El bonaerense Diego Schwartzman cayó en su encuentro de tercera ronda del Abierto de Estados Unidos ante el japonés Kei Nishikori, quien lo venció por 6-4, 6-4, 5-7 y 6-1. Nishikori, vigésimo primer cabeza de serie, se impuso al argentino, décimo tercero, desde el inicio del encuentro, aunque durante la segunda manga Schwartzman remontó brevemente y llegó a situarse 4 juegos por encima de los tres del japonés.

El tercer parcial vio crecer significativamente al juego del jugador formado en el Club Náutico Hacoaj, sin embargo, el pupilo del argentino Dante Bottini no aflojó y aprovechó cada oportunidad parra acumular cinco juegos a su favor antes de que Schwartzman pudiera cerrar el parcial.

El número dos de Argentina, entrenado por el binomio compuesto por Juan Ignacio Chela y Leonardo Olguín, dió batalla la última manga, pero las tres horas de duelo le pasaron factura y, aunque el último punto se sometió a varios desempates, finalmente el japonés no dio opción a la idea de llevar las acciones a un hipotético quinto y último set.

Tras obtener la victoria en 3 horas y 18 minutos, Nishikori jugará los octavos de final contra el alemán Philipp Kohlschreiber, verdugo del cuarto favorito del torneo, su compatriota Alexander Zverev, por 6 (1)-7, 6-4, 6-1 y 6-3.

Fuente: Tennis World USA

Sólo cuatro juegos. Eso fue lo que Rafael Nadal dejó que Diego Schwartzman ganara en la reanudación de su partido tras el parón por lluvia de ayer. El balear supo analizar anoche junto a su equipo lo que estaba haciendo mal y lo que necesitaba para revertir la complicada situación en la que se encontraba y terminó ganando por un marcador de 4-6 6-3 6-2 6-2 en tres horas y 42 minutos de partido y accedió así a las semifinales de Roland Garros.

Absolutamente dominador. Así salió Rafa a pista, totalmente enchufado y ofreciendo una imagen muy distinta del inicio del partido de ayer. Parece que la noche le sentó muy bien y no sólo conseguía cerrar el segundo set nada más empezar, sino que inició el tercer set con otro break consiguiendo un parcial de 6-0 que hizo que Schwartzman echara una mirada a su box, como preguntando qué hacía para parar este vendaval llamado Rafa Nadal. El balear variaba alturas y direcciones a la perfección en un día donde la pelota picaba más que ayer y siendo más agresivo, lo que le complicaba mucho las cosas al bonaerense.

Precisamente por ahí estaba marcando la diferencia el manacorí. Ayer, Diego le quitaba la iniciativa casi siempre con golpes potentes y profundos, pero Nadal analizó bien lo que estaba ocurriendo y hoy puso en práctica lo que también funciona bien sobre tierra, ofrecer bolas al rival para que no golpee cómodo y el argentino hoy no podía pegarle en la misma posición ni con la misma intensidad que ayer. Fue habitual hoy ver a Schwartzman golpear casi siempre a la altura de su hombro o cabeza, restándole peligrosidad. Mención especial para el drive paralelo de Rafa, que hoy funcionaba como un tiro. Tras abrir ángulo con un par de reveses altos, encontraba una autopista con su derecha paralela en muchas ocasiones.

Schwartzman se quitó un poco la presión de los golpes de Nadal al final del tercer set y fue ahí y al comienzo de la cuarta manga cuando volvimos a ver trazas del tenis que ofreció ayer, dejando un combate cuerpo a cuerpo ante un Rafa que no entrega ni el más mínimo centímetro de pista y seguía siendo muy agresivo en todo momento. No era casualidad que ayer sólo ganara 3 de los 8 saques que hizo antes del parón y hoy, con la mentalidad de ataque y conquista de la línea de fondo en mente, no perdiera ni uno solo y que salvara las 8 opciones de quiebre que tuvo que enfrentar (5/20 en total en el partido).

De esta manera, se salvó Rafa de una situación muy complicada. La lluvia le vino al rescate y él supo despejar las nubes a la perfección después de aquello. Ya en semifinales, espera rival del duelo entre Cilic y Del Potro.

