sudamericano. 'Delpo' comenzó muy agarrotado desde los dos lados de la pista y dio facilidades para que Mahut, más vertical, encontrara rincones en la pista y espacios sobre los que sumar tiros cómodos. Así, Mahut brilló con mucha svariantes en sus golpes, y selló hasta 13 ganadores por sólo tres errores no forzados. Del Potro encesitaba ajustar toda su movilidad lateral para no tener que depender de su defensa.

Mahut, además, supo habilitar un revés cortado que a Del Potro le pasó factura en esos primeros compases, pues tener que golpear flexionando le resta potencia y le añade dificultad a sus pasos, exigiendo un punto mayor de energía en este primer encuentro tras su lesión. Fue precisamente ahí cuando el argentino encontró más confianza en sus apoyos y se fue encontrando mejor en cuanto al tono físico. Sus pasos fueron más firmes, sus caderas se encontraron más cómodas y pudo invertirse con más naturalidad y frecuencia.

Cuando eso comenzó a dar señales de vida, el resto del juego fue adhiriéndose. El resto, sobre todo, fue crucial. Con más confianza en su juego de pies, el argentino encontró continuidad en todas las fases y parámetros del juego, y sin necesitar de un juego brillante, bastó con estar dentro de los puntos y con concentración para llegar a tiempo cada pelota para cosntruir puntos en los que Mahut no puede discutir. Con el saque y volea como variante, el francés arrancó algún aplauso, pero el ritmo correspondía y pertenecía al de tandil.

Fue así como los tres sets discurrieron. Mahut comenzó a filtrar muchísimos más errores porque pasó a golpear mucho más atrás, sin poder variar. Su primer saque fue respondido con frecuencia y su juego ofensivo quedó anestesiado por un Del Potro que terminó el partido con el aprobado para ser su primer punto de partida tras lo ocurrido en Madrid. Sin duda no bastará en según que rondas posteriores y rivales determinados, pero la victoria fortalece el presente a corto plazo.

Fuente: Punto de break

Pese a un bajón en 2017, el serbio Dusan Lajovic es de esos jugadores duros. Entrenado por el español Josep Perlas, a su juego vistoso, le agregó una dosis de garra lo que lo hace peligroso. Y hoy lo experimentó Juan Martín Del Potro por los octavos de final del Mutua Madrid Open.

Ya que el serbio se llevó el triunfo por un marcador de 6-3, 4-6, y 7-6 con lo que avanza a cuartos de final. 

En el primer set, "Delpo" mostró una versión parecida a la mostrada ante Dzumhur en el debut. Sin mostrar su mejor versión, era suficiente para marcar superioridad.

Pero Lajovic fue creciendo en su juego y en la movilidad, algo que perdió el argentino, sobre todo promediando el segundo set. Así el partido quedó igualado y había que volver a empezar. En el set decisivo, el Lajovic quebró de entrada a Del Potro, enmudeciendo al court Manolo Santana.

Pero el número 6 del mundo devolvió gentilezas al game siguiente y asi fueron disputando el set más parejo del partido. En el tie break, "Delpo" desaprovechó una ventaja de 4-1 y terminó cediendo por 8-6.

Fuente: Tennis world USA

Tras casi un año sin competir en polvo de ladrillo, el argentino Juan Martín del Potro volvió a pisar la superficie naranja con una victoria sobre el bosnio Damis Dzumhur en el torneo de tenis de Madrid.

El número seis del ranking mundial batió a Dzumhur por 6-3 y 6-3 en una hora y 20 minutos y dejó buenas sensaciones en su regreso a la arcilla.

"Creo que he jugado bien para ser mi primer partido en arcilla. Jugué bien, me moví bien y estoy contento con el nivel que mostré", explicó el campeón del US Open 2009 en la rueda de prensa posterior a su triunfo en la Caja Mágica.

Del Potro estuvo entre mayo de 2013 y abril de 2016 sin jugar en polvo por diversos problemas físicos cada vez que llegaba la gira europea. Además, es la superficie que peor le va a su juego de pura potencia, y más después de las tres operaciones de muñeca a las que se tuvo que someter. Esa lesión le obligó a cambiar su revés y a jugar más con el slice, un golpe que apenas hace daño en canchas lentas.

