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martes, marzo 04, 2025

Cavaliers extienden su racha ganadora con una remontada espectacular ante los Bulls

foto @cavs (X)
 


Los Cleveland Cavaliers lograron su undécima victoria consecutiva al vencer 139-117 a los Chicago Bulls en el United Center. Liderados por Donovan Mitchell (28 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias) y Jarrett Allen (25 puntos y 17 rebotes), los Cavaliers remontaron una desventaja de 15 puntos para consolidarse como líderes de la NBA con un récord de 51-10.


El partido comenzó con un inicio lento para los Cavaliers, que estuvieron por debajo del 30% en tiros durante gran parte de la primera mitad. Los Bulls, aprovechando la ausencia de Nikola Vucevic por una lesión en la pantorrilla, construyeron una ventaja de 15 puntos (46-31) gracias a contribuciones clave de Talen Horton-Tucker (22 puntos) y Coby White (25 puntos). Sin embargo, los Cavaliers reaccionaron con un parcial de 26-8 para terminar la primera mitad solo un punto abajo (58-57).


En la segunda mitad, Donovan Mitchell tomó las riendas del partido, anotando 16 puntos en el tercer cuarto. Jarrett Allen dominó en la pintura, mientras que Darius Garland (19 puntos) y Ty Jerome (16 puntos) aportaron desde el perímetro. A pesar de los esfuerzos de los Bulls, que contaron con un doble-doble de Zach Collins (20 puntos y 12 rebotes), los Cavaliers desplegaron un 14-0 en el cuarto período para sentenciar el partido.


Con esta victoria, los Cavaliers no solo extienden su racha ganadora, sino que también refuerzan su posición como el equipo a batir en la NBA. Por su parte, los Bulls, con un récord de 24-38, siguen luchando por mantenerse en el décimo puesto de la Conferencia Este, clave para acceder al 'play-in'.

miércoles, noviembre 06, 2024

Los Cavaliers desafían las expectativas con un histórico arranque perfecto de temporada

foto @cavs (X)


Los Cleveland Cavaliers siguen sorprendiendo a la NBA con un arranque perfecto en la temporada 2024-2025, alcanzando un récord de 8-0 al derrotar a los Milwaukee Bucks por 116-114. Sin la presencia de Giannis Antetokounmpo, los Bucks se apoyaron en Damian Lillard, quien anotó 36 puntos, pero esto no fue suficiente para detener a los inspirados Cavs. Darius Garland fue la figura del encuentro, aportando 39 puntos, incluyendo un crucial triple en los últimos segundos, lo que iguala el mejor inicio de la franquicia, logrado por última vez en 1976.


La defensa y el control del juego en los momentos clave fueron esenciales para Cleveland. Jarrett Allen aportó 14 puntos, 15 rebotes y un bloqueo decisivo sobre Lillard, mientras que el equipo completó una remontada con un parcial de 18-8 en los últimos minutos, mostrando una capacidad de resiliencia que ha caracterizado su arranque. Con estos resultados, Cleveland no solo lidera en eficacia ofensiva, sino que también se mantiene entre las mejores defensivas de la liga, una combinación que ilusiona a su afición con aspiraciones mayores.


Lejos de depender de una sola estrella, los Cavaliers funcionan como una unidad sólida donde cada jugador aporta al colectivo, superando cualquier expectativa previa. Donovan Mitchell, aunque es su líder en experiencia, ha encontrado su rol dentro de un equipo que se apoya en lo colectivo. Este arranque perfecto coloca a Cleveland en un lugar inesperado, y la NBA mira con interés una historia que, para ellos, apenas comienza.

miércoles, noviembre 22, 2017

Cavaliers hilvanaron su sexta victoria consecutiva al doblegar los Nets de Brooklyn.

Foto: David Liam Kyle/NBAE Getty Images

LeBron James se sobrepuso a un duro golpe en el rostro y anotó 33 puntos, incluidos 23 en el cuarto periodo, para que los Cavaliers de Cleveland hilvanaran su sexta victoria consecutiva, al doblegar el miércoles 119-109 a los Nets de Brooklyn. 

James debió recibir puntos de sutura para cerrar la herida arriba del labio, que sangraba tras el impacto recibido en el tercer periodo. Pero respondió en el último cuarto, cuando llegó a anotar 18 puntos seguidos. 

Los Cavs ganaban sólo por 100-99 cuando James comenzó su espectáculo de solista con un par de tiros libres. Embocó un par de disparos de zurda y atinó dos triples, el último con 55 segundos por jugarse, para que Cleveland se colocara arria por 118-107. 

Cleveland se vengó así de la derrota sufrida el mes pasado en Brooklyn. 

Kevin Love y Dwyane Wade añadieron 18 unidades por cabeza a la causa de los Cavaliers. 

Rondae Hollis-Jefferson sumó 20 tantos y Joe Harris finalizó con 18 por los Nets, que no pudieron hacer nada para frenar a James en los últimos 12 minutos.