Fuente: Punto de break

Con garra, genio y talento, el argentino Diego Schwartzman remontó este lunes dos sets en contra en octavos de final de Roland Garros al sudafricano Kevin Anderson, que en dos ocasiones dispuso de su servicio para clasificarse para cuartos, pero al final se estrelló contra el de Buenos Aires.

Para clasificarse por vez primera para los cuartos de final en Roland Garros, el argentino se impuso por 1-6, 2-6, 7-5, 7-6(0) y 6-2 en 3 horas y 15 minutos.

Se medirá por un puesto en semifinales con el ganador del duelo entre el español Rafael Nadal, número uno del mundo y que busca su undécima Copa de los Mosqueteros, y el alemán Maximilan Marterer, 70 del ránking.

"De verdad no sé lo que ha pasado. No me lo esperaba en los dos primeros sets, no sabía cómo iba a poder ganarlo, creo que ha sido gracias al apoyo del público", afirmó el tenista desde la pista, que abandonó escribiendo en la cámara de televisión: "¡Vamos carajo! Merci".

Fue un partido de los que dejan huella en la memoria de los aficionados que acudieron a la pista Suzanne Lenglen, la segunda en importancia del circuito.

En poco más de una hora, el sudafricano, sexto favorito, se había adjudicado dos mangas y todo parecía visto para sentencia. Aferrado a un demoledor servicio, descalabró al argentino que, hasta ese momento, no había perdido ningún parcial, el único octavofinalista junto a Rafa Nadal que llegaba en blanco.

Schwartzman penaba en la pista, se dirigía a su bancada donde espetaba a su entrenador, Juan Ignacio Chela "no puedo hacer nada", síntoma de su impotencia y resumen de un partido a un solo sentido.

Nada hacía presagiar lo que iba a suceder. En el tercer set comenzó a mejorar su juego, le encontró las grietas al muro sudafricano, que fue perdiendo confianza en su saque. El gigante se quedó sin cimientos. Tenía pies de barro y Schwartzman comenzó a minar su juego.

Por vez primera Anderson dispuso de su servicio para ganar, con 5-4 y saque. Pero tembló su mejor arma y Schwarzman no. Se anotó cuatro seguidos el "Peque" para mantenerse con vida. Dos sets a uno y partido abierto.

Empezó con mal augurio el cuarto, con el saque perdido por parte del argentino, pero no fue más que un preludio de una manga sin control.

Anderson ya no arrollaba y Schwartzman tenía armas para combatirle. Con un "break" arriba volvió a tener su saque para ganar el partido, los primeros cuartos de un sudafricano en Roland Garros desde 1967.

Se le vino encima la historia. Lo entregó en blanco, volvió a dar vida a Schwartzman que no quería irse de París.

Forzó el juego de desempate el argentino y se lo anotó en blanco. El servicio de Anderson, dinamita en las dos primeras mangas, era ahora pólvora mojada. La confianza había cambiado de bando.

El quinto fue de Schwartzman. Ni una vez se anotó su saque el sudafricano. Ya no había historia. El argentino no quería irse a cinco set como el año pasado contra Novak Djokovic. Cerró el partido con un punto directo de saque, una metáfora de una victoria lograda con las propias armas de su rival. 

Fuente: EFE/Mundo Deportivo

Si la perfección en el mundo del tenis está encarnada en la figura de Roger Federer. A sus 36 años de edad y tiempo después de que muchos aficionados al tenis le dieran por retirado, el jugador suizo está practicando en este 2017 un juego de otro planeta, un juego que impresiona a todos los amantes de este deporte, incluido sus rivales. Hoy, Roger consiguió vencer al argentino Diego Schwartzman por 7-6 (4) y 6-4 en una hora y 34 minutos de juego.

Espectacular. Así se mostró la leyenda suiza. Salió alerta, sabiendo de la peligrosidad de su rival, y cuando Federer juega con la máxima intensidad, se antoja realmente completo poder inquietarle. El actual número dos del mundo quiere ir ganando sensaciones y confianza, a sabiendas que Nadal está jugando a un gran nivel y es el rival a batir en este último tramo de la temporada. Para ello, tenía la difícil papeleta de enfrentarse al argentino Diego Schwartzman, un jugador que está deleitando al tenis general con un 2017 muy bueno en cuanto a juego y resultados.