"En esta superficie no se puede jugar mucho con slice, últimamente mi juego lo estaba haciendo bastante con ese tiro. Jugar en tierra implica exigir la muñeca al máximo porque hay que golpear el revés siempre a dos manos. Pero la muñeca me está respondiendo bien. Me hago tratamientos diarios para que el cuerpo responda y estoy tranquilo porque lo vengo haciendo todo bien", explicó Del Potro.

"Físicamente esto es lo más difícil de la temporada para mí. Pero me preparé bien para estos tres torneos", añadió con la mirada también en Roma y Roland Garros.

El ex número tres del mundo disputó hoy su primer encuentro en tierra desde que el año pasado perdiera en la tercera ronda de Roland Garros ante el británico Andy Murray.

Esta temporada decidió limitar su gira de arcilla tras un inicio de año tan exitoso como exigente. Ganó en Acapulco y dos semanas después conquistó en Indian Wells su primer Masters 1000. Y en Miami cayó en semifinales, por lo que decidió arrancar directamente la temporada de polvo en Madrid y no en Montecarlo.

Había pasado más de un mes desde su último partido en el circuito, pero Del Potro no mostró hoy ninguna fisura en su juego. Sólido con su servicio y mandando con su derecha, como siempre, Del Potro cerró el encuentro con un revés que se le escapó largo a Dzumhur.

El argentino se medirá el jueves en octavos al serbio Dusan Lajovic, uno de los tenistas que más está sorprendiendo este año en la Caja Mágica. El número 95 del ranking superó la fase previa, se deshizo en primera ronda de ruso Karen Khachanov y hoy tumbó al francés Richard Gasquet por 7-6 (7-1) y 7-6 (7-1).

"Hoy ganó un gran partido a Gasquet y es un tenista que juega inteligente en tierra", señaló Del Potro sobre su próximo rival. "Pero yo sé que si saco bien y golpeo bien la derecha, el juego depende de mí".

"Estoy muy contento de volver a Madrid, de volver a España, es uno de los torneos que más extrañé en la época que estuve lesionado y sin poder jugar", agregó sobre sus sensaciones en la capital española. "Hoy pude jugar bien, uno entrena para competir, para jugar estos partidos con nervios, adrenalina, sudor, conexión con la gente. Lo importante es pasarla bien, llevarse buenas experiencias".

Fuente: Vanguardia

John Isner cortó la racha ganadora de Juan Martín del Potro en las últimas semanas al pasarle por encima en un auténtico partidazo por su parte. Fue completamente inexpugnable el norteamericano, que con un marcador de 61 76 accedió a la final del Miami Open.

Avasallando. Así salió Isner al partido. Casi como un toro por la puerta de toriles, el norteamericano saltó dispuesto a llevarse todo lo que encontrara por delante. Saque, derecha, resto, winner. Pum, pum, pum. En un abrir y cerrar de ojos, Delpo se encontró con 0-3 en el marcador y 9 winners en contra donde poco más pudo hacer que seguir la pelota con la mirada. A Juan se le veía lento de movimientos y muy mal al saque. Lucía un vendaje en su espalda y quizá estos dolores fueron los causantes de una velocidad muy baja a la habitual para el de Tandil y un porcentaje impropio para competir una semifinal de Masters 1000 (41% en el primer set y llegó a tener un 20% en los primeros juegos). Isner olía sangre y no dudaba en tirar hacia delante con todo y morder hasta llevarse el primer set en sólo 26 minutos.

Del Potro comenzó sacando el segundo set y tras ganar su primer juego y verse por delante en el marcador se soltó un poco más y mejoró su lenguaje corporal, yendo con un poco más de energía a por las pelotas del estadounidense, lo que ocurría es que Isner no estaba dispuesto a bajar el listón y continuó pegando palos de todas clases llegando en un momento a conectar un winner de derecha que alcanzó más de 187 km/h. No estaba dispuesto a dejar que Juan cogiera ritmo y fuese sacando su repertorio de golpes. El argentino seguía con un porcentaje malísimo de primeros y eso es jugar en clara desventaja contra alguien como Isner, que además estaba que todo lo que tocaba lo convertía en oro.

