Había tenido una semana inceíble, con un servicio que había sacado duelos adelante y que la mostraba como una de las mejores de la semana con enormes victorias, Caroline Wozniacki no ha fallado en la final y ha derrotado a Venus Williams por 6-4 y 6-4 para consagrarse como "Maestra" por primera vez en su carrera, duelo correspondiente a las Finales de la WTA celebradas en Singapur.

La sexta favorita llegaba con siete derrotas al hilo y sólo un set ganado ante la mayor de las hermanas Williams, una tenista europea que jugaba su octava final del año y que había alzado el título en el WTA de Tokio, por lo que llegaba con confianza tras los triunfos de esta semana y dispuesta a revertir las estadísticas frente a la experimentada jugadora de 37 años, quien ya había conquistado esta cita en 2008.

Caroline quebró graciass a una certera devolución para irse arriba 3-1, pero la estadounidense devolvió el quiebe para subir el 3-3 a la pizarra, una situación que llevó a la de Odense a ser más agresiva, a buscar puntos en la red, un tenis que le permitió romper nuevamente y tomar ventaja de 5-3 en la pizarra.

Esta vez Wozniacki no fallaría y haría suyo el primer parcial por 6-4.

La sexta favorita no bajó la guardia, sabía que el premio más grande de su carrera estaba cerca y que quedó a tan sólo un paso en 2010 cuando Clijsters le negó el título.

La danesa aprovechó el impacto y no perdió el impulso para irse arriba por 5-1, pero Venus aprvechó los nervios de su rival y descontó hasta el 5-4, finalmente la flamante camepona cerró el encuentro en su segundo punto para partido tras una hora y media de acción.

La ex número uno del mundo, que había sido finalista en Doha, Dubai, Miami, Bastad, Eastbourne y Toronto, ascencerá al tercer lugar del ránking y alza el título más importante de su carrera.

Fuente: Tennisworldusa

Una final entre Carolinas hubiera sido demasiado en Singapur. Venus Williams, con 37 años de edad y tras firmar dos finales de Grand Slam en este 2017, se regaló este sábado la última invitación del curso para hacer historia. Derrotando a Caroline Garcia (6-7, 6-2, 6-3) en la segunda prueba del día del WTA Finals y citándose con Wozniacki mañana a las 12:30 hora española. Eterna leyenda la de una Venus que ya ganó este torneo en 2008 que se queda a una victoria de asaltar el número 3 mundial.

Sin duda alguna, era uno de esos partidos soñados para un periodista. Por un lado, una tenista inexperta, con un sprint final de temporada espectacular e inmersa entre las mejores raquetas del circuito en la gran fiesta final. Por el otro, la más veterana del top100 demostrando que el amor y la entrega por este deporte no entiende de edades y sí de compromiso y calidad. En juego el pase a la lucha por el título de las WTA Finals en Singapur con toda una ex número 1 como Caroline Wozniacki en la final. ¿Qué más podía faltar? Todos los ingredientes sobre la mesa y la exclusiva rotulando la pantalla fuera quien fuera la ganadora.

El primer set fue tan intenso como abierto, con ambas sufriendo muchas dudas pero siempre remando en la misma dirección, como dos patos que navegan a la misma altura, intercambiando el ritmo y la velocidad pero sin separarse el uno del otro. El segundo y tercer juego se cerraron con un break para cada una, pero el resto fueron todos ganados al saque hasta desembocar en un desempate de infarto. Fue aquí cuando sí vimos los primeros nervios de la estadounidense, los primeros que le iba a costar algo más que un par de puntos. Con 7-3 a favor de la francesa, el partido empezaba con sorpresa, aunque todavía falta mucho lago por recorrer.

Acción, reacción. Traducido al tenis de los grandes campeones: si pierdo el primer set, saco lo mejor de mí en el siguiente. Por suerte para Venus, la segunda manga también representó el lado más humano de una Garcia que, pese a tener sus oportunidades, fue siempre a remolque de su oponente. Tres bolas de quiebre dispuso la gala pero todas se escaparon de sus garras. Al final, un 6-2 que no mentía y que reflejaba que la mayor de las Williams había puesto por fin sus pies en el partido, compitiendo como siempre pero doblando su acierto al saque y su determinación en momentos clave. Wozniacki se lo estaba pasando bien desde el hotel y el público ya se frotaba las manos para disfrutar del último asalto.

El golpe fue tan duro para Garcia que ni la visita de su padre a pista pudo calmarla. Más errática, perjudicada por la acumulación de sensaciones y falta de experiencia, la de Saint-Germain fue cediendo terreno en el marcador y también en la pita ante una Venus que hizo de su revés un arma mortífera. Al final no hubo ni sufrimiento para la de California, cerró el triunfo con seguridad y un grito incluido que la envía a la gran final en Singapur. Aquella que ya la vistió de maestra en 2008 y que mañana podría verla de nuevo impartir una lección ante Caroline Wozniacki.