El tenista argentino puso todo su potencial en una primera manga apasionante, en la que hubo alternativas en el marcador y un break para cada uno. Roger no acababa de encontrar la red con facilidad, debido a la buena movilidad de Schwartzman, que logró llevar el primer set al tiebreal. Allí, los detalles definieron el encuentro y en ese territorio, Roger es muy superior a Diego, que le tembló la mano en los momentos cumbre del desempate.

Tras esa decepción para el argentino, el encuentro fue algo totalmente muy distinto. Roger se desató e hizo las delicias de los aficionados que copaba las gradas de la pista central en Shanghai. Con un juego tan preciosista como efectivo, Federer conseguía romper el servicio de su rival en el primer juego al resto, abría brecha en el marcador y jugaba muy sólido con su servicio. Con un parcial de 6-4, el tenista helvético selló su pase a octavos de final.

En dicha ronda, su rival será el ucraniano Alexandr Dolgopolov que en el día de hoy se deshizo del español Feliciano López por 7-6 (4), 1-6 y 6-4. El head to head entre ambos tenistas lo lidera Federer con cuatro victorias de cuatro posible, la última en Wimbledon este mismo año.

Fuente: Punto de Break

El argentino Diego Schwartzman cayó el sábado ante el belga David Goffin en las semifinales del Abierto de Japón. 

Schwartzman alcanzó su segunda semifinal del año, en la que ha sido la mejor temporada de su carrera. El 29no del ranking mundial también disputó los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos en septiembre. 

Esta vez, el argentino sucumbió por 7-6 (6), 7- 6 (3) en un partido que se definió con intercambios desde la línea de fondo. 

Goffin extendió su racha de victorias a ocho partidos, incluyendo los cuatro que ganó la semana pasada en Shenzhen donde conquistó su primer título en más de tres años. El belga enfrentará en la final del domingo a Adrian Mannarino, quien eliminó el sábado 6-7 (5), 6-4, 6-0 al favorito Marin Cilic. 

“Cuando has ganado muchos partidos, sabes cómo jugar en los momentos importantes, tienes una gran sensación en la cancha, mucha confianza”, resumió Goffin. “Uno sabe lo que teien que hacer, cuándo arriesgarse y cuándo jugar a la segura”.

Fuente: AP/20 minutos

El tenista español Pablo Carreño Busta venció a un claramente diezmado a nivel físico, Diego Schwartzman por 6-4 6-4 y 6-2, y accede, de este modo, a su mejor actuación en un evento de Grand Slam en su carrera.

En casi dos horas de partido, el español hizo la diferencia, a través de la regularidad, ya que, si bien tenísticamente el encuentro fue muy parejo, la ventaja para el español la fue obteniendo a través de la efectividad.

El primer set fue, desde el comienzo, muy favorable para el ibérico, que rápidamente se colocó 5 a 2 y saque, con doble rompimiento a su favor, gracias a la poca confianza que evidenciaba el argentino.

Sin embargo, el amor propio de Schwartzman fue ayudando a levantar el marcador, que el español supo cerrar en el décimo juego del set. La segnda manga fue desarrollándose de la misma manera, pero con más oportunidades para el argentino, que no podía concretarlas, y poco a poco iba perdiendo la confianza en su juego, que se hacía notar con los consecuentes comentarios de Diego en la cancha para con su equipo técnico.

Fue en el octavo juego, cuando el sudamericano tuvo su mejor oportunidad, cuando, en el 30 - 40 del servicio de Carreño Busta, tuvo el quiebre en una derecha a mitad de cancha que estrelló en la red, lo que le devolvió la vida a su rival, quien sostuvo su quiebre y rompió el saque de "el peke" en el juego siguiente para acabar poniendo las acciones en dos sets a cero a su favor.

