En una noche vibrante, los Knicks vinieron de atrás para superar 124-113 a los San Antonio Spurs y alzar el trofeo de la Copa NBA 2025. Jalen Brunson fue la figura indiscutible de la duela y se llevó el premio MVP de la gran final.
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| Foto: Ethan Miller/Getty Images |
Los New York Knicks han inscrito su nombre en los libros de historia de la Copa NBA. En una definición electrizante que exigió lo mejor de su repertorio colectivo e individual, el conjunto de la Gran Manzana se consagró campeón de la edición 2025 tras vencer por marcador final de 124-113 a los San Antonio Spurs, en un duelo marcado por una espectacular capacidad de reacción de los ahora monarcas.
El camino al título en el partido decisivo probó el carácter de la escuadra neoyorquina. Los Knicks se vieron obligados a remar contracorriente, luchando contra la propuesta de juego de unos Spurs que, por tramos, parecieron tener el control del encuentro y amenazaron seriamente con llevarse la gloria. Sin embargo, la resiliencia y el temple competitivo de Nueva York florecieron en los momentos cumbre. El equipo ajustó su defensa y encontró la fluidez ofensiva necesaria para protagonizar una remontada memorable, darle la vuelta a la pizarra y sellar un triunfo de campeonato en un cierre de partido de alta tensión.
En el centro del escenario y bajo los reflectores más potentes, Jalen Brunson confirmó su estatus de élite. El base estrella fue el motor, el corazón y el ejecutor principal de la remontada de los Knicks. Su desempeño dominante a lo largo del encuentro, asumiendo la responsabilidad ofensiva cuando el panorama era adverso, fue el factor diferencial para que su equipo lograra revertir el marcador.
Gracias a su liderazgo y producción incesante en la duela, Jalen Brunson fue galardonado merecidamente como el Jugador Más Valioso (MVP) de la final de la NBA Cup 2025. Brunson tomó las riendas del compromiso y no las soltó hasta asegurar que el nuevo trofeo de la liga viajara a las vitrinas de Nueva York.
Por su parte, los San Antonio Spurs fueron un digno finalista que vendió cara la derrota, pero finalmente no lograron contener el envión anímico y la efectividad de los Knicks en los minutos cruciales. Con el 124-113 final, los Knicks celebran una consagración que valida su actualidad, mientras Jalen Brunson añade un galardón individual de absoluto prestigio a su carrera.
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