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Jannik Sinner escribió este domingo una página histórica para el tenis italiano al conquistar su primer título de Wimbledon, derrotando al defensor del título Carlos Alcaraz en cuatro sets (4-6, 6-4, 6-4 y 6-4). A sus 23 años, Sinner se convierte en el primer italiano en ganar el Grand Slam británico, consolidando su liderazgo en el ranking mundial y sumando su cuarto Major tras sus coronas previas en Australia y Estados Unidos.

El triunfo del número uno del mundo tiene un sabor especial: no solo vengó la derrota sufrida semanas atrás en la épica final de Roland Garros frente a Alcaraz, sino que lo hizo tras superar un camino complejo, con rivales de peso como Novak Djokovic, a quien eliminó con autoridad en semifinales (6-3, 6-3, 6-4).

En la final, Sinner demostró madurez y temple. Tras perder el primer set, corrigió su estrategia, elevó la precisión de su servicio y desdibujó el tenis ofensivo del murciano, quien buscaba su tercer Wimbledon consecutivo. Pese a un inicio eléctrico de Alcaraz, el italiano nunca perdió el control emocional: quebró temprano en el segundo parcial y manejó el ritmo del partido desde el fondo de la pista, imponiendo su revés y devolviendo cada intento del español de cambiar la dinámica.

El duelo, celebrado en una Catedral repleta, confirmó que la rivalidad Sinner–Alcaraz es la nueva gran saga del tenis masculino. Como en los tiempos de Federer y Nadal, cada enfrentamiento redefine la cima del circuito.

El camino de Sinner hacia el título fue casi perfecto: solo cedió dos sets en todo el torneo y su triunfo lo reafirma como el tenista más completo del momento. Con su coronación en Londres, suma nueve títulos de peso (Grand Slams, Masters 1000 y ATP Finals) y solo le queda conquistar Roland Garros para completar el círculo de todos los grandes.

Para Alcaraz, la derrota representa un freno a su dominio sobre césped y una motivación de cara al US Open, donde intentará recuperar terreno en el ranking.

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La polaca Iga Swiatek escribió una página dorada en la historia del tenis este sábado 12 de julio al proclamarse campeona de Wimbledon por primera vez, tras aplastar a la estadounidense Amanda Anisimova con un inapelable 6-0, 6-0 en apenas 57 minutos en la Cancha Central del All England Club.

A sus 24 años, la número cuatro del mundo logró su sexto título de Grand Slam, tras conquistar cuatro Roland Garros, un US Open y ahora coronarse en la Catedral del tenis, el torneo que más se le había resistido. Con este triunfo, mantiene un récord perfecto (6-0) en finales de Majors, consolidándose como la jugadora más dominante de la última década en la WTA.

Swiatek firmó un partido casi sin fisuras: sumó 10 golpes ganadores y apenas necesitó apretar para imponerse ante una Anisimova irreconocible, que acumuló 28 errores no forzados y no encontró respuesta ni mental ni tenística. El resultado es aún más impactante por su contexto histórico: es la primera final femenina de Wimbledon en 114 años que termina sin que la finalista derrotada gane un solo juego, un hito que no se veía desde 1911, cuando Dorothea Douglass Chambers superó 6-0, 6-0 a Dora Boothby.

La contundencia de la polaca sorprende aún más considerando que hasta esta temporada nunca había pasado de cuartos de final en Wimbledon. Bajo la dirección de Wim Fissette, Swiatek trabajó intensamente su movilidad y saque para adaptarse al césped, y el esfuerzo rindió frutos de forma inmediata.

Amanda Anisimova, que llegaba tras dar la campanada al eliminar a la número uno Aryna Sabalenka en semifinales, no encontró nunca el ritmo y revivió fantasmas de su difícil etapa de 2023, marcada por lesiones y parones por estrés competitivo.

La princesa Catalina, presente en el palco real, presenció un recital que devuelve a Wimbledon una campeona inédita y mantiene la racha de nueve campeonas diferentes en los últimos nueve años. Además, Swiatek se acerca ya al Top 10 histórico en títulos de Grand Slam, con Venus Williams, Suzanne Lenglen y Molla Mallory como próximos objetivos.

Con esta conquista, la reina de la arcilla confirma su evolución como jugadora completa y apunta a seguir agrandando su leyenda, ahora también en la hierba sagrada de Londres.

