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lunes, junio 27, 2016

Dios y el fútbol



“Dios y el fútbol”…
Escrito por el Gordo Cebollas.

El domingo la Ruperta me sacó de la casa y me llevó a la misa de siete. 
Hacía tanto que no pisaba la iglesia que cuando el cura Benito me vio entrar puso cara de haber visto al chamuco.
-Bienvenido hijo, pasa a la primera fila…

Yo quería sentarme atrás para poder echarme una jeta, pero la Ruperta de un empellón casi me manda hasta la sacristía. 

A lo lejos creí ver a alguien que manoteaba para llamar mi atención. Era el Zapatos Blancos, que estaba también en la primera fila pero del otro lado, con su mujer, la chaparra, que no le hizo mucha gracia verme en la casa de Dios.

El padre Benito durante la misa se encargó de pasarme primero el incienso; luego me aventó agua bendita, y el Padre Nuestro lo rezó a centímetros de mi cara, casi sentí como si me estuviera haciendo un exorcismo.

Cuando llegó al sermón esperaba lo peor, mínimo una mentada de madre. 
Pero el curita ya encarrerado y con las orejas rojas de furia, gritaba desde el púlpito:
-¡El fin del mundo está cerca! ¡Las tinieblas se están apoderando ahora mismo de las calles para dar paso a los demonios que vienen en busca de pecadores!

La Ruperta tomó su Rosario y lo apretó entre sus dedos y comenzó a rezar mientras escuchaba el resto de la perorata:
-¡Ustedes son los culpables de que Dios esté enfadado con nosotros! –gritaba el cura- !Ustedes son las bestias que acabaron con su paciencia!

Me pareció que esto lo dijo mirándome y luego volteando hacia el Zapatos
-¡Ustedes almas pecadoras! ¡Ustedes malditos deben arrepentirse antes que nos arrastren a todos hacia el infierno! –continuó- Yo Señor como tu enviado en la tierra te pido que los perdones… porque no saben lo que hacen…

En este punto yo ya estaba tan aburrido que me saqué un moco de la nariz, para jugar con él…
-¡Estate quieto! -me dijo la dueña de mis quincenas, dándome un manotazo y hacienda que el moco volara hasta una viejita, que le cayó en el hombro. El moquito parecía un sapito verde y brillante a punto de brincar.

-¡Ustedes han olvidado el temor a Dios y se han vuelto unos holgazanes con sus obligaciones!… ¡Sólo se paran por aquí cuando los problemas los agobian!, ¡Cuando las enfermedades se acercan a sus puertas!, ¡Cuando la muerte ronda sus familias!… pero en tiempo de abundancia y alegría, no se acuerdan de Dios… ni del Señor Cura…

Me di cuenta que estaba enchilado porque seguro ya no le quedaba vino para sus comidas, y eso era lo único que lo ponía de malas.

-¡Las señales del final de los tiempos son claras… la corrupción, la desesperanza, la violencia son muestras inequívocas que el maligno está al acecho!…

La Ruperta dio un brinco sobre el asiento…
-¡El  putrefacto aliento del demonio se siente antes de que veamos su presencia, y hay que combatirlo con firmeza, con valor y con dinero!…

En ese momento hizo una señal para que los sacristanes salieran con sus canastas a pedir no sólo la limosna, sino el tributo del pueblo para combatir al mal.
-¡Demuestren su voluntad para vencer los malos espíritus, sean generosos con la Santa Madre Iglesia que está dispuesta a luchar por la salvación de sus almas!…

Yo saqué mi cartera para buscar cinco bolas, y la Ruperta me la arrebato y tiró en la canasta todo el efectivo que tenía… setenta y tres dólares…
-¡No seas miserable! –me dijo- ¡Dios nos necesita!

Luego las señoras asustadas, se formaron frente al cura para la comunión. 
De pronto el Zapatos Blancos gritó:
-!NOOOOOO!!!!!

