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| Foto: Wimbledon twitter |
Roger Federer accedió a la segunda ronda de Wimbledon después de que Alexandr Dolgopolov se retirara cuando el helvético comandaba por 6-3 y 3-0 en el marcador. Partido sin demasiada historia que apenas podría considerarse como entrenamiento para un Roger que llegará a la siguiente ronda bastante descansado.
El partido comienza por los derroteros que todos imaginábamos antes de empezar. Dolgopolov, muy anárquico, golpeaba la pelota buscando el winner a la más mínima posibilidad, evitando que fuese Roger quien llevara la iniciativa del partido. Al suizo apenas le bastaba con bolas profundas, evitando que el ucraniano golpeara cómodo. Poco a poco, Alexandr se va desesperando y empieza a fallar más y más. Federer sólo subió a la red una vez en todo el primer set. No necesitó de la que debería ser su mejor arma para apuntarse la primera manga de forma muy sencilla y es que en sólo 27 minutos, el luminoso marcaba 6-3 para Roger, que dobló en winners a su rival y cometió la mitad de errores (5 por 10).
Dolgopolov llamó al trainer en el descanso antes de empezar la segunda manga. Un problema en su tobillo derecho parecía estar molestándole a la hora de moverse. Si no estás fino físicamente cuando juegas ante un tenista de la talla de Federer, tienes un grave problema. Y tanto es así que los puntos empiezan a caer uno detrás de otro en el saco del suizo, que se pone 3-0 arriba cuando Dolgopolov decide retirarse al ver que no podía seguir en una jornada aciaga para los espectadores de la central, que vieron cómo un rato antes, Klizan se retiraba también en su partido ante Djokovic.
Así pues, Roger pasa a la segunda ronda, donde se verá las caras con el ganador del duelo entre Tsitsipas y Lajovic.
Fuente: Punto de Break
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