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El italiano Jannik Sinner, actual número uno del mundo, se clasificó este viernes para su primera final de Wimbledon tras derrotar con autoridad a un Novak Djokovic muy mermado físicamente. El marcador final, 6-3, 6-3 y 6-4, refleja la claridad con la que el italiano dominó un partido que pudo marcar un punto de inflexión en el tenis mundial.

Djokovic, de 38 años, buscaba igualar el récord de ocho títulos en Wimbledon y sumar su 25º Grand Slam, pero su cuerpo dijo basta. Desde el inicio se notó la falta de movilidad del serbio, sin la explosividad ni la solidez táctica que lo caracterizan. La lesión en la cadera, que se hizo evidente con un tiempo médico al inicio del tercer set, condicionó por completo sus opciones de pelear.

Sinner, por su parte, mantuvo la concentración y la intensidad, castigando cada debilidad de su rival con golpes profundos y ángulos imposibles. El público, volcado con Djokovic, soñó con una reacción cuando el serbio quebró el saque del italiano en el tercer set, pero la ilusión duró poco: Sinner retomó el control con calma y cerró el partido en 2 horas y 12 minutos.

Con este triunfo, Sinner disputará su segunda final de Grand Slam de la temporada, tras haber conquistado Roland Garros frente al mismo rival que lo espera ahora: Carlos Alcaraz, bicampeón defensor de Wimbledon. Será, sin duda, un nuevo capítulo de una rivalidad que promete marcar la próxima era del tenis.

“Es triste ver a Novak así, pero estoy orgulloso de haber hecho mi trabajo. Jugar una final aquí es un sueño, y contra Alcaraz será muy especial”, declaró Sinner, quien suma ya tres títulos de Grand Slam y buscará levantar por primera vez el trofeo en la Catedral del tenis.

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Carlos Alcaraz continúa cimentando su leyenda sobre el césped londinense. El tenista español de 22 años selló su boleto a su tercera final consecutiva en Wimbledon tras derrotar al estadounidense Taylor Fritz (5º del ranking ATP) por 6-4, 5-7, 6-3 y 7-6(6) en 2 horas y 49 minutos de un partido vibrante y exigente, jugado bajo un calor sofocante que obligó a pausas por espectadores indispuestos.

El vigente bicampeón de Wimbledon supo manejar la presión y los potentes saques de Fritz, imponiendo su consistencia, variedad de golpes y frialdad en los momentos clave. El español fue quirúrgico con su primer servicio, contundente en la red y letal en los intercambios largos, atributos que le permitieron golpear primero en el primer set y resistir la reacción del norteamericano en el segundo parcial.

En el tercer set, Alcaraz recuperó el control con un quiebre decisivo para cerrarlo 6-3. La paridad se mantuvo en el cuarto, donde ambos jugadores sostuvieron sus saques hasta definirlo en un tie-break dramático: Alcaraz llegó a estar 4-1 arriba, luego 6-4 abajo, pero acabó remontando para llevárselo 8-6, desatando el festejo de la Centre Court.

Con esta victoria, el murciano disputará este domingo su sexta final de Grand Slam, buscando su tercer título consecutivo en Wimbledon y el sexto ‘grande’ de su carrera (2 Wimbledon, 2 Roland Garros y 1 US Open). Su rival será el número uno del mundo, Jannik Sinner, a quien venció hace un mes en la final de Roland Garros, renovando así uno de los duelos más electrizantes del tenis actual.

“Estoy muy orgulloso de cómo manejé los nervios y el calor. Disfruto mucho jugar aquí y quiero seguir escribiendo historia”, declaró Alcaraz tras sellar su pase a la gran definición.

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Iga Swiatek se mete de lleno en la historia de Wimbledon 2025. La polaca firmó una actuación arrolladora para derrotar 6-2 y 6-0 a Belinda Bencic y sellar su pase a su primera final sobre la hierba londinense, donde buscará su sexto título de Grand Slam ante Amanda Anisimova.

Con apenas 13 errores no forzados y 26 tiros ganadores, la ex número uno del mundo confirmó que este año llegó a Londres sin hacer ruido, pero con una versión letal. En sus seis partidos hasta la final solo perdió un set (frente a Caty McNally en segunda ronda) y desde octavos de final no ha dado margen a ninguna rival.