Fuente: Punto de Break

Caroline Wozniacki se convirtió en la primera finalista del WTA Finals 2017 de Singapur tras imponerse en la primera cita de la jornada a Karolina Pliskova por 7-6 y 6-3. La danesa, mostrando una solidez y un instinto competitivo como en sus grandes tiempos, dejó en fuera de juego a la número 3 del mundo, la única que todavía soñaba con asaltar el lugar más alto de la clasificación. Será Wozniacki la que busque cerrar un curso mágico con el título más importante de su carrera, aquel que ya se le escapó en 2010 y el que hoy se le vuelve a quedar a una sola victoria de su poder.

Tú atacas y yo defiendo. Tuvo que ser el planteamiento que Pliskova y Wozniacki acordaron antes de arrancar la primera semifinal en Singapur. O al menos, el tipo de partido que todos esperábamos a primera hora de este sábado. La pauta se cumplió en su mayor parte, aunque no mentimos si decimos que cualquiera de las dos pudo haber cantado victoria. Después de una igualdad tremenda en la primera manga, con ambas mostrando las cartas propias y robando también alguna a su rival, la situación llegó a un momento de máxima tensión en el tenis profesional: un tiebreak.

Allí, después de salvar varias bolas de partido en los juegos anteriores, salió Wozniacki crecida con ganas de dar el gran golpe. Y vaya si lo dio, poniéndose 6-1 y con cinco bolas a su favor para dar el primer mordisco al partido. Pero Pliskova es mucha Pliskova, es la jugadora que optaba a recuperar el trono mundial y para ello necesitaba hoy una victoria. Una a una fue salvando cada compromiso y a sumar oportunidades para llevarse el gato al agua. ¡Seis bolas de set en total! se pasearon por la pista y ninguno pudo caer en manos de la tenista de Louny. “Perfecto”, pensó Pliskova. “Si tú no quieres el set, yo me lo quedo”. Así fue cómo la danesa levantó el puño y dejó a todo el estadio tiritando de emoción.

Una manga que dura más de 70 minutos y se pierde, duele más que cualquier otro set. Incluso si eres Karolina Pliskova y te estás jugando todo, a veces la motivación se bloquea frente a la adversidad. Un break de salida a favor de la de Odesa confirmó la idea, aunque solo sirviera para reactivar el impulso de una checa que todavía no quería tirar la toalla. Fue un remar para morir en la orilla, pero necesario para salvaguardar la última muestra de orgullo de la temporada. Break a su favor y, dos juegos después, break en contra. Era una historia muy bonita como para no escribirla, así que Wozniacki cerró el telón al servicio para meterse en la final de las WTA Finals por segunda vez en su carrera. En 2010 no pudo con Clijsters; mañana, Venus o Garcia.

Fuente: Punto de break

La danesa barrió de la pista a Halep imponiéndose por 6-0 6-2 y certificando su pase a semifinales del torneo con sensaciones inmejorables.

Imbuida en una espiral de optimismo y confianza como pocas veces se la había visto. Así ha llegado Caroline Wozniacki a las WTA Finals 2017 Singapur y así está jugando y apabullando a sus rivales. Lo hizo ante Elina Svitolina y lo ha vuelto a hacer ante Simona Halep, número 1 del mundo. La danesa está jugando como en sus mejores tiempos; repleta de intensidad, estable de fondo de pista, agresiva en todos sus golpes y con una inteligencia difícilmente comparable a la de cualquier otra tenista en el circuito. A todo ello, se ha de añadir un nivel al servicio inaudito en ella e ilusiones y ambición renovadas por volver la cima.

No entraba como máxima favorita en las quinielas previas al torneo pero lejos de afectarla, parece haber sido un acicate para ofrecer su mejor tenis. Wozniacki ha sido una de las jugadoras más regulares del año pero no ha recogido los frutos que merecía, al caer en seis finales y ganar tan solo un torneo, en Tokio. Está decidida a solventarlo con un título en el último torneo del año y se encuentra en el buen camino. Halep se vio desbordada de principio a fin y no encontró argumentos para cambiar la situación.

Simona salió con la idea clara de cargar el juego por la derecha de su rival y erigirse en la dominador de los largos peloteos que se presuponía iba a haber. No fue así ya que Caroline manejó muy bien las alturas y velocidades con un drive mucho más estable de lo habitual en ella, y atacó con solvencia apoyada en una movilidad de piernas espectacular. Fue minando la moral de una Halep que se veía impotente ante el despliegue tenístico de su rival, y que encajó siete juegos consecutivos antes de estrenar su casillero.

