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Los Baltimore Ravens lograron revertir un inicio complicado y vencieron 23-10 a los New York Jets el domingo por la NFL, sumando su quinta victoria consecutiva en casa. Los Jets habían dominado la primera mitad, liderando 7-3 gracias a una defensa casi impecable que limitó a los Ravens a solo dos goles de campo y 72 yardas ofensivas en total durante ese periodo.

El corredor estrella de Baltimore, Derrick Henry, fue clave en la remontada con dos anotaciones terrestres en el tercer cuarto, tras una penalización crucial por interferencia de pase sobre Isaiah Oliver que prolongó una serie decisiva de los Ravens. Henry terminó con 14 yardas en cinco acarreos en el partido, pero fue suficiente para inclinar la balanza.

El quarterback de Baltimore, Lamar Jackson, cumplió con una actuación controlada, completando 6 de 11 pases en la primera mitad y aprovechando las penalizaciones de los Jets para extender drives. Por su parte, los Jets, con un récord de 2-9, mostraron dificultades para mantener el equilibrio, sufriendo pérdidas y entregando oportunidades clave en la segunda mitad, incluida una pérdida de balón de Breece Hall dentro de la zona roja.

La defensa de los Jets fue sólida inicialmente, manteniendo a los receptores Zay Flowers y Mark Andrews con bajas cifras de recepción, pero las penalizaciones en momentos críticos de tercer down permitieron que Baltimore avanzara y anotara en momentos decisivos.

En resumen, el partido fue un reflejo de cómo el control y la disciplina pueden cambiar el curso de un juego; los Jets atacaron bien al inicio, pero la persistencia y las jugadas clave de los Ravens, junto con errores de penalización de Nueva York, definieron el resultado final.

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Los Baltimore Ravens lograron una victoria sólida de 28-6 sobre los Miami Dolphins en el Hard Rock Stadium durante el Thursday Night Football de la Semana 9 de la NFL, en un esperado regreso de Lamar Jackson tras tres juegos fuera por una lesión en el tendón de la corva.

Jackson mostró su mejor versión completando 18 de 23 pases para 204 yardas y cuatro envíos de touchdown, conectando dos veces con Mark Andrews en jugadas de 2 y 20 yardas, además de encontrar en la zona de anotación a Charlie Kolar y Rashod Bateman. El corredor Derrick Henry fue pieza clave con 119 yardas por tierra, aportando la estabilidad necesaria para mantener el control ofensivo total del equipo.

Miami inició anotando un gol de campo de 49 yardas por parte de Riley Patterson, tras una serie ofensiva impulsada por Tua Tagovailoa y Jaylen Waddle, pero pronto mostró sus limitaciones. El equipo sufrió errores en momentos críticos y penalizaciones que frenaron sus avances, especialmente dentro de la zona roja de Baltimore. La frustración se hizo evidente, con bochornosos abucheos de la afición y un vaciado progresivo de las gradas en el último cuarto.

En contraposición, Baltimore aprovechó cada error de los Dolphins y mantuvo cierres efectivos. La ofensiva de los Ravens recuperó consistencia luego de una primera mitad irregular, combinando pases y carreras que desgastaron a la defensa rival. Destacaron también los novatos: Malaki Starks, primera selección de los Ravens, interceptó un pase profundo de Tagovailoa, mientras el safety Alohi Gilman forzó un fumble decisivo convertido en touchdown. Estas jugadas reflejan la profundidad y el talento emergente en Baltimore.

La ofensiva de Miami volvió a fallar en momentos clave, con un fumble de Malik Washington y varias penalizaciones que arruinaron oportunidades importantes. La falta de precisión entre Tua Tagovailoa y Jaylen Waddle se convirtió en un lastre constante.

El triunfo renueva el impulso de Baltimore y su identidad ofensiva cuando Jackson está en el campo. Para Miami, la derrota profundiza sus problemas estructurales y aumenta la presión sobre su cuerpo técnico y jugadores para revertir la situación en la División Este de la Conferencia Americana.

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Baltimore Ravens vencieron 30-16 a los Chicago Bears en la Semana 8 de la NFL 2025, consiguiendo su primera victoria sin Lamar Jackson tras cuatro derrotas consecutivas. Derrick Henry destacó con dos touchdowns terrestres, alcanzando 112 en su carrera y superando a Walter Payton en la quinta posición histórica. 