Swiatek, de 24 años, suma a Wimbledon la posibilidad de completar su colección de grandes trofeos, tras conquistar cuatro veces Roland Garros y una vez el US Open. Para Bencic, esta derrota cierra un Wimbledon muy positivo, que la devuelve a la élite tras su regreso a las pistas tras la maternidad.

La final de este sábado enfrentará dos historias muy diferentes: la de Swiatek, que aspira a dominar sobre césped por primera vez, y la de Amanda Anisimova, que busca su primer grande tras vencer a Aryna Sabalenka y dejar atrás una etapa marcada por problemas de salud mental.Iga Swiatek arrasa a Bencic y jugará su primera final de Wimbledon contra Anisimova

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En una tarde épica en Londres, Amanda Anisimova escribió una de las páginas más conmovedoras de la temporada al derrotar 6-4, 4-6 y 6-4 a Aryna Sabalenka, actual número uno del ranking WTA, para meterse en su primera final de Wimbledon.

La estadounidense de 23 años firmó un partido casi perfecto desde la mentalidad y la táctica. Dominó el primer set con agresividad, resistió la reacción de Sabalenka en el segundo y encontró sangre fría para quebrar en el momento decisivo del tercero.

Anisimova, que en 2023 se alejó de las pistas por problemas de salud mental, regresó al circuito renovada: ganó en febrero el WTA 1000 de Doha y hoy alcanza su primer gran sueño: disputar una final de Grand Slam.

“No puedo creer que esto sea real”, dijo visiblemente emocionada tras sellar su victoria. “Hace poco estaba luchando por mi salud mental y ahora estoy en la final de Wimbledon. Es algo indescriptible”.

Sabalenka, frustrada, reconoció la superioridad de su rival y volvió a tropezar con su asignatura pendiente: la hierba londinense. Ya suma tres semifinales perdidas en Wimbledon (2021, 2023 y 2025), sin poder sumar este torneo a sus tres coronas de majors (2 Australia, 1 US Open).

foto Jimmie48/WTA

Aryna Sabalenka volvió a demostrar por qué es la número uno del mundo. La bielorrusa superó un arranque complicado ante la experimentada alemana Laura Siegemund para imponerse 4-6, 6-2 y 6-4 en la Pista Central y sellar su pase a las semifinales de Wimbledon por tercera vez en su carrera.

Sabalenka, de 27 años, tardó casi tres horas (2:54) en derribar la resistencia de Siegemund, que a sus 37 años firmó un torneo memorable eliminando a Madison Keys y forzando a la líder del ranking mundial a su límite. Tras ceder el primer set y verse 1-3 abajo en el tercero, la campeona de tres Grand Slams tiró de garra y temple para revertir la situación y asegurar su quinta semifinal consecutiva de Grand Slam.

“Pensé que todo estaba perdido. Miraba a mi equipo y pensaba: ‘Reservad los billetes, nos vamos de esta hermosa ciudad’”, confesó Sabalenka entre risas en la entrevista en pista. “Laura tiene un juego muy inteligente, me obligó a trabajar cada punto”.

Ahora Sabalenka tendrá otra prueba de fuego: Amanda Anisimova. La estadounidense, que no llegaba a semifinales de un major desde Roland Garros 2019, dominó a Pavlyuchenkova en dos sets y lidera 5-3 el historial ante la bielorrusa. Aun así, Sabalenka ganó su único enfrentamiento este año en París.

Si Sabalenka avanza, igualará la marca de Serena Williams (2016) como la última jugadora en alcanzar las tres primeras finales de Grand Slam de una temporada.

¿Será esta vez la vencida en Wimbledon? La número uno del mundo quiere romper su techo sobre la hierba y levantar el único major que le falta.

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Wimbledon ya tiene su primera semifinal confirmada: Carlos Alcaraz, vigente bicampeón, enfrentará al estadounidense Taylor Fritz en un choque que promete emociones y calidad sobre la hierba sagrada del All England Club.

Alcaraz, de 22 años, despachó al británico Cameron Norrie con un contundente 6-2, 6-3 y 6-3, en apenas una hora y 50 minutos. El español, número 3 del mundo, mostró una versión dominante: 13 aces, 89% de puntos ganados con su primer servicio y ni una sola oportunidad concedida al local, quien desaprovechó cinco bolas de quiebre. La racha de Carlitos se extiende ya a 19 victorias consecutivas en Wimbledon y 23 partidos sin perder en el circuito.