Todos volteamos esperando ver un rayo celestial que lo desintegrara en el acto, pero lo que vi es que mi amigo tenía un radio portátil pegado a la oreja, y estaba escuchando la final de la Copa América incumpliendo nuestra huelga de fútbol.
-¡Puto Messi se perdió el penal!!! –gritó…

La Chaparra se salió de la fila para sacarlo de las orejas del templo, mientras los demás caballeros los seguimos hacia las puertas, tratando de salir lo más rápido posible, y cruzar la calle rumbo al bar de Doña Flor para ver el resto de los penales.

Argentina perdió y la sentencia de Doña Flor fue contundente:
-¡Es una señal de que el mundo se va a acabar!

Entonces todos los presentes, como una muestra de temor a Dios, nos pusimos lo que le sigue de borrachos.  Algunos de nosotros hasta platicamos con el mismísimo Señor de la Tinieblas. 

Y después de sobrevivir esa noche de ríos de alcohol y tentaciones, llegamos a la conclusión de que al Diablo le gusta el fútbol, y a Dios… pos quién sabe…

En lo que respecta al cura Benito, ahora anda jodiendo con dinero para los huerfanitos del pueblo de Santiago Garabato… que se lo crea su abuela…

GC

jueves, junio 23, 2016

La vida sin fútbol…




“La vida sin fútbol…”
Escrito por el Gordo Cebollas.


Estoy realmente muy contento de haber empezado mi huelga de fútbol, allá afuera he descubierto un sin fin de posibilidades que hasta hace pocos días eran inimaginables. 

Tengo que decir que en esta aventura de la búsqueda por reemplazar al fútbol, me acompaña mi querido amigo, socio y colaborador el Zapatos Blancos. 

Hoy les escribo desde Santa Mónica donde presenciamos dos partidos de volleyball playero. Los encuentros estuvieron tan buenos que nos dejó de importar quien juega o quien gana, por ver a las esculturales jugadoras de pieles bronceadas. Una Chulada… Lo único malo es que no se puede chelear en las tribunas.

Ayer estuvimos en el campo de entrenamiento de los RAMS de Los Angeles, que se andaban dando de madrazos a cien grados de temperatura. Nosotros nos sentamos frente al grupo de porristas que ensayaba sus rutinas, y nos corrieron por que el Zapatos se entusiasmo tanto, que bajó a mostrarles una rutina que había visto en el table. En ese momento dos amables sujetos de cuatrocientas libras cada uno nos invitaron a retirarnos.

Un día antes fuimos a ver básquetbol femenino con las Sparks en el Staples Center, la verdad es que las chicas no tienen la habilidad de Kobi, ni la gracia de Shaq, ni la agresividad de Word Peace Panda. Pero hacen su lucha, y como resultado se ven juegos de hueva, en un estadio casi vacío. Y el poco público que va eran de mujeres vestidas de hombres, gordas y feas. 

Para quitarnos la depre nos fuimos al table.

Hace tres días fuimos a ver un juego de los Kings (hockey sobre hielo), nunca vi donde quedaba la pelota. Bueno ya se que no se llama pelota, pero sería mil veces más divertido que jugaran con una. Por lo menos veríamos cuando la meten en la portería. 

En el Hockey sólo te das cuentas que anotaron cuando suena la chicharra y se prende una luz roja, el resto del tiempo estas como idiota tratando de ver donde quedó el puck. 

Además afuera estaba a noventa grados y entramos con camisas hawaianas; dentro estaba como Chicago en Febrero, hacia un méndigo frío que a la mitad del segundo cuarto, decidimos irnos al table, a tomarnos un café con piquete.

Una nota aparte merecen los Dodgers, el equipo de beisbol de Los Angeles.
Quisimos conseguir boletos baratos, pero en buenos lugares: el más barato costaba de cien dólares, el estacionamiento veinte dólares; las cervezas quince dólares; los Dodgers Dogs son tan caros, que cuando te compras uno, te regalan una camiseta del equipo. 
Lo único barato en el estadio son las bolsas de tres kilos de cacahuates, pero eso lo hacen porque están tan saladas, que tienes que comprar cinco litros de cerveza para quitarte la sed. 
Bueno después de gastarte todo ese dineral, en el juego: no pasa nada.

