De la mano de LeBron James y Kyrie Irving, los Cleveland Cavaliers vencieron este domingo a los Golden State Warriors por 93-89 y ganaron el primer título de la NBA en su historia.

Los Cavaliers completaron además la mayor remontada en la historia de las finales de la NBA, ganando 4 a 3 luego de ir en desventaja 3-1, algo que nunca antes había sucedido.

"Traté siempre de tener mente positiva. Estábamos enfocado, cambiamos nuestra filosofía y finalmente ganamos unos partidos espectaculares y estamos ahora en el libro de marcas", dijo LeBron después del partido decisivo, jugado en Oakland, la casa de los Warriors.

Los Cavaliers ganaron el primer título de su historia en 46 temporada y lograron ser el primer equipo de la ciudad de Cleveland en el deporte profesional estadounidense que gana un título desde 1964, cuando los Browns ganaron en la NFL, la liga de football americano.

Fuente: el comercio

Si gana el séptimo partido se convertiría en el primer equipo de la historia en remontar un 3-1 adverso en las Finales de la NBA.

El pasado viernes, cuando Golden State Warriors venció por 97-108 a Cleveland Cavaliers para poner el 3-1 a su favor en la serie, casi todo el mundo dio prácticamente por cerradas Las Finales de la NBA. Pero los de Ohio han sacado carácter y liderados por LeBron James y Kyrie Irving, han logrado empatar a 3 la final tras la contundente victoria de anoche por 115-101 en el sexto partido.

Al forzar el séptimo partido, Cleveland Cavaliers se pone en una privilegiada posición para hacer historia. Y es que, de ganar el próximo domingo, se convertiría en el primer equipo de toda la historia en ser capaz de remontar un 3-1 en unas Finales de la NBA. Toda una hazaña desde luego.

Simplemente lo que han conseguido hasta ahora, forzar ese séptimo partido, es algo realmente complicado. De hecho, de todas las veces que una Final de la NBA había estado con un 3-1, en sólo dos ocasiones se llegó a ese séptimo encuentro. Y la última vez que pasó fue en 1966, hace justo 50 años, cuando lo lograron Los Angeles Lakers frente a Boston Celtics. Y la otra vez que sucedió fue en 1951, con New York Knicks de protagonistas frente a Ronchester Royals.

En esas ocasiones ninguno de los dos logró imponerse en ese séptimo partido. En 1951 vencieron los Royals por un ajustado 79-75 y en 1966 lo hicieron los Celtics por un marcador aún más apretado de 95-93. Ambas veces ganó el equipo local, otro dato que no acompaña a las esperanzas de Cleveland Cavaliers.

Pero si hay alguien capaz de lograr esa hazaña, ese es LeBron James y sus Cleveland Cavaliers, que han demostrado en los dos últimos partidos mucho carácter. La resolución definitiva, la sabremos el domingo a partir de las 2 de la madrugada en España.

La historia se repite y las finales de la NBA tendrán un sexto partido entre Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers, luego de la victoria del conjunto liderado por LeBron James en el ORACLE Arena de Oakland 112-97, arruinándole de paso la fiesta al equipo californiano que esperaba salir campeón por segundo año consecutivo en su casa.

Con una brillante actuación de Kyrie Irving y LeBron James donde cada uno anotó 41 puntos y guiaron a su equipo a lo largo de los cuatro periodos al triunfo contundente ante los Warriors que no tuvieron a Draymond Green por suspensión, a pesar de no haber tenido un gran primer cuarto (29-32), para el segundo periodo las cargas se equilibraron y con un (32-29), el marcador se comenzó a inclinar a su lado, ya que los siguientes periodos fueron contundentes (32-23 y 19-13) para dejar una diferencia de 15 puntos y una muestra de superioridad como nunca antes había sucedido en la serie.

De paso LeBron James cortó una mala en la que nunca había ganado un partido cuando la serie iba 3-1 en contra y ahora tendrá la posibilidad ante su público de empatarla este jueves, ya que en este juego logró un doble-doble con 41 puntos y 16 rebotes, además de 7 asistencias. Al final del compromiso demostró la alegría que le da haber ganado: “Estamos contentos de tener una noche más. Esperamos comenzar a preparar el siguiente juego y solo esperamos tener otra oportunidad. Sabemos que Golden State es un rival difícil, son los campeones y por eso habrá que esforzarnos al máximo”.

Asimismo, Kyrie, el jugador del partido aseguró que “no habría sido posible este resultado sin el apoyo de LeBron en la cancha. Me alegra que hayamos jugado así, porque esto es bueno para los planes que tenemos”. Además de los 41 puntos, el ‘2’ asistió en seis ocasiones.

Por su parte, el equipo local que dejó escapar una oportunidad importante de conseguir el anillo tuvo en Klay Thompson a su máximo anotador con 37 puntos, además de las 25 unidades de Stephen Curry, quien no tuvo una buena noche y apenas anotó 8-21 intentos en tiros de campo y 5 de 14 en lanzamientos triples. Cabe anotar que los Warriors sufrieron durante este juego la pérdida de Andrew Bogut, quien salió golpeado de su pierna izquierda y se esperará al dictamen médico del equipo.

Con la serie 3-2, ahora los equipos deberán alistarse para un juego más que se llevará a cabo el jueves 16 de junio en el Quicken Loans Arena de Cleveland, donde LeBron tendrá una oportunidad más de forzar al séptimo juego.

Fuente: basket4us

La población de Estados Unidos prefiere ver a Golden State Warriors siendo campeones por segundo año consecutivo que a los Cleveland Cavaliers alzarse con el primer título de su historia. Así lo han determinado los resultados de una gran encuesta que ha llevado a cabo la web SportBettingExperts.com, en la que han participado más de 10.000 estadounidenses de todo el territorio del país.