“Estoy feliz de volver a semifinales aquí. Wimbledon es especial y quiero disfrutar cada partido”, afirmó el murciano, que busca su tercer trofeo consecutivo en Londres.

Enfrente estará Taylor Fritz, número 5 del mundo y uno de los mejores jugadores del año en césped. El californiano superó a Karen Khachanov por 6-3, 6-4, 1-6 y 7-6(4) y confirmó su gran momento: suma títulos recientes en Stuttgart y Eastbourne, y ahora firmó su primera semifinal en Wimbledon.

“Es un rival muy duro, juega muy bien en hierba. Será una batalla, intentaré dar lo mejor de mí”, advirtió Alcaraz, consciente de que Fritz le exigirá su máxima versión.

El cara a cara promete. Wimbledon se prepara para otra noche épica: juventud, potencia y un solo objetivo, la final.

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Novak Djokovic volvió a demostrar por qué es leyenda viva de Wimbledon. Este lunes, el serbio, a sus 38 años, se levantó de su peor arranque del torneo para vencer 1-6, 6-4, 6-4 y 6-4 a Álex De Miñaur, asegurando su 63ª presencia en cuartos de final de un Grand Slam. Todo, bajo la atenta mirada de Roger Federer desde el Palco Real de la Centre Court.

El inicio fue un auténtico shock: Djokovic, errático y visiblemente incómodo, perdió cinco de sus primeros siete turnos de servicio y cometió 16 errores no forzados en un solo set. De Miñaur, sólido y agresivo, se llevó el parcial inicial 6-1, dejando a la grada en silencio.

Pero la leyenda del serbio se alimenta de estas situaciones límite. Con Federer como testigo de lujo —“Ojalá tuviera su saque y volea”, bromeó después—, Novak ajustó su juego, quebró de inmediato en el segundo set y recuperó la confianza punto a punto. Resistió 19 oportunidades de quiebre en total, levantó una desventaja de 1-4 en el cuarto set y cerró el partido encadenando cinco juegos seguidos y 14 de los últimos 15 puntos.

Tras la batalla de tres horas y veinte minutos, Djokovic sonrió y saludó a Federer con complicidad: “Los últimos dos partidos que vino a verme los perdí. Es bueno romper la maldición”. El serbio buscará ahora su octavo Wimbledon y su Grand Slam número 25 ante el italiano Flavio Cobolli, quien disputará sus primeros cuartos de final en un torneo grande.

En un All England Club que vibra entre pasado y presente, Novak demostró otra vez que nunca se le puede dar por acabado.

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Iga Swiatek quiere saldar su gran deuda pendiente: conquistar Wimbledon. Este lunes, la polaca dio un paso firme en esa misión al derrotar 6-4 y 6-1 a la danesa Clara Tauson (22ª) para instalarse, por segunda vez en su carrera, entre las ocho mejores del Grand Slam londinense.

La exnúmero uno del mundo, dueña de cinco grandes, llevaba más de un año sin celebrar un título, una sequía que encendía dudas sobre su adaptación a la hierba. Sin embargo, en apenas una hora y cinco minutos, Swiatek borró cualquier sospecha: ganó el 92% de los puntos con su primer servicio, conectó 18 tiros ganadores y quebró cinco veces a su rival.

El inicio no fue ideal: Tauson le arrebató el saque en el primer juego, pero Swiatek reaccionó de inmediato, igualó la batalla y cerró el set con un break decisivo en el décimo juego. En el segundo parcial, aceleró sin freno: encadenó cinco juegos seguidos y desbordó a una Tauson que poco pudo hacer ante su intensidad.

“Es la primera vez que realmente siento que entiendo cómo jugar en hierba. Estoy orgullosa de llegar a mis 12° cuartos de Grand Slam y volver a Wimbledon entre las mejores”, confesó Iga, que viene de ser finalista en Bad Homburg, su primer título match en césped.

La número cuatro del mundo enfrentará ahora a Liudmila Samsonova (19ª), a quien domina 4-0 en el historial. En juego estará su primera semifinal en Wimbledon, un objetivo que puede reabrirle la puerta para retomar el trono de la WTA. Si sigue así, Iga Swiatek quiere que este verano su deuda con la Catedral se pague con un trofeo.

