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foto @Pacers (X) |
Tyrese Haliburton volvió a ser el verdugo de los Cleveland Cavaliers. Con sangre fría y una ejecución quirúrgica, el base de Indiana Pacers clavó un triple a 1.1 segundos del final para sellar una dramática victoria por 120-119 y tomar una ventaja de 2-0 en la semifinal de la Conferencia Este.
El Rocket Mortgage FieldHouse fue testigo de un duelo vibrante y de contrastes. En los primeros minutos, Indiana buscó replicar su explosivo arranque del primer juego, pero se topó con una actuación colosal de Donovan Mitchell. El escolta de los Cavs salió decidido a igualar la serie y firmó un partido memorable: 48 puntos, nueve asistencias y cinco rebotes, siendo una constante pesadilla para la defensa rival.
Cleveland logró construir una ventaja de hasta 20 unidades en el tercer cuarto, con Mitchell y Jarrett Allen (14 puntos y 13 rebotes) dominando en ambos lados de la cancha. Sin embargo, los Pacers nunca bajaron los brazos. Un cierre fulminante en el tercer periodo redujo la diferencia a seis, lo que encendió la chispa para un último cuarto de infarto.
Aaron Nesmith y Myles Turner fueron fundamentales en la remontada, combinándose para 46 puntos. Con Cleveland colapsando en los instantes finales —incluyendo errores no forzados, faltas innecesarias y una entrega fallida de Max Strus tras un tiempo muerto—, Indiana aprovechó la confusión.
Haliburton, quien tuvo una noche contenida con solo 11 lanzamientos al aro (19 puntos, nueve rebotes y cuatro asistencias), se vistió de héroe. Primero forzó una falta, luego rescató su propio rebote tras fallar un libre y finalmente conectó el triple que congeló al público de Ohio.
El equipo dirigido por Kenny Atkinson —recién nombrado Entrenador del Año— dio un golpe de autoridad, arrebatando dos triunfos en terreno ajeno y colocándose a solo dos victorias de las Finales del Este. Ahora, la serie se traslada a Indianápolis, donde el Gainbridge Fieldhouse será escenario del tercer juego este viernes 9 de mayo.
Los Pacers están encendidos y sueñan con la hazaña; los Cavaliers, mientras tanto, deben encontrar respuestas rápido si no quieren ver cómo su temporada se esfuma antes de tiempo.
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