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foto AP |
Cinco años después, el Paris Saint-Germain regresa a la élite del fútbol europeo. El conjunto dirigido por Luis Enrique superó 2-1 al Arsenal en el Parque de los Príncipes, firmando un global de 3-1 para sellar su boleto a la gran final de la UEFA Champions League, donde se medirá al Inter de Milán en busca del ansiado triplete.
Desde el arranque, el Arsenal dejó claro que no se rendiría sin pelear. En los primeros compases, Declan Rice y Gabriel Martinelli pusieron a prueba los reflejos de Gianluigi Donnarumma, quien respondió con intervenciones providenciales que evitaron la caída de su arco. Martin Ødegaard también exigió al portero italiano con un potente disparo, consolidándolo como figura temprana del encuentro.
El PSG reaccionó y, tras un aviso de Khvicha Kvaratskhelia con un remate al poste, encontró el gol en el minuto 28. Tras una mala salida del Arsenal, Fabián Ruiz controló un balón suelto en la frontal del área y, con clase, lo colocó de zurda al ángulo, imposible para David Raya.
El cuadro parisino tuvo oportunidades para ampliar la ventaja antes del descanso, pero falló en la definición. Barcola, con todo a su favor, remató débilmente a las manos de Raya, y minutos más tarde, Vitinha desperdició un penalti tras una mano de Lewis-Skelly sancionada por el VAR, permitiendo al arquero español lucirse con una gran atajada.
Pese a los errores, el PSG no perdió el control. Achraf Hakimi sentenció prácticamente la serie al 72', culminando una pared con Dembélé con un disparo preciso al poste derecho. El 2-0 parecía definitivo, pero el Arsenal no se rindió.
Los londinenses reaccionaron rápidamente. Tres minutos después, Saka aprovechó un rebote tras presión alta de Trossard y marcó el descuento. A partir de ahí, los Gunners se volcaron al ataque con desesperación. Saka tuvo el empate en sus botas al 78’, pero su disparo con el arco vacío se fue por encima del travesaño, en la ocasión más clara de los ingleses.
PSG aguantó la presión en los minutos finales y selló su pase a la segunda final de Champions de su historia, la primera desde 2020. Con una mezcla de contundencia, solidez defensiva y oportunismo, los parisinos están a un paso de conquistar Europa y completar una temporada histórica.
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