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Wimbledon vivió este lunes uno de esos episodios que mezclan lo heroico y lo trágico. Grigor Dimitrov, a sus 34 años, estaba ofreciendo quizá el mejor tenis de su carrera reciente: superó con autoridad a Jannik Sinner, número uno del mundo, en los dos primeros sets (6-3, 7-5) y se colocó a un paso de sellar una de las grandes sorpresas del torneo.

El búlgaro, impecable con 14 aces, un servicio sólido y golpes precisos que desarmaron a Sinner, manejaba el encuentro a su antojo. Incluso el italiano tuvo sus propios problemas: una caída en el primer set le dejó molestias en el codo y lo hizo ver vulnerable.

Pero el destino tenía otros planes. Con el marcador 2-1 a favor en el tercer set, Dimitrov sintió un tirón en el músculo pectoral tras un potente saque. Intentó resistir, pero el dolor fue más fuerte: se dejó caer en el césped de la Cancha Central y, tras ser atendido, regresó solo para confirmar entre lágrimas que no podía continuar.

Sinner, aún tocado por su propia lesión, pasó a cuartos de final por cuarta vez consecutiva en el All England Club, aunque la forma en que se resolvió el partido lo dejó con un sabor amargo. “No considero esto una victoria real. Lo que hizo Grigor fue increíble; merecía algo más”, dijo el italiano, que ahora se medirá a Ben Shelton.

Para Dimitrov, el abandono confirma su calvario físico: acumula cinco retiros en fila en Grand Slam, justo cuando mejor estaba jugando. Su último triunfo ante un número uno databa de 2013, contra Novak Djokovic en Madrid, y parecía estar a punto de repetirlo 11 años después. Esta vez, la historia fue otra.

Mientras Sinner sigue su camino rumbo a un posible título, Wimbledon despide a un Dimitrov que sigue enamorando con su tenis… pero que no logra zafarse de su propia fragilidad física. El público lo ovacionó, reconociendo que, aunque el marcador diga otra cosa, el verdadero espectáculo vino de su raqueta.

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La número 1 del mundo venció a Elise Mertens por 6-4 y 7-6(4) y mantiene viva su racha imbatible en Londres. La alemana Laura Siegemund será su próximo reto por el pase a semifinales.

Aryna Sabalenka sigue firme en su misión de conquistar su primer Wimbledon. La bielorrusa, actual número uno del ranking WTA, se clasificó a cuartos de final tras superar a Elise Mertens (19ª) en sets corridos: 6-4 y 7-6(4). El duelo, de una hora y 44 minutos, tuvo pasajes de máxima tensión, sobre todo en el cierre, donde la belga forzó un tie-break con un juego preciso en la red que incomodó a la máxima favorita.

La historia entre ambas suma ahora 11 triunfos para Sabalenka en 13 cruces. No es un duelo cualquiera: Mertens fue su excompañera de dobles, con quien ganó, entre otros títulos, el Abierto de Australia 2021.

La campeona de tres Grand Slams volvió a demostrar consistencia y carácter en los momentos clave, remontando un break en contra en cada set y cerrando con un revés cruzado letal y una volea de derecha para sentenciar el desempate. Con este resultado, Sabalenka alcanza su undécima presencia consecutiva en cuartos de final de Majors.

Su siguiente desafío será la experimentada Laura Siegemund (104ª), que dio la sorpresa al vencer a la argentina Solana Sierra y a Madison Keys (6ª) en rondas previas. Sabalenka domina 2-0 el historial ante la alemana, a quien no enfrenta desde 2019.

La número uno del mundo va por todo en Londres: quiere dar el salto de semifinalista (2021 y 2023) a campeona.

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El número 5 del mundo vencía 6-1, 3-0 cuando el australiano abandonó por lesión. Karen Khachanov será su próximo rival en un duelo inédito por un lugar entre los cuatro mejores.

El pasto sagrado de Wimbledon vivió este domingo un momento agridulce para el tenis estadounidense. Taylor Fritz, número 5 del ranking ATP, avanzó por tercera vez en su carrera a los cuartos de final del Grand Slam británico tras la retirada de Jordan Thompson, quien no pudo continuar por una lesión de espalda que arrastraba desde rondas anteriores. El marcador reflejaba un contundente 6-1, 3-0 a favor del californiano cuando el australiano decidió abandonar tras 41 minutos de juego.

“Obviamente no es la forma en que quiero avanzar”, reconoció Fritz, quien valoró el esfuerzo de Thompson, que incluso había disputado un maratónico partido de dobles antes de medirse a él. “Respeto que haya salido a competir en esas condiciones”, dijo.