Una bola de gordos fodongos tratan de pegarle con un palo a una bola, y corren a primera base, como si de ello dependiera su vida, y los marranítos llegan agotados después del esfuerzo. Si corren a segunda, el público los ovaciona; bueno si van a tercera el estadio de cae a pedazos. 
Y si corren las cuatro esquinas, la ambulancia los espera con oxigeno en home. 

Y luego me enteré que estos gordos ganan millones por intentar correr las bases, y pasarse el noventa por ciento del juego rascándose la cola, escupiendo tabaco, y ligándose a las “señoritas” de las sección VIP. 
No hay derecho, la vida es injusta… 
De coraje nos fuimos al table.

El boliche no nos funcionó. 
Parece fácil, pero cuando la bola se te atora en los dedos, y la fuerza del impulso te jala como un hoyo negro, y acabas tirando los bolos con la cabeza, es penoso. 
Eso le pasó al Zapatos, pero en su favor diré que ya se había tomado cinco chelas y no estaba en su mejor estado para jugar boliche. 
Fue entonces cuando decidimos que si de bolas se trataba, nosotros conocíamos un lugar mejor, y nos fuimos al table.


Con la natación tuvimos menos suerte, yo casi me ahogo; y al Zapatos lo detuvieron por mearse en la alberca delante de cientos de niños, que inmediatamente lo imitaron. 
La alberca del parque de Verdugo en Burbank la cerraron ayer por considerarla un peligro para la salud publica.

Un deporte que tengo que admitir nos llamó mucho la atención es el de las “Luchas en Lodo”. Es violento pero divertido. Rudo pero sexy, con una dosis de cachondería y de deporte de altísimo nivel. 
Las reglas nos son claras, pero con dos tequilas a nadie le importa. 

Todo iba bien hasta que el Zapatos me aventó al ring, y la luchadora güera tomó de forma personal, que yo le cayera encima, deteniéndome con las dos manos en sus nachas de acero. 
Las tres Viejas del ring se voltearon como pirañas que acaban de oler a su víctima, y se lanzaron sobre mí, ante el alarido de los borrachos.
Me hicieron todas las llaves y saltos que  tenían en su repertorio, y les juro que nunca había tragado tanto lodo en mi vida. 

Terminé en el Hospital General con unas costillas rotas, un esguince de tercer grado y los médicos están todavía tratando de encontrar donde quedó mi testículo izquierdo. 
El Zapatos también esta en el hospital, pero el vino por otra razón: le dio un ataque de risa y casi se ahoga. 
Desde mi cama en emergencias, por ratos puedo oír sus carcajadas del otro lado del cuarto.

Bueno después de una semana intensa, hemos descubierto que ningún deporte puede reemplazar al fútbol. Pero como buenos mexicanos tercos, seguimos necios con nuestra huelga de fútbol, para mostrar nuestro enojo por el siete a cero que nos metió Chile en la Copa América. (Creo que ya me alburie sólo).

El Zapatos sugirió irnos a Miami a ver el juego de pelota vasca y luego las carreras de galgos. 
Además hay una convención nacional de “baile en tubo”, que el Zapatos Blancos tiene la idea de proponerlo como deporte Olímpico. Pos viajamos mañana y ya les contaré como nos va el resto de la huelga. 

Por lo pronto, aunque no queramos admitirlo sólo ha pasado una semana y ya extrañamos ver fútbol. 
El Zapatos hace un rato, después de varias cubas de anejo, me confesó que está dispuesto hasta ver un partido del Galaxy… Yo pienso que los adictos deben de tener ese problema, y al final se conforman con meterse cualquier porquería…

Hasta la próxima.

GC

PD: Lupe por favor dígale a Don Rubeleone que mi siguiente cheque los mande al “Bar de al lado”, en Miami Beach. Y Que lo ponga a nombre de Marcela “La Balcera” Ariza. Que es la dueña del tugurio y nuestra anfitriona por unos días. Gracias.