La tercer manga fue toda para el español que aprovechó todas y cada una de las chances que le brindó su rival, y con dos rompimientos certeros se llevo el set y el partido. Para Schwartzman, un gran desempeño en el torneo, donde alcanza su mejor actuación en un "major", su siguiente parada será la Copa Davis, como principal singlista del equipo argentino que viajará a Kazajastán a enfrentar a Sascha Bublik, Kukushkin y compañía, con la esperanza de que el formado en el Club Náutico Hacoaj se reponga de su lesión en el abductor derecho y esté listo para suplantar a un Del Potro que ya dijo que no jugará más por la ensaladera de plata.

Carreño espera, con mucha alegría, al ganador del duelo de sacadores que protagonizarán en el partido estelar de esta noche, el sudafricano Kevin Anderson y el "rey del tenis en México", el número 1 de los Estados Unidos, Sam Querrey, quien se perfila como el jugador a vencer en la parte baja del cuadro.

Fuente: Tennisworldusa

Diego Schwartzman se clasificó a los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos al superar por 7-6 (7-3), 7-5, 2-6 y 6-2 al francés Lucas Pouille, logrando el mejor resultado de su carrera en un Grand Slam. En la instancia de los ocho mejores, el Peque se medirá con el español Pablo Carreño Busta, que por su parte le ganó al canadiense Denis Shapovalov por 7-6, 7-6 y 7-6.

"Estoy disfrutando el momento, nunca me imaginé llegar hasta acá", dijo el Peque, tras el triunfo. Y agregó: "Creo que tuve mi mejor partido. Hice todo bien, el es un gran servidor, pero hay que seguir mejorando para el próximo partido. La hinchada fue el 70% de esta victoria".

Schwartzman no sólo alcanzó el mejor resultado de su carrera sino que también rubricó otra nota singular: se convirtió en el jugador de menor estatura que se ubica entre los ocho mejores de un Grand Slam desde que el peruano Jaime Yzaga lo logró en el US Open de 1994, según la ATP. Ambos miden 1,70 metros.

Como un muro que devolvía todo lo que tiraban, el 29no cabeza de serie fue quebrando la voluntad de Pouille, quien en esta misma rueda derrotó a Rafael Nadal en cinco sets en la edición del año pasado. Schwartzman capitalizó siete de las nueve oportunidades que dispuso para romper el saque, tres de cuatro en el cuarto y definitivo parcial. Pouille aprovechó 6 de 14 oportunidades para quiebre. El Peque cometió 37 errores no forzados contra 46 de su rival.

Fuente: La Nación/AP

El argentino Diego Schwartzman avanzó por primera vez a los octavos de final de un Grand Slam al superar el viernes a Marin Cilic en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos. 

Schwartzman se impuso por 4-6, 7-5, 7-5, 6-4 al quinto preclasificado y séptimo del ranking mundial para apuntarse el segundo triunfo en su carrera ante un jugador dentro de los 10 mejores de la ATP. Su primera victoria fue ante Dominic Thiem a principios de agosto en el Masters de Montreal. 

"Estoy muy contento, es el segundo top-10 que le gano, estoy tratando de elevar mi nivel", dijo el argentino que cumplió 25 años a mediados de agosto, y que llegó al último major de la temporada con el ranking más alto de su carrera (33). 

Entrenado por su compatriota Juan Ignacio Chela, quien alcanzó el 15to puesto del ranking mundial, Schwartzman exhibió el juego energético y buenas devoluciones que los caracterizan. El tenista de 1,70 metros de estatura -el más bajo entre los 50 primeros puestos de la clasificación de la ATP- quebró el servicio del croata en nueve ocasiones. 

Cilic, campeón del US Open en 2014, cometió 80 errores no forzados, casi el doble de los 48 de Schwartzman. 

"No sé cómo pude controlar los nervios. Hice lo mejor posible", señaló Schwartzman en una entrevista a pie de cancha. 

El oriundo de Buenos Aires, que fue eliminado en la primera ronda de los cuatro majors la temporada pasada, enfrentará en la siguiente ronda al ganador del partido entre el francés Lucas Pouille, 16to preclasificado, y el kazajo Mikhail Kukushkin. 

Fuente: Líder en deportes