En contraste, Fritz sigue firme en su mejor versión sobre césped. Viene de conquistar Stuttgart y Eastbourne y lidera la estadística de aces del torneo con 79. Esta solidez le da confianza para un reto mayúsculo: Karen Khachanov. El ruso, número 17 del mundo, despachó en sets corridos (6-4, 6-2, 6-3) al polaco Kamil Majchrzak con 44 tiros ganadores y apenas 21 errores no forzados. El moscovita busca sus primeras semifinales en Wimbledon, tras haber alcanzado ya esa ronda en otros dos Grand Slams.

Fritz y Khachanov se enfrentarán este martes en la cancha central en un choque de estilos y potencia, con un boleto histórico en juego para ambos.

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El murciano ganó en cuatro sets, suma 22 victorias seguidas en el circuito y apunta a su tercer título consecutivo en la Catedral. Cameron Norrie será su próximo obstáculo, con la grada a su favor.

Carlos Alcaraz avanza a paso firme en Wimbledon. El número 2 del mundo derrotó a Andrey Rublev en cuatro sets (6-7(5), 6-3, 6-4, 6-4) para sellar su pase a cuartos de final, donde se enfrentará al británico Cameron Norrie. Con este triunfo, Alcaraz extendió su racha a 22 victorias consecutivas en el circuito y acumula 18 triunfos al hilo sobre la hierba del All England Club.

Rublev golpeó primero tras un primer set igualado que se definió en el tiebreak. Sin embargo, Carlitos afinó su saque (22 aces y 82% de puntos ganados con primer servicio) y cerró la puerta a cualquier reacción del ruso. Aunque ambos cometieron 36 errores no forzados, la diferencia estuvo en la potencia ofensiva: 41 tiros ganadores del español contra 29 del moscovita.

El siguiente reto para el murciano será Cameron Norrie, que sobrevivió a un maratón de cinco sets y más de cuatro horas ante Nicolás Jarry (6-3, 7-6(4), 6-7(7), 6-7(5) y 6-3). El chileno, que llegó desde la qualy y eliminó a Holger Rune y Joao Fonseca, firmó un torneo memorable y aseguró un salto de 48 puestos en el ranking ATP.

Alcaraz lidera el historial contra Norrie por 4-2, pero el británico ganó dos de los últimos tres duelos, incluido el de Río 2023. Además, ahora tendrá al público de su lado en Wimbledon, algo poco habitual cuando Carlitos pisa la pista central.

Con Sinner y Djokovic también al acecho, el sueño del tricampeonato en Londres está más vivo que nunca para Alcaraz, que buscará seguir firme en la Catedral del tenis.

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El serbio venció 6-3, 6-0 y 6-4 a su compatriota, firmó su centenario de triunfos en el All England Club y enfrentará a Alex de Miñaur en octavos de final.

Novak Djokovic sigue haciendo historia en Wimbledon. El serbio, número 6 del mundo, superó sin problemas a Miomir Kecmanovic con parciales de 6-3, 6-0 y 6-4 en apenas 1 hora y 48 minutos, alcanzando así su victoria número 100 en el Grand Slam británico, un logro que solo Roger Federer (105) y Martina Navratilova (120) habían conseguido antes.

Kecmanovic, que venía de buenas victorias para meterse en tercera ronda, apenas pudo aguantar siete juegos antes de que Djokovic pisara el acelerador. Desde el 4-3 del primer set, ‘Nole’ encadenó un demoledor parcial de 12-1 para liquidar el duelo, dejando apenas un respiro a su compatriota cuando sacaba para cerrar el partido.

Djokovic mantiene así su impecable registro ante jugadores serbios: 14 victorias en 15 enfrentamientos, con la única mancha de su retiro por lesión en Belgrado 2010. Ahora suma 17 presencias en octavos de final en Wimbledon, ronda en la que solo cayó en su debut en 2006. Desde entonces, siempre que llegó a cuartos avanzó como mínimo a semifinales.

Su siguiente rival será el australiano Alex de Miñaur, que frenó el sueño del sorprendente danés August Holmgren (192° del ranking). Djokovic domina el historial 2-1 frente a De Miñaur y buscará repetir la victoria que no pudo concretar en 2024, cuando el australiano se retiró antes de su duelo de cuartos.