Huelga de fútbol…



“Huelga de fútbol…”
Escrito por el Gordo Cebollas.


Me quedé mudo. 
Sin ideas.
Sin querer ver fútbol por un rato.
No sólo se perdió un partido.
Nos metieron siete.
Y nos rompieron la ilusión…

Eso fue lo que escribí después del juego donde Chile nos pasó por encima, como un camión de redilas, y no vimos ni las placas.

La tristeza me ganó.

Pero después de la tristeza llegó una ola de cólera, de coraje, de enojo, de encabronamiento, llámele como Usted quiera, lo cierto es que sentí la bilis en la boca. 

Este grupo es probablemente el conjunto de jugadores más importante en la historia del fútbol mexicano, ¿Cómo le hizo para jugar tan mal? 

A estos inútiles se les olvidó que estaban representando a un país lastimado por la violencia, el narcotráfico, las injusticias; además de una banda de políticos que roban como si se fuera acabar el país mañana.

Esos once “buenos para nada” eran nuestra esperanza de soñar con otro triunfo, con avanzar solo un poquito más. La esperanza de que nos quitaran la tristeza por una horas.

El equipo salió vencido, y se entregó sin pelear, eso dio vergüenza.

Luego salieron a pedirle disculpas a la afición, no porque lo sintieran, sino por que los obligaron hacerlo. La “gallina de los huevos de oro” estaba moribunda y había que darle respiración artificial, había que bajar la cabeza y mostrarse avergonzados; Al fin que la afición no tiene memoria, y al rato vuelven a llenar los estadios para todos los partidos de entrenamiento programados en la Unión Americana, para llevarse nuevamente carretadas de dólares.

A Decio de María, a Guillermo Cantú, al profe Osorio y a los jugadores de la Copa América, sólo les reclamo que no tuvieron el temperamento para aguantar la presión. 

La peor forma de perder es echándose a correr, y eso parecía querer la selección después del tres a cero. 

Los derrotaron en el campo, y no metieron ni las manos… como cobardes.

Me tarde mucho en escribir esta columna porque como aficionado estaba tan encabronado, que iba a escribir algo de lo que luego me arrepentiría. 

Esta es la quinta versión de la columna quitándole todas las palabras ofensivas, para que nadie se ofenda, pero tratando de dejar claro mi sentimiento. El de un humilde aficionado que vive de este lado de la frontera, y que cada vez que viene la selección paga boletos carísimos para ver partidos con 12 cambios, lleno de suplentes y rivales chafas; y que igual vamos siempre a apoyar a nuestro equipo.

A los jugadores… espero que las primas y los pagos de la Copa América los donen a instituciones de caridad en México, por dignidad. Además pueden deducirlo de impuestos.

A los directivos… espero que los siguientes juegos de la selección que vengan a jugar a los Estados Unidos, los boletos sean gratis, y que se imprima en el reverso de cada boleto la promesa: “No volverá a ocurrir”.

Igual no van a perder porque con la venta de cervezas, hot dogs, estacionamiento y camisetas, tienen para ganar millones de dólares.

A Osorio… realmente no se que decirle. Se ve un tipo decente. ¿Pero 7-0?

Al Conde K y demás comentaristas de Univisión deportes que después del partido hicieron leña del árbol caído, se olvidan que los raitings de los mexicanos, es lo que les da a tragar a sus familias. Aunque no les guste.

A la Federación Americana… que se burló de nosotros con sus twitters, acuérdense que el pilar de la MLS somos los latinos… ¿Nos quieren en su contra?

A los aficionados…de este lado de la frontera, hagamos una huelga de fútbol. 

No le demos más raitings a Univisión; no compremos un solo boleto en los estadios americanos por seis meses; y dejemos de comprar camisetas por un rato. 

La única forma en que nos escuchen esta bola de ladrones, es golpeándoles el bolsillo. 

¿No echaron así a Blatter de la FIFA?

Para mi se acabó la Copa América… Mi huelga empezó hoy…

Mejor, ya le paro aquí.