Los intentos por cambiar el rumbo del partido se vieron neutralizados por los precisos saques de una Wozniacki a la que no le tembló el pulso en ningún momento y que cerró el partido sin dejar escapar su servicio. Terminó el partido con un porcentaje del 70% de primeros saques y perdiendo tan solo cuatro puntos con el segundo servicio. Este triunfo supone la materialización de unas impecables sensaciones que catapultan a Wozniacki a semifinales del WTA Finals 2017 Singapur.

Es la tercera victoria de la danesa sobre una número 1 del mundo. Se impuso a Karolina Pliskova en Toronto y a Garbiñe Muguruza en Tokio. Va muy en serio, con una actitud encomiable y siendo consciente de que ha llegado muy en forma. Caroline Wozniacki presenta sus credenciales para ganar el torneo e incluso, para acabar el año como número 1 del mundo. Ya lo hizo en dos ocasiones (2010 y 2011) y no sería sorprendente que repitiera hazaña en este 2017. En semifinales espera a la vencedora del duelo entre Garbiñe Muguruza y Venus Williams.

Fuente: Punto de Break

La rumana se impuso 6-4 6-2 en una batalla de poder a poder en la que acabó desesperando a la gala. Mantiene así el pulso por el número 1.

El tenis se construye a base de intangibles, de sensaciones difícilmente explicables y de vientos a favor o en contra que pueden empujar al abismo o alzar a la gloria a una jugadora. Simona Halep se veía las caras con la tenista más en forma del circuito WTA, aquella que ha explorado sus límites en las últimas semanas y se ha erigido en la mujer del momento. Caroline García se probaba a sí misma ante la número 1 del mundo y no pudo aguantar el pulso hasta el final.

Se presuponía un duelo intenso e igualado, con la francesa llevando la iniciativa y asumiendo riesgos. Así fue en un primer set repleto de alternativas para ambas, donde el punto de inflexión fue el cambio realizado por la rumana al servicio. Suele sufrir en esa tesitura pero Halep encontró la manera para no perder demasiado la iniciativa con su segundo saque y explorar al máximo la resistencia física y mental de una Caroline que sentía tener que hacer milagros para desbordar a su rival.

La igualdad se mantuvo hasta el 4-4, momento en que Simona se vistió con la capa de número 1 del mundo e hizo gala de su aura ganadora para encadenar dos juegos consecutivos que le dieron el triunfo parcial. Auspiciada por la confianza que da el verse por arriba en el marcador, la rumana ofreció las mejores dosis de su tenis en una segunda manga intachable. Corrió con entrega y sacrificio sin incurrir en un juego pasivo, y atacó con inteligencia y precisión.

García pareció vaciarse y acusar el esfuerzo realizado en los últimos tiempos. Picó piedra la francesa pero no veía cómo se afilaba, y experimentó un claro bajón de rendimiento que le permitió a Halep cerrar el partido con más comodidad de la esperada. Ganar en dos sets y dejando escapar tan solo seis juegos supone un espaldarazo notable para las opciones de Halep de mantener su posición en la cima del ranking WTA y de erigirse en clara candidata al título en Singapur.

Este triunfo puede suponer un claro punto de inflexión en las WTA Finals Singapur 2017 y otorgan un morbo extra al torneo en el que no solo está en juego uno de los títulos más importantes del año, sino también la posibilidad de acabar número 1 del mundo la temporada. Simona Halep sale tremendamente reforzada, por el resultado pero también por el juego y las sensaciones, mientras que Caroline García habrá de buscar rehacerse con rapidez si quiere tener opciones de clasificación.

Fuente: Punto de Break

La jugadora danesa Caroline Wozniacki, comenzó su participación en esta WTA Finals de Singapur con una victoria apabullante ante la ucraniana Elina Svitolina, a la que venció por un contundente 6-2 y 6-0 en algo más de una hora de partido, y dejando muestras claras de que quiere acabar el año en la parte más alta de la tabla clasificatoria.

La danesa comenzó el encuentro muy concentrada y firme con su servicio, un elemento indispensable para poder triunfar ante cualquier rival. Pero al otro lado de la red estaba una top ten como la ucraniana Elina Svitolina, que no se amedrentó pese al buen inicio de su rival y, en un juego igualado y gracias a dos golpes ganadores desde el fondo de la pista, equilibró el partido. Wozniacki volvió a imponer su efectivo servicio justo antes del primer punto de inflexión del encuentro. De nuevo muy agresiva al resto, la tenista danesa volvió a poner contra las cuerdas a la jugadora ucraniana, que cometió numerosos errores no forzados que desencadenaron el primer break del encuentro.

