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| foto @NFL (X) |
En una actuación dominante en todos los aspectos del juego, los Philadelphia Eagles se coronaron campeones del Super Bowl LIX al vencer 40-22 a los Kansas City Chiefs en el Caesars Superdome de Nueva Orleans. Con un Jalen Hurts brillante y una defensiva implacable, los Eagles lograron su segundo título en la historia de la franquicia, consolidando su legado y obteniendo una dulce revancha contra los Chiefs.
Jalen Hurts fue la figura clave en la victoria de los Eagles. El mariscal de campo completó 17 de 22 pases para 221 yardas y dos touchdowns, además de sumar 72 yardas por tierra y un touchdown terrestre. Su capacidad dual y su liderazgo fueron fundamentales para que los Eagles controlaran el partido desde el inicio. Hurts, quien fue nombrado MVP del partido, finalmente rompió su mala racha en juegos de campeonato y llevó a su equipo a la gloria.
La defensiva de los Eagles fue otro pilar fundamental en la victoria. Con dos intercepciones, una de ellas devuelta para touchdown por Cooper DeJean, y seis capturas al mariscal de campo Patrick Mahomes, los Eagles anularon por completo a la ofensiva de los Chiefs. La presión constante sobre Mahomes y la capacidad para forzar errores fueron clave para mantener a Kansas City fuera de ritmo durante la mayor parte del partido.
Además de Hurts, otros jugadores clave contribuyeron a la victoria. DeVonta Smith registró 4 recepciones para 69 yardas y un touchdown, mientras que A.J. Brown añadió 43 yardas y otra anotación. En el juego terrestre, Saquon Barkley controló el ritmo con 25 acarreos para 57 yardas, ayudando a mantener el equilibrio ofensivo. El pateador Jake Elliott también fue perfecto, anotando 16 puntos cruciales con cuatro goles de campo.
Los Eagles establecieron una ventaja de 24-7 al medio tiempo, gracias a un touchdown terrestre de Hurts, un pick six de DeJean y una conexión aérea con A.J. Brown. En el tercer cuarto, un bombazo de Hurts a DeVonta Smith puso el marcador 34-0, sellando prácticamente el partido. Aunque los Chiefs intentaron reaccionar con anotaciones de Xavier Worthy y DeAndre Hopkins, la diferencia era insalvable.
Con esta victoria, los Eagles no solo lograron su segundo título en la historia de la franquicia, sino que también obtuvieron una dulce revancha contra los Chiefs, quienes los habían derrotado en el Super Bowl LVII. Jalen Hurts, quien había sido criticado por su desempeño en partidos clave, demostró su grandeza y lideró a su equipo a la gloria, consolidando su legado como uno de los mejores mariscales de campo de la NFL.