GC

PD: Hoy no.

domingo, junio 19, 2016

¡Un día bien padre…!




“ ¡Un día bien padre…!”
Escrito por el Gordo Cebollas.

Hoy la Ruperta me preparó unas botanas, y me trajo mis cerveza favorita, pero cuando me preguntó:
-¿Gordito no se te antoja mejor un tequilita antes del fútbol?
Inmediatamente supe que algo se traía la méndiga gorda bigotona…

-¿Y ahora tú? ¿Qué te traes?
-Ahora una no puede ser amable porque luego… luego viene la agresión.
-No, ¿Yo nomás preguntaba porque tanta amabilidad?
-Nomás, porque es una fecha importante.

Las alarmas se prendieron en mi cabeza. Mencionó fecha importante. No era su cumpleaños; o aniversario; o el día que nos conocimos; ni tampoco el de nuestra primera pelea; o el día que se afeitó el bigote por primera vez; o la vez que llamó a la policía. ¿Pos qué será?
 No me quedó de otra y tuve que admitir que no tenía idea de que hablaba…

-Mi amor, no sé de qué fecha estás hablando…
-¿No? ¿Estás seguro?
-No tengo ni idea…
Se puso a llorar, primero despacito y le fue subiendo de volumen de a poquitos…
-Pero no te pongas así –le dije yo.
-¡Es que nunca te acuerdas de nada!. Hoy es una fecha importante para nosotros y tu ni la más remota idea… Eso quiere decir que no te importo…
-No digas eso…
-¡Eres un bruto! ¡Un insensible!  un…un…
-Ya chiquita cálmate, no es para tanto…
-¡Para mi si es importante! Por eso me duele que lo ignores, y no te preocupes de lo que es importante para mi… ¡Baboso!

Vi de reojo que empezaban a pasar las alineaciones del partido, y esto iba para largo…

-Creo que estas un poquito alterada
-¡No estoy alterada!… ¡Estoy encabronada!
-¿Bueno me vas a decir de qué se trata?
-No…No te lo voy a decir. ¿Y sabes porque no te lo voy a decir?
-Porque soy un idiota –respondí.
-¡Si eres un idiota!. Pero no te lo voy a decir por que aunque te lo diga mil veces, siempre lo olvidas, te vale un cacahuate lo que yo piense…
-No es cierto corazoncito… 
Vi que ya había empezado el juego y ya me andaba por una cerveza fría, pero la Gorda no se movía y estaba justo en frente del refrigerador con las manos en la cintura, eso es una posición de querer pelear.

-¡No me digas corazoncito! ¡Ni mi gordita ni nada! ¡Eres un cínico, mentiroso y bueno para nada!…
-Eso no dijiste anoche…
-¡Cállate Baboso! Eres un vulgar como todos tus amigotes…
-¿Qué tienen que ver mis amigos en esto? 

Enseguida me arrepentí de haberlo preguntado.
-¿Conoces el dicho dice que “Dime con quién andas y te diré quién eres?… Y tu andas con una bola de borrachos, mujeriegos, vagos y mal hablados. Eso dice mucho de ti…
-¿De qué hablas?
-Claro no quieres escuchar lo que no te conviene…
-¡No! Regresemos al principio… ¿Qué fecha importante es hoy?
-¡Ahora quieres cambiarme el tema! ¡Ya ves!
-¿Qué?
-Siempre haces lo mismo, llevas la plática a donde te conviene…
-Te juro que ya me perdí…
-¡Finge demencia!
-¡No me hables así!…
-¡Yo te hablo como me da la gana!… además te lo mereces… Me lastimas con tu indiferencia…

En ese momento guarde silencio, y vi de reojo que mi equipo se acababa de perder un gol. Sólo quería zafarme de esa platica, y decidí jugármela:
-Bueno –dije- reconozco mi error.
-Eso es un comienzo… -lo dijo como si hubiese ganado un round.
-Prometo tener más cuidado con… las fechas importantes para ti…
-Bueno esta es tu fecha…
-¿Mi fecha?
-¡Si inútil!
-Bueno, lo siento. No vuelve a pasar…
-¡Feliz día del padre! –me dijo con los ojos llenos de lágrimas…
-¡Pero si nosotros nunca hemos tenido hijos! –respondí.
-Para mi tú hubieses sido un maravilloso padre, y eso cuenta…

A chinga, primero me dice borracho bueno para nada, y luego el mejor Papá del mundo de una criatura que no existe. 
Ahora si tengo la seguridad que la menopausia le mató la única neurona que le quedaba viva.