Wozniacki aumentó su ventaja en este primer set de nuevo mostrándose inapelable con su servicio, concediendo muy pocas oportunidades de rotura a Svitolina, que su cara lo decía prácticamente todo. A partir de ese momento, ambas jugadoras fueron imponiéndose con sus saques, pero en el octavo juego y al resto, Wozniacki volvía a romper el servicio a su rival y conseguía apuntarse la primera manga por 6-2 y quedarse a tan sólo un set de conseguir su primera victoria en esta edición de WTA Finals.

Lejos de disminuir su intensidad en el segundo parcial, la jugadora nórdica continuó con su exhibición tenística, rompiendo esa igualdad que se presuponía que existía entre ambas jugadoras antes de iniciar el choque. Wozniacki siguió impecable al servicio y muy agresiva con el resto, jugando a un nivel excelso desde el fondo de la pista y no dando ninguna opción a Elina Svitolina, que sólo podía contemplar los golpes certeros y agresivos que venían desde el otro lado de la red.

Con un 83% de puntos ganados con el primer servicio y el 50% de los jugados con el segundo, Caroline Wozniacki no cedió tampoco ninguna bola de break en la segunda manga y, sin embargo, aprovechó las tres oportunidades de rotura que dispuso para romper el servicio de la ucraniana y conseguir el primer "rosco" de esta WTA Finals de Singapur.

El próximo miércoles, tendrá lugar los encuentros entre Caroline Wozniacki frente a Simona Halep y Elina Svitolina frente a Caroline García.

Fuente: Punto de break

Después de la lección de Karolina Pliskova ante Venus Williams, otra mujer de armas tomar ha decidido seguirle la estela en el Grupo Blanco. Ha sido Garbiñe Muguruza, la número 2 mundial, quien se ha deshecho de Jelena Ostapenko (6-3, 6-4) en el segundo partido del torneo en un duelo de máxima igualdad en el primer set y de marcadas diferencias en el segundo parcial. De menos a más, la hispano-venezolana fue creciendo sobre el cemento del WTA Finals de Singapur hasta imponerse a una rival que ye la había ganado en su último enfrentamiento. Buen comienzo, buenas sensaciones y buena actitud de cara al siguiente duelo ante Pliskova.

Medirte ante una jugadora que te ganó la última vez siempre motiva. Mucho más si esa derrota se produjo hace poco tiempo y muchísimo más si en juego está al última corona del curso, una que puede darle el trono mundial hasta a siete jugadoras. Por supuesto, una de ellas es Garbiñe Muguruza, alguien que ya sabe lo que es gobernar el circuito desde todo lo alto y que quiere volver a saborear las alturas. El comienzo ante Ostapenko fue explosivo, aunque sin continuidad. La caraqueña lograba romper pero en un par de juegos encontraba de inmediato la respuesta de la letona. Si volvía a romper, Jelena rompía, así hasta llegar al 5-3 y un juego crucial para dar un golpe sobre la mesa. El juego donde el descontrol se volvió calma y la pupila de Sam Sumyk amarró la manga inicial.

A Ostapenko le faltaba algo, llámalo acierto, llámalo suerte, llámalo Anabel Medina en su banquillo. Con la valenciana lejos ya de su equipo técnico por motivos profesionales, la tranquilidad y eficacia en su juego ha dado un ligero paso atrás, algo que hoy se vio ante Muguruza. Su nuevo entrenador intentaba guiarla y motivarla rumbo a una remontada que ya conseguía hace unas semanas en Wuhan. No veríamos hoy esa reacción, todo lo contrario. El segundo asalto fue todavía más de cara para una Muguruza que con doble break se escapaba a su ritmo y colocaba el 5-1 con todo de cara. La de Riga, desesperada, tiraba su raqueta y amenazaba con el llanto. La situación, definitivamente, le estaba superando.

Era mucha la distancia de por medio para que Garbiñe se permitiese un tropiezo, mucho menos en Singapur donde, en caso de empate a victorias, el número de juegos perdidos puede ser crucial a la hora de avanzar hasta semifinales. Aun así la letona remó y sumó tres juegos consecutivos, pero no fue suficiente. Completó su tarea Garbiñe, con susto final incluido, aunque con muchas certezas sobre la mesa y abordando a su rival con esas transiciones defensa-ataque que tan bien ha incorporado a su estrategia esta temporada. Cuatro juegos cedía Pliskova esta mañana y siete ha cedido Garbiñe horas más tarde. La líder del Grupo Blanco se decide en 48 horas de reloj.

Fuente: Punto de Break