Con una versión cada vez más sólida y sin mostrar fisuras, Djokovic apunta con todo a levantar por octava vez el trofeo en la Catedral del tenis y seguir alimentando su leyenda.

foto tennismajors

La polaca superó a la estadounidense por 6-2 y 6-3 en apenas 75 minutos para mantenerse firme como gran candidata junto a Aryna Sabalenka.

El décimo capítulo de la rivalidad entre Iga Swiatek y Danielle Collins se inclinó con contundencia del lado de la número cuatro del mundo. En la Cancha Central de Wimbledon, Swiatek se impuso por 6-2 y 6-3 en 75 minutos, logrando su pase a los octavos de final del torneo más prestigioso sobre césped.

Con esta victoria, Swiatek estira a 8-2 su historial frente a la combativa Collins, que esta vez no encontró respuestas en un partido marcado por caídas y errores de la estadounidense. La polaca, que mostró solidez desde el fondo y apenas cometió 10 errores no forzados, quebró cuatro veces el servicio de su rival y no cedió ninguno de los tres break points que enfrentó.

El triunfo reafirma la consistencia de la jugadora entrenada por Wim Fissette, que se une a Aryna Sabalenka como las únicas en alcanzar la segunda semana en los últimos cuatro Grand Slams consecutivos. A pesar de no haber ganado aún un título sobre césped, Iga llega a octavos tras superar a Polina Kudermetova, Caty McNally y ahora Collins, sumando confianza tras su final en Bad Homburg.

Su próximo desafío será la danesa Clara Tauson (22ª del mundo), quien sorprendió al eliminar a Elena Rybakina, cuarta favorita y campeona en 2022. Swiatek buscará así alcanzar por segunda vez los cuartos de final en el All England Club, uno de los pocos grandes retos que le quedan por conquistar en su palmarés.

foto Stephanie Lecocq (REUTERS)

El español superó en cuatro sets (6-1, 3-6, 6-3 y 6-4) a Jan-Lennard Struff tras más de dos horas de batalla y avanza a octavos, donde se enfrentará al ruso Andrey Rublev en busca de su tercer título seguido en Londres.

Carlos Alcaraz sigue demostrando que no hay rival pequeño en Wimbledon. El murciano, vigente bicampeón del All England Club, debió trabajar a fondo para doblegar al alemán Jan-Lennard Struff (125º ATP) por 6-1, 3-6, 6-3 y 6-4, en 2 horas y 27 minutos de partido lleno de altibajos, golpes ganadores y momentos de tensión en la Central.

Como ya le sucedió en Roland Garros, Alcaraz experimentó desconexiones que dieron vida a su rival. Después de dominar el primer set con un tenis implacable —apoyado en su saque que llegó a 224 km/h—, cedió el segundo parcial ante un Struff valiente, que aprovechó cada error para igualar el duelo. Sin embargo, cuando las cosas se complicaron, el español sacó su carácter: encadenó juegos clave, salvó bolas de break y cerró el partido con autoridad y un juego en blanco.

“Ha sido estresante, sufrí en cada juego con mi servicio, pero estoy orgulloso de cómo competí”, reconoció Carlitos tras sellar el pase a octavos. Su próximo reto será el ruso Andrey Rublev (14°), un rival peligroso al que ha vencido en dos de tres enfrentamientos previos, aunque será el primer cara a cara sobre césped.

Alcaraz, que lleva una racha de 21 victorias consecutivas, aspira a convertirse en el quinto jugador de la historia en lograr tres títulos seguidos en Wimbledon antes de los 23 años, sumando su nombre a leyendas como Bjorn Borg, Federer, Sampras y Djokovic. La defensa de su corona sigue viva, pero Rublev promete ser una prueba exigente.

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La número uno del mundo remontó en dos sets muy apretados (7-6, 6-4) ante una Raducanu valiente que rozó la hazaña en la Central. Ahora la bielorrusa se medirá a su amiga Elise Mertens.

Aryna Sabalenka volvió a demostrar por qué ocupa la cima del ranking mundial. La bielorrusa sobrevivió este viernes a un durísimo desafío de Emma Raducanu, la heroína local, para sellar su pase a los octavos de final de Wimbledon en un vibrante duelo que mantuvo al público de pie durante dos horas exactas. El marcador (7-6(6), 6-4) refleja apenas una parte de la historia: Raducanu, 40ª del mundo, llegó a sacar para cerrar la primera manga y dominaba 4-2 en la segunda.