En ese momento escuché que Pablo Ramírez gritaba en la tele: 
-¡SEEEE LAAAA PERDIOOOOO!
Y volteé a ver la repetición, la gorda se dio cuenta y se puso ahora frente a la tele…
-¿Qué es más importante el fútbol o lo que estamos hablando?

Casi digo el fútbol, pero me mordí la lengua…
-Tu eres lo más importante chiquita…
-Bueno aquí está tu regalo…. ¡ábrelo!

Abrí el paquete y había una corbata naranja chingamelaretina, y un par de calcetines amarillos con dibujos de bigotes…
-¡Que bonito regalo! Gracias Mami…
-No me digas Mami, que me recuerdas que nunca tuvimos hijos…
Y empezó la lloradera otra vez…
-Bueno para el caso, yo tampoco soy padre… lo que cuenta es el detalle…
-Eres cruel conmigo, bien me decía mi madre: No te cases con ese sinvergüenza…
-¡Ah mi suegrita!…
-¿Ahora te vas a meter con mi madre?

-¡GOOOOOOOL! -Gritaron en la tele, y yo ya no pude más la moví a un lado y me dispuse a ver la repetición del gol.

Nomás sentí como se iba a su cuarto y tiraba la puerta.

Por fin pude sacar mi chela del refrigerador, abrir la bolsa de cacahuates japoneses y sentarme a ver la tele. Ojalá le durara el enojo el resto del juego, para poder ver el partido en calma.

Lo que no entienden las viejas es que nosotros no necesitamos regalos (que igual tenemos que pagarlos a fin de mes, con nuestra tarjeta de crédito), que lo único que necesitamos es que nos dejen en paz, sin meterse con nosotros, sin pedir nada, y sin pelear, dos horas a la semana mientras vemos nuestro partido de fútbol. 

¿Es mucho pedir? Yo creo que no. 
Ahora que si nos quieren tratar como el rey de la casa, preparen unas botanitas, encárguense que nunca tengamos una botella vacía en la mano, y si hablan por teléfono con sus amigas, sálganse a la yarda a platicar. No pedimos nada más.

A todos los amigos que tuvieron hijos… ¡Feliz día del Padre!

A los que todavía no los tienen, no dejen de usar preservativos, porque no saben lo caros que salen los  hijos y como les van a joder la vida. 

Mejor cómprense un perro, son más agradecidos, y mueven la cola cuando uno llega a casa.

GC

PD: A mi cuate el Zapatos Blancos le regalé de día del padre, una padrísima corbata naranja y unos calcetines amarillos con figuritas de bigotes, que le combinan bien con su traje morado. 
Saludos al Ingeniero Cacho: ¡Qué dice su vieja que ya mande pal gasto!
Saludos También a Don Rubeleone, que es como un padre para todos nosotros…
Saludos también al cura Benito, que Dios lo ha bendecido con muchos sobrinitos alrededor de la parroquia que son igualitos a él. Una verdadera bendición…


martes, junio 14, 2016

Chanchullo Peruano…




“Chanchullo Peruano…”
Escrito por el Gordo cebollas.

Estaba viendo los previos del juego de México con Venezuela por Univisión, cuando presentaron una entrevista con el nuevo presidente electo del Perú, y le preguntaron sobre el gol del partido Perú-Brasil de la copa América:

-¿Fue gol o no?- preguntó el periodista colombiano.
-Le pegó en el hígado y echó la mano para atrás… ¡fue un gol legal! –afirmó con una sonrisa triunfalista, el flamante presidente.