Tyler Huntley tuvo una actuación sobresaliente remplazando a Jackson, completando 17 de 22 pases para 186 yardas y corriendo 53, incluyendo un pase crucial de touchdown a Charlie Kolar tras una intercepción clave de Nate Wiggins. Baltimore controló el partido, aunque los Bears dominaron el primer cuarto solo para anotar dos goles de campo y limitarse a un touchdown tardío.

Chicago sufrió con errores ofensivos, especialmente de Caleb Williams, cuya intercepción en el último cuarto sentenció el partido. Además, la defensa de los Bears estuvo debilitada por lesiones en su secundaria, y la táctica demasiado pasiva del entrenador Dennis Allen facilitó que Ravens avanzaran con comodidad, especialmente en jugadas debajo de la cobertura, permitiendo largas posesiones y control del reloj a Baltimore.

Esta victoria corta una mala racha para Ravens y detiene la racha ganadora de Chicago, que ahora tiene récord de 4-3, mientras Baltimore mejora a 2-5. Henry y Huntley fueron decisivos en el triunfo que ofrece esperanza a Baltimore antes del esperado regreso de Lamar Jackson.

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Los Baltimore Ravens iniciaron la pretemporada de la NFL con una exhibición de contundencia y control, superando 24-16 a los Indianapolis Colts en la Semana 1. El equipo dirigido por John Harbaugh aprovechó al máximo su explosivo arranque, estableciendo desde temprano una ventaja que resultó imposible de revertir para su rival.

Baltimore impuso condiciones desde el primer cuarto, sumando 14 puntos gracias a dos touchdowns que desestabilizaron de inmediato a la defensiva de Indianápolis. Los Colts intentaron responder con un touchdown y un gol de campo, pero la ofensiva local volvió a golpear antes del descanso con otra anotación, dejando el marcador 21-10 al medio tiempo.

En la segunda mitad, Indianápolis ajustó su plan de juego y logró recortar distancias con un touchdown en el tercer cuarto, encendiendo las esperanzas de una remontada. Sin embargo, la defensa de los Ravens se mantuvo firme y un gol de campo en el último periodo sentenció el encuentro, asegurando la victoria en su primer compromiso de pretemporada.

Este resultado deja sensaciones positivas para Baltimore, que mostró eficacia ofensiva, solidez en defensa y la capacidad de manejar los tiempos del partido. Para los Colts, queda la lección de que en la NFL ceder terreno en los primeros minutos puede ser determinante, incluso en pretemporada.

foto @Ravens (X)

Los Baltimore Ravens cerraron la temporada regular con una aplastante victoria 35-10 sobre los Cleveland Browns, sellando su segundo título consecutivo de la AFC Norte y consolidándose como serios contendientes rumbo al Super Bowl. En un duelo donde dominaron tanto a la ofensiva como a la defensiva, los Ravens ofrecieron una muestra clara de su potencial.

Desde el primer cuarto, el novato Nate Wiggins marcó el tono con una intercepción a Bailey Zappe que devolvió para un touchdown, anulando cualquier esperanza de los Browns en el debut del joven quarterback. A partir de ese momento, Lamar Jackson tomó el control, conectando pases de anotación con Mark Andrews y Rashod Bateman. Jackson cerró una temporada histórica, convirtiéndose en el primer mariscal de campo en la historia en superar las 4.000 yardas aéreas, 40 pases de touchdown y 800 yardas terrestres en una sola campaña.

Por tierra, Derrick Henry brilló al sumar dos touchdowns, incluyendo una electrizante carrera de 43 yardas. Henry concluyó la temporada con 1.921 yardas terrestres y 16 anotaciones, consolidando su estatus como pieza clave en el esquema ofensivo de Baltimore.

Los Browns, por su parte, terminaron una desastrosa temporada con un récord de 3-14 y seis derrotas consecutivas. Ni Bailey Zappe ni Dorian Thompson-Robinson lograron mover eficazmente el balón, reflejando las dificultades ofensivas que marcaron el año del equipo.

Con un balance final de 12-5, los Ravens abren los playoffs en casa contra los Chargers o Steelers. Lamar Jackson, enfocado en el camino hacia el Super Bowl, aseguró que su equipo está preparado para enfrentar el reto. "Hoy estamos tranquilos, pero nuestra mente ya está en el partido de comodines", declaró el quarterback.

Baltimore buscará extender su racha de cuatro victorias consecutivas y conquistar su primer campeonato con Jackson al mando. Mientras tanto, los Browns deberán replantear su estrategia para regresar a la competitividad en la próxima campaña.