Un total de 27 estados votaron a favor de Golden State, mientras que los 23 restantes lo hicieron por Cleveland. La costa oeste prefiere a los californianos mientras que en el este e interior del país son partidarios de los de Ohio.

El sondeo además sugiere diferencias más notables entre las preferencias individuales de los encuestados, quienes en su amplia mayoría identifican a Stephen Curry (72%) como la cara de la NBA frente a LeBron James (28%), cuya popularidad ha descendido.

Fuente: blogdebasket

El alero estrella LeBron James reconoció al concluir el tercer partido de las Finales de la NBA que ganaron por paliza de 120-90 ante los Warriors de Golden State que todo el equipo sabía que era un partido de ganar o morir.

"Antes de salir al campo a todos nos quedó muy claro que o conseguíamos la victoria o habríamos dicho adiós a la lucha por el título, por lo tanto se trataba de buscar la victoria y eso fue lo que conseguimos con una gran labor de equipo", destacó James.

Aunque la figura de los Cavaliers fue el líder encestador con 33 puntos además de aportar un doble-doble de 11 rebotes y seis asistencias, el resto del equipo hizo una gran labor y el mejor baloncesto en lo que va de la serie.

"Por fin hicimos nuestro mejor juego, y fue una labor de equipo", destacó James. "Volver a nuestro campo nos da una gran confianza y lo demuestra el hecho que estamos invictos en los playoffs con 8-0".

Junto a James, el base Kyrie Irving hizo una gran labor, especialmente en la primera parte al conseguir 19 puntos de los 30 que aportó, pero reconoció que James había establecido la pauta de cómo tenía que responder el equipo.

Fuente: Globovision

Antes del partido parecía que Golden State Warriors era el claro favorito en estas Finales, pero tras lo visto esta noche, las sensaciones son muy distintas. Los actuales campeones siguen con ventaja en la serie y con el factor cancha a favor, pero el 120-90 final llena de moral el depósito de Cleveland Cavaliers.

Los de Tyronn Lue sabían que una derrota hoy era prácticamente definitiva, y por eso salieron a morder desde el salto inicial. El resultado fue un parcial de 9-0 para arrancar ante unos Warriors que aún no habían saltado a la cancha. Steve Kerr lo paró con un tiempo muerto, pero la sangría en el marcador no hizo más que aumentar hasta el 16-33 con el que acabó este primer cuarto. El gran protagonista de estos doce minutos fue Kyrie Irving con 16 puntos.

En el segundo cuarto, Golden State subió un par de puntos su intensidad en defensa, lo que le permitió correr más y empezar a recortar paulatinamente la amplia diferencia, que había llegado a estar por encima de los 20 puntos. Y gracias a un gran Klay Thompson, que minutos antes había ido al vestuario por un golpe en el muslo, se situó por debajo de los 10 puntos. El triple desde el centro del campo de JR Smith no entró en tiempo y el marcador al descanso se quedó 51-43.

Pese a estar sin noticias de Curry, autor de sólo dos puntos hasta ese momento, los de Steve Kerr estaban metidos en el partido, y era de esperar un buen arranque de tercer cuarto por su parte. Pero lo que sucedió fue todo lo contrario. El paso por vestuarios volvió a espolear a los Cavs, que firmaron un arranque de 9-4 que volvía a estabilizar la ventaja por encima de los 10 puntos. Ni el despertar de Curry con 14 puntos en este cuarto impidió que el partido se decantara del lado local. El 89-69 con el que se cerró el cuarto dejaba el choque visto para sentencia.

Los doce minutos finales sirvieron para ver a unos Warriors totalmente entregados y a unos Cavs en estado de gracia ante el delirio de un abarrotado Quickens Loans Arena. El 120-90 final deja claro que sólo ha habido un equipo en el partido.

El quinteto inicial de los Cavs fue clave, destacando especialmente LeBron James con 32 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias, y Kyrie Irving con 30 puntos y 8 asistencias. Por los visitantes, el máximo anotador fue Stephen Curry con 19 puntos, aunque conseguidos la mayoría en los minutos en los que el partido ya estaba casi sentenciado.

Fuente: blogdebasket

Las estadísticas no mienten y cuando un equipo se pone 0-3 abajo, se podría decir que tiene casi completamente imposible lograr el título. Más que nada porque ningún equipo en la historia lo ha logrado.

Los Cavaliers tienen en mente tal contexto, toda una situación límite para sus aspiraciones y que convierte en el tercer partido en una auténtica batalla.

“Obviamente es un partido a vida o muerte para nosotros”, comentó LeBron James durante el entreno de ayer. “No podemos ponernos abajo 3-0 contra ningún equipo, especialmente contra uno que ha registrado 73-9 en temporada regular y que está haciendo el tipo de baloncesto que está haciendo. Así que sí, es un partido de vida o muerte, y nosotros lo sabemos”.

Las mayores esperanzas de los Cavs residen en llevar la serie a Cleveland, intentando hacerse fuertes como locales y volviendo a Golden State con la máxima igualdad posible.

“Sólo llegar a casa. Ellos ganaron dos partidos en su propia cancha, y confiamos en lo que se puede hacer en casa”, comentó Tyronn Lue, técnico de los Cavs. “No hemos perdido aquí en todos los Playoffs. Hemos jugado muy bien, y nuestros chicos entienden eso. Son un buen equipo. Por eso ganaron 73 partidos este año, y ellos juegan muy bien en casa. Tuvieron dos grandes partidos y ahora volvemos a casa para proteger ese factor”.

Fuente: nbamaniacs