Aún así, a pesar de todo, el argentino seguía sacando sus saques adelante con mucho esfuerzo y esperaba que Isner en algún momento encontrara dudas en su cabeza y le dejara un pequeño resquicio por el que poder colarse pero cuando el norteamericano saca así sólo se le puede intentar ganar a través de una vía: el tiebreak. En ese cara o cruz del desempate a Isner le salió todo de cara (dejó 39 winners en total en todo el partido) y es que hoy fue toda una avalancha imposible de controlar para un Del Potro que poco pudo hacer más que resignarse y aceptar que hoy su rival fue mucho mejor que él.

Isner fue el hombre que frenó a Del Potro en París, el pasado mes de noviembre, cuando el argentino llegó a cuartos de final muy cansado y con dolores en todo el cuerpo, peleando por entrar a la Copa de Maestros de Londres. Circunstancia parecida se dio hoy en Miami. El argentino llegaba tras 15 victorias consecutivas y con el físico en reserva e Isner de nuevo apareció para dejarle fuera de la final de Miami. El estadounidense se mete de esta forma en su cuarta final de Masters 1000 y espera rival del duelo entre Zverev y Carreño con la confianza por las nubes y con ganas de ganar el título más importante de su carrera.

Fuente: Punto de Break

Un partido de tenis es la síntesis perfecta de lo que es la vida: un mar de sensaciones que se suceden de forma casi incontrolable y que es preciso saber manejar para hallar la felicidad. Dicha felicidad se materializa en una victoria como la cosechada en una apacible noche en Florida tras un espectáculo mayúsculo. Juan Martín Del Potro y Milos Raonic protagonizaron uno de los grandes partidos de la temporada en estos cuartos de final del Masters 1000 Miami Open 2018, sumiendo a todos los espectadores en un trance de emoción desbordante y disfrute tenístico.

Dos gigantes de la raqueta batiéndose en un duelo a tumba abierta, sin concesiones y siendo conscientes de que la única posibilidad era jugar casi perfecto para derrotar al otro. El canadiense volvió a ser jugador temible que no da opciones con su saque y se mueve con exquisita agilidad de fondo de pista para cosechar golpes ganadores irremediablemente. La batalla se desató ya desde el primer set, con ambos contendientes muy seguros al servicio.

No hubo opciones de break para ninguno de los dos hasta el duodécimo juego. Un rictus de cierta pesadez de piernas y cansancio mental acompañaba al argentino desde el principio pero parece ser ya un clásico en esta histórica racha triunfal, sin que repercuta en su juego tal circunstancia. Lo que sí tuvo repercusión en el marcador fue un excelso juego de Raonic cuando su rival sacaba para llegar al tiebreak; el canadiense incrementó el ritmo de piernas y se llevó el set con un zarpazo en el momento cumbre.

Todo parecía estar a favor de un Milos henchido de confianza y que caminaba con viento a favor. Del Potro encontró el consuelo en el servicio y no dudó en solicitar asistencia médica por unas supuestas molestias en la espalda. Nada se notó en su tenis sólido y capaz de seguir desbordando a su rival, que vio cómo la segunda manga se iba a la muerte súbita. Allí encontró el argentino la fórmula de la vida y la explicación a su grandeza, con un tenis sencillamente impecable que prolongó el drama en el partido.

Las emociones se desataron en el tercer parcial. El saque se convirtió en un cuchillo de doble filo y los nervios y el cansancio favorecieron el hecho de que se sucedieron cuatro roturas consecutivas; Delpo aguantó el tirón y con una volea de revés sobrenatural en el quinto juego se puso por delante en el marcador, haciendo que las aguas volvieran a su cauce. Ambos volvieron a ordenarse con su servicio y el partido se fue al tiebreak.

