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foto: (X) |
El Gran Premio de Canadá 2024, celebrado en el emblemático circuito Gilles-Villeneuve de Montreal, fue una carrera emocionante que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos con sus cambiantes condiciones climáticas y reñidos duelos en pista.
Max Verstappen, al volante de su Red Bull, logró una victoria histórica, la número 60 en su carrera en la Fórmula 1. A pesar de la constante presión del joven británico Lando Norris, quien demostró la competitividad de McLaren al adelantar a Verstappen y George Russell para liderar momentáneamente la carrera, el neerlandés supo gestionar la situación y cruzar la meta primero. Norris, mostrando una notable habilidad y valentía, mantuvo la presión hasta el final, consolidando su segundo lugar y sugiriendo que McLaren está listo para desafiar a Red Bull.
La carrera comenzó en condiciones húmedas con lluvia intermitente, complicando la estrategia de los pilotos. A medida que la pista se secaba, Verstappen aprovechó para reafirmar su liderazgo, mientras que Fernando Alonso, de Aston Martin, defendió hábilmente su sexta posición, pese a las difíciles circunstancias.
El podio fue completado por George Russell de Mercedes, quien también se benefició de las cambiantes condiciones y las estrategias de neumáticos. Lewis Hamilton, a pesar de un buen desempeño, fue superado por Russell en las últimas vueltas y terminó cuarto, seguido por el australiano Oscar Piastri de McLaren y Fernando Alonso en sexto lugar.
El evento también estuvo marcado por varios incidentes. Sergio Pérez de Red Bull tuvo que abandonar tras un choque en la vuelta 53, y Ferrari sufrió un doble revés con las retiradas de Charles Leclerc y Carlos Sainz, ambos afectados por problemas mecánicos y errores estratégicos.
Desde el inicio bajo la lluvia hasta el final en pista seca, el Gran Premio de Canadá fue una prueba de habilidad y resistencia. Verstappen se destacó no solo por su velocidad, sino por su capacidad de mantener la calma bajo presión, sumando su tercer triunfo consecutivo en Montreal y su sexta victoria de la temporada, consolidando su dominio en el campeonato.
La carrera también dejó entrever la creciente competencia en la parrilla, con Norris y McLaren mostrando su potencial para romper el dominio de Red Bull, y Mercedes recuperando parte de su competitividad con Russell y Hamilton luchando por los puestos de honor.
Max Verstappen, satisfecho con su desempeño, declaró: “Fue una carrera muy loca, acertamos en los momentos justos y gestionamos bien la ventaja. Fue una carrera muy divertida”. Sus palabras resumen perfectamente una jornada llena de emoción y estrategia, donde el talento y la precisión fueron decisivos para definir el resultado.
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