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| Foto: Sutton Images |
Lewis Hamilton logró su sexta victoria en el Gran Premio de Canadá y su tercera de la temporada al dominar de punta a punta en una carrera accidentada y que definió la victoria desde la primera vuelta ante una mala arrancada de Ferrari.
La arrancada del Gran Premio de Canadá resultó caótica. Los semáforos se apagaron y Max Verstappen exprimió la máxima potencia de su Red Bull-Renault para atacar por la parte externa de las primeras curvas y saltar hasta la segunda posición, un movimiento que llegó al contacto con Sebastian Vettel, Ferrari, dañando el alerón delantero del alemán.
La casa de Maranello fue sorprendida por el ataque de los Red Bull y Vettel descendió hasta el quinto sitio mientras que Valtteri Bottas tomó el tercer puesto detrás de Verstappen.
Pero apenas unos metros adelante, en la tercera curva, un nuevo drama se suscitó cuando el español Carlos Sainz, Toro Rosso, llegó cruzado e impactó contra el Williams de Felipe Massa, provocando el abandono de los dos competidores.
El madrileño perdió el control de su monoplaza luego de haber sufrido un contacto con el Haas de Romain Grosjean a la salida de las dos primeras curvas del circuito canadiense. El accidente obligó a la salida del safety car por tres giros.
La carrera reinició en la cuarta vuelta y la mala suerte para Ferrari no terminada. Kimi Räikkönen tocó el césped y su SF17H tambaleó permitiendo que Sergio Pérez, Force India, tomara el quinto sitio. Un giro después Vettel ingresó a los pits para cambiar el ala delantera y colocar neumáticos super blandos nuevos volviendo a pista hasta la posición 18.
Fernando Alonso ya había aprovecha un inicio de carrera loca colocándose en el 12º.
Verstappen se estableció como el perseguidor de Hamilton y presionaba para no perder más de dos segundos contra el tricampeón del mundo. El plan marchaba hasta que su RB13 se quedó detenido en la curva dos con 11 vueltas en la carrera, provocando un virtual safety car de dos giros, cediendo la segunda posición a Bottas y permitiendo que Daniel Ricciardo tomara el revelo en la tercera plaza para Red Bull.
La serie de abandonos siguieron ayudando de forma temprana a los pilotos hispanoparlantes. Sergio Pérez ya era cuarto con su Force India, detrás de Ricciardo, mientras que Alonso no perdía el octavo sitio.
Con el retiro del VSC, Hamilton demostró su mando al poner seis segundos de diferencia sobre su compañero de equipo.
Räikkönen fue a los pits en la vuelta 18 para colocar neumáticos super blandos y regresó a la pista en séptimo, detrás del McLaren de Alonso que ya era sexto. Un giro después Ricciardo fue a los pits para instalar gomas blandas permitiendo que Checo Pérez ascendiera momentáneamente a tercero. El integrante de Force India no tardó en ingresar a los boxes por sus neumáticos super blandos regresando en quinto sitio y a menos de 1.5 segundos del integrante de Red Bull.
Vettel trabajaba para remontar y antes del giro 20 ya estaba de nueva cuenta en la zona de los puntos. Tres giros más tarde ascendió al octavo y tenía en la mira al McLaren de Fernando Alonso a quien pasó en menos de seis vueltas para ascender a séptimo y quedar por detrás de su compañero Kimi Räikkönen aunque a 40 segundos de Lewis Hamilton.
Mercedes llamó primero a Valtteri Bottas para abrir las detenciones de boxes en su equipo con 24 giros en carrera. El finlandés recibió neumáticos blandos y salió por detrás del francés Esteban Ocon, quien con su Force India se convirtió en un rival imposible de pasar y que le hizo perder 10 segundos en la lucha por la victoria.
Fuente: Motorsport
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