Largos peloteos, ataques endemoniados y defensas heroicas de dos hombres que se pusieron el mono de trabajo. Solo podía ganar uno y volvió a ser él. Juan Martín Del Potro sacó su mejor versión cuando más se necesitaba y prolonga su racha victoriosa. 5-7 7-6 (1) 7-6 (3) fue el resultado final en favor del argentino. Quince triunfos consecutivos para un hombre que ha alcanzado su cénit y está dispuesto a aprovecharlo. Ya está en semifinales del Masters 1000 Miami Open 2018, donde se verá las caras con John Isner.

Fuente: Punto de break

Juan Martín Del Potro sigue ganando y encontrando fórmulas variadas para sorprender a propios y extraños al hacerlo. Con brillantez, con simpleza, con oficio, con garra... da la sensación de que el argentino quiere probar todos los caminos que conducen a un mismo punto: la victoria. Lleva ya 14 partidos consecutivos en los que acaba levantando los brazos en gesto triunfal y no hay motivos para pensar que está cerca el final de la misma.

Terminar como campeón en el Masters 1000 Miami Open 2018 sería un claro aviso a navegantes de que el argentino ha encontrado la continuidad y no va a ser un mero animador esporádico del circuito ATP. No se esperaba un partido sencillo ante Filip Krajinovic, presuponiendo un cansancio físico y mental del argentino. La teoría más negativa para los seguidores del tandilense parecían confirmarse en los cinco primeros juegos del primer set.

Y es que el vendaval que azota hoy Miami no parecía ser un buen aliado para los intereses de Juan Martín. Lento y cabizbajo lucía el argentino hasta que despertó. Se vio 4-1 abajo en el marcador y con su rival adquiriendo cada vez más confianza, y en un visto y no visto, le arrancó la iniciativa a un Krajinovic que pasó de ser dominador a una marioneta en manos de su rival. Sólido de fondo de pista y apoyándose en su servicio, Delpo fue mejorando progresivamente hasta terminar volando sobre la pista.

Encadenó cinco juegos consecutivos y en el segundo parcial fue el único jugador en la pista. Krajinovic se quedó sin argumentos ante un hombre que venció por 6-4 6-2 y que presenta cada día sus credenciales a ganar el torneo que disputa y, por qué no decirlo, a algo más. Y es que esta capacidad para ganar partidos en cualquier contexto son características claras de todo un número 1 del mundo. Juan Martín Del Potro apunta alto, en Miami y en toda la temporada. Su siguiente rival será Milos Raonic.

Fuente: Punto de break

El argentino Juan Martín del Potro se proclamó este domingo campeón por primera vez en Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada, al superar al suizo Roger Federer por 6-4, 6-7(8) y 7-6(2), en dos horas y 43 minutos.

Del Potro, que se hace así con el primer Masters 1000 de su carrera, se convierte en el primer argentino que gana el campeonato en toda su historia y en el primer sudamericano desde que lo lograra el chileno Marcelo Ríos en 1998.

El de Tandil disputaba su segunda final en el desierto californiano. La anterior fue en 2013, cuando perdió ante Rafael Nadal. Las otras finales de Masters 1000 que disputó las perdió ante Andy Murray en Montreal (2009) y ante Novak Djokovic en Shanghái (2013).

Federer arrancó el duelo con su solidez de costumbre, hábil buscando los desplazamientos laterales de su rival y deleitando al público con la depurada clase de sus golpes.

Del Potro, mientras tanto, mostraba un revés muy mejorado y un servicio inexpugnable, además de una gran valentía subiendo a la red en momentos clave.

El público, completamente volcado con el número uno del mundo a pesar de que florecían algunas banderas argentinas en la grada, vio cómo los dos tenistas, tocados físicamente y menos finos, mantuvieron la igualdad hasta el noveno juego, donde rompió el suizo.

En el 'tie-break', el tandilense pisó fuerte (5-0) y aprovechó el mar de errores de un descentrado Federer, que deja así con marca de 18-7 sus enfrentamientos directos con del Potro.

Federer, que llegaba al choque con un inmaculado 17-0 esta temporada, retiene el número uno del mundo del ránking ATP a pesar de la derrota.

Al final del encuentro, Federer dio palabras de admiración hacia Delpo mostrando su caballerosidad en el deporte del que es su especialidad, pero hoy no se le dio.

Fuente: Vanguardia