foto AP/ Charles Krupa

Los New England Patriots, bajo el mando de Mike Vrabel, lograron una sólida victoria de 32-13 sobre Cleveland Browns en el Gillette Stadium, sumando su quinta victoria consecutiva y mejorando su récord a 6-2 en la temporada 2025 de la NFL. La energía reinante en el estadio, reforzada con el retorno de las presentaciones individuales previas al partido, impulsó al equipo local a una exhibición contundente.

El joven mariscal de campo Drake Maye brilló especialmente en la segunda mitad, lanzando tres pases de touchdown en el tercer cuarto, convirtiéndose en el primer quarterback de los Patriots en lograr tres anotaciones por pase en un solo periodo desde Tom Brady en 2018. Maye completó 18 de 24 pases para 282 yardas totales, con un pase recordado de 39 yardas a Kayshon Boutte, y mantuvo una madurez y precisión destacadas frente a una defensa difícil, tolerando hasta seis capturas durante el partido, cinco de ellas generadas por Myles Garrett, quien estableció un récord de franquicia al terminar con cinco sacks.

La defensa de los Patriots fue clave, con dos intercepciones consecutivas de Jaylinn Hawkins y Robert Spillane, las cuales rompieron el ritmo de los Browns y permitieron que la ofensiva ampliara la ventaja. Además, apareció un safety decisivo en el último cuarto que soldó la victoria. Por parte de Cleveland, el novato Dillon Gabriel mostró momentos de calidad con dos touchdowns, pero también lanzó dos intercepciones y el equipo extendió su racha de derrotas fuera de casa a doce partidos consecutivos.

Este triunfo reafirma a los Patriots como un contendiente serio rumbo a los playoffs con un equipo equilibrado que combina un ataque efectivo liderado por un Drake Maye en clara ascensión, y una defensa que no cede terreno.