¡Dios mío! pensé yo preocupado, si esa es su primera declaración diciendo una mentira del tamaño del estadio y con decenas de cámaras; imagínense lo que va a suceder durante su gobierno, cuando esté a puertas cerradas y sin cámaras grabando. 

El gol que anotó Perú a Brasil en la copa América dicen que provocó la polémica y las apasionadas discusiones entre los aficionados… ¿Es que nos volvimos idiotas? 
¡Todos vimos la mano, no hay polémica, ni discusión posible!

El deporte quiero creer que era un deporte de caballeros, un juego donde se divertían los amigos respetando las reglas.

Luego con la profesionalización del deporte la competencia cambio, porque los campeonatos significan más exposición y más billete.

Es allí donde entra el directivo mafioso, el agente truculento, el jugador sucio y todas las demás cucarachas, que hacen del fútbol un negocio sucio, desleal, tramposo.

Pero el principal problema somos nosotros: los espectadores, que nos dejó de importar como se gana, mientras nuestro equipo cargue la copa. A Golpes, con juego sucio, con trampas, con billete, con amenazas, como sea pero hay que ganar.

Recuerdo hace unos meses fui a ver un juego del hijo del Ingeniero Cacho. El niño recibió un pase y corrió como ratero y metió un gol que los hacía pasar a las semifinales de la división infantil. 

El árbitro marcó el gol, y vimos cómo el niño se acercaba al árbitro, y después de intercambiar unas palabras, el árbitro anuló el gol. 

Y el equipo rival ganó el juego y pasó a la siguiente ronda.
El entrenador enojado le pregunto al niño que le había dicho al árbitro:
-Le dije que lo sentía, pero que yo estaba en posición adelantada. Que no era gol.

El héroe de esta historia, perdió el juego. Sus amigos le dejaron de hablar. Sus rivales ni lo agradecieron y hasta su propio entrenador se le escuchó decir cuando se iba:
-¡Niño pendejo!

En  lugar de recibir felicitaciones y reconocimiento por su honradez, pasó a ser el villano de la historia. ¿Qué creen que pase cuando esto le vuelva a ocurrir en su vida?
¿No somos nosotros, los que hicimos famosa la mano de Dios, que le dio fama y fortuna al delincuente de Maradona? ¿O le festejamos las mordidas a Luis Suárez durante el mundial de Brasil? ¿O dejamos que Messi no vaya a la cárcel, porque dijo que no sabía lo que firmaba? ¿O le seguimos pidiendo autógrafos a jugadores de comportamiento dudoso, y en algunos casos, hasta criminal?

Les juro que no exagero.

Por eso cuando el jugador peruano metió la mano para empujar la pelota, fue con toda la intención de engañar al árbitro, y honestamente quiero creer que el árbitro no la vio, porque se hizo bolas solito. 

Pero el colmo del cinismo fue ver a los jugadores peruanos reclamando airadamente por el gol, y aprovechando el momento de confusión para presionar al árbitro que andaba perdido…

El gol fue dado como bueno, Brasil quedó eliminado. Y Perú pasará a la historia por haber ganado hacienda trampa. ¿No es triste decir eso de un seleccionado nacional?

Porque cuando hablemos de este partido se hará referencia a todo un país, diremos: El Perú hizo trampa…

Bueno ni que decir de su presidente electo, que en un acto de nacionalismo decretó que el gol era bueno, en lugar de disculpar a los deshonestos de sus jugadores.

Un jugador tramposo, una selección chafa, un presidente mentiroso, y un futuro incierto.

En mi pueblo dicen que cada país tiene lo que se merece…

GC

PD: El Zapatos leyó la columna y me dijo que estaba loco si publicaba esta columna. Que era ofensiva en contra de los peruanos, que nunca podríamos regresar a comer cebiche en el restaurant de Chios, sin peligro de linchamiento.

Yo tengo muchos amigos peruanos. Y les aseguro que no es mi intención generalizar que todos los peruanos son tramposos, pícaros, charlatanes y aventajados; también los hay trabajadores, honrados y decentes. Pocos pero los hay…