Fuente: AP/20 minutos

domingo, septiembre 03, 2017

La recuperación de Isaiah Thomas no se ve cercana

Foto: basket4us.com

El futuro de Isaiah Thomas y Cleveland Cavaliers se pone un poco negro antes del inicio de la temporada 2017-18. Según los últimos rumores basados en informes médicos, es posible que el nuevo base de los Cavs no pueda jugar hasta después del All-Star Weekend, que tiene lugar a mediados del mes de febrero de 2018.

Thomas, que es el recambio de Kyrie Irving tras el traspaso llevado a cabo por Cleveland Cavaliers y Boston Celtics, sufre problemas de cadera y todavía no puede correr con naturalidad y, evidentemente, su estado de salud no le permite participar en ningún tipo de actividad relacionada con la práctica del baloncesto.

Si la ausencia prolongada de Thomas se confirma, el puesto de base en los Cavaliers quedaría en manos de Derrick Rose y José Manuel Calderón, ambos también recién llegados a la franquicia de Ohio. Una situación que podría significar un mazazo tremendo en lo relacionado con el futuro del jugador y el equipo, ya que el point guard está en su último año de contrato y aspira a cobrar el salario máximo en su próximo acuerdo y los Cavs podrían decir adiós a LeBron James el verano que viene si los resultados no acompañan como su máxima estrella espera.

Fuente: Basket4us

jueves, agosto 31, 2017

Isaiah Thomas por fin habló sobre su lesión y dice que no es tan grave

Foto: abcnews.go.com

Con el fin de acallar los rumores, Isaiah Thomas concedió una entrevista a la ESPN donde dejó claro que la lesión no es tan grave como se ha llegado a decir estos días, y que volverá para ser una pieza fundamental en su nuevo equipo, Cleveland Cavaliers.

Desde que la negociación entre Cavs y Celtics diera un giro tras conocerse la noticia de que los problemas de cadera de Isaiah Thomas podrían ser más graves de lo que en un principio parecía, todo el mundo ha hablado del asunto y ha hecho cábalas al respecto: que si Cleveland iba a pedir más, que si era o no cierto que Boston había informado a los Cavaliers sobre la lesión… Todos, menos el protagonista, Isaiah Thomas, quien finalmente ha querido dar un paso al frente y aclarar cuál es su estado físico.

Lo hizo ante la ESPN, dejando claro que regresará al mismo nivel de antes:

“Nunca ha habido indicios de que no volviera, mi lesión no va a arruinar mi carrera. Quizás no vaya a estar tan pronto de vuelta como todos esperaban, pero voy a volver, y seré el mismo jugador de siempre. Ningún doctor me ha dicho nada diferente al respecto”.

Sí preocupa más el tiempo de baja, del cual no se atreve Thomas a dar una fecha concreta. Seguirá el tratamiento conservador ya comenzado en Boston, a la espera de encontrarse mejor con el paso de los días hasta que pueda volver a darlo todo en la pista. Lo que sí ha querido el base es tranquilizar a directiva y aficionados de su nuevo equipo. Las sensaciones son buenas, y la evolución favorable:

“No sé qué está haciendo la organización (los Cavaliers). Está fuera de mi control. Sólo quiero hablar de lo que puedo controlar, y sé que la cadera no será un problema en el futuro.

“Un doctor neoyorquino me dijo: ‘He visto caderas peores que la tuya en gente que jugó a un gran nivel y tuvo grandes carreras’. En este momento sí, estoy lesionado, pero llevo haciendo progresos desde mayo“.

La lesión, como él mismo comenta a la ESPN, se produjo en marzo, cuando Karl-Anthony Towns se le cayó encima en una jugada desafortunada. El jugador arriesgó y siguió jugando, hasta que finalmente ya le fue imposible, y comenzó el tratamiento. Ahora, varios meses después, y con el fin de cerrar de una vez por todas su traspaso y afrontar tranquilo su recuperación, el que será nuevo jugador de los Cavs da un golpe sobre la mesa y deja un mensaje claro: volverá a ser el de antes.

lunes, agosto 28, 2017

Los Cavs no se sienten aún seguros con Isaiah Thomas y quieren más de los Celtics

Foto: Adam Glanzman/Getty Images

Cuando todo parecía atado y bien atado en el tema Kyrie Irving, incluso con confirmación oficial de Boston Celtics, el estado físico de Isaiah Thomas ha vuelto a complicar el traspaso y a abrir de nuevo el culebrón.

Adrian Wojnarowski, muy pendiente en todo momento de la negociación, anunciaba hace unos días que la “delicada situación” correspondiente a la cadera del base podía poner en peligro el acuerdo. Y es que los Cavs todavía no han hecho oficial el traspaso, ya que la revisión médica de Thomas no ha dejado buenas sensaciones en los médicos de la