Pero Sabalenka es Sabalenka. La ganadora de tres títulos de Grand Slam, que nunca se ha coronado en la Catedral del tenis, resistió la presión de una pista central volcada con la británica. Con golpes decisivos —una volea, una dejada quirúrgica— salvó un punto de set en el desempate y selló el primer parcial, dejando escapar un rugido que heló a la grada.

Raducanu, que en 2021 conquistó el US Open, tuvo incluso bola para ponerse 5-1 en el segundo set, pero Sabalenka se rehízo para firmar un parcial de 5 juegos seguidos y silenciar a la Central. La esperanza británica se despide dejando claro que su tenis está de vuelta y lista para competir con las mejores.

Ahora, la número uno del mundo se verá las caras con Elise Mertens (23ª), su excompañera de dobles y gran amiga, quien sorprendió a Elina Svitolina (13ª) para meterse en octavos. Sabalenka parte como clara favorita, aunque la belga sabe lo que es brillar en césped: fue semifinalista en Wimbledon en 2021 y 2023.

Con su objetivo intacto de superar por fin la barrera de las semifinales, Sabalenka sigue firme en su carrera por conquistar por primera vez la hierba londinense.

foto Jimmie48/WTA

La subcampeona de 2024 se marcha en segunda ronda y deja a Aryna Sabalenka como única top-5 en carrera.

La sorpresa volvió a sacudir el cuadro femenino de Wimbledon 2025. Jasmine Paolini, número 5 del mundo y finalista el año pasado, fue eliminada en segunda ronda por la rusa Kamilla Rakhimova (4-6, 6-4 y 6-4) en dos horas y 19 minutos de partido.

La italiana, que venía de encadenar la final en Bad Homburg y de sufrir en su debut ante Sevastova, no pudo mantener la solidez con la que se llevó el primer set. A partir de ahí, Rakhimova, de 23 años y número 80 del mundo, firmó la mejor victoria de su carrera y se metió en tercera ronda, donde enfrentará a la checa Linda Noskova (27ª).

“Me siento cansada y es difícil de aceptar”, reconoció Paolini tras perder 1.230 puntos en el ranking WTA, una caída que de momento la deja en el octavo lugar.

Con la salida de Paolini se confirma el terremoto en la parte alta del cuadro femenino: Coco Gauff (2ª), Jessica Pegula (3ª) y Qinwen Zheng (5ª) ya habían dicho adiós en primera ronda. Así, solo Aryna Sabalenka, número 1 del mundo, sigue en pie entre las cinco primeras. La bielorrusa superó un debut complicado ante Bouzkova (7-6(4), 6-4) y advierte: “Trato de no mirar el cuadro y centrarme solo en mí”.

El torneo femenino de Wimbledon se queda más abierto que nunca.

foto Imago7

El estadounidense venció en cinco sets a Gabriel Diallo tras más de tres horas de juego y un corte en el codo.

Taylor Fritz sigue demostrando su fortaleza física y mental en Wimbledon 2025. El estadounidense, quinto sembrado, superó a Gabriel Diallo en un dramático duelo a cinco sets (3-6, 6-3, 7-6(0), 4-6 y 6-3) que se prolongó por más de tres horas en la Cancha N°1.

El partido, uno de los más intensos de la segunda ronda, volvió a poner a prueba la resistencia de Fritz, quien venía de disputar otro choque a cinco sets frente a Giovanni Mpetshi Perricard. A pesar de sufrir un corte sangrante en el codo tras lanzarse para devolver una pelota clave, Fritz no perdió concentración y se sobrepuso a cada obstáculo.

Con un tiebreak perfecto en el tercer set y un quiebre decisivo en el quinto, Fritz selló su clasificación después de sumar 27 aces y ganar el 80% de sus primeros servicios. Diallo, de 2,03 metros, mostró su potencia y talento, pero acumuló 50 errores no forzados que marcaron la diferencia.

“Fue un partido increíblemente duro. Mañana será un día muy ligero, creo que ya jugué suficiente tenis”, dijo Fritz tras el encuentro, celebrando un merecido día de descanso antes de enfrentar al ganador entre Alejandro Davidovich Fokina y Botic van de Zandschulp.

Con 109 juegos disputados en dos partidos consecutivos, Fritz reafirma su candidatura como uno de los rivales más sólidos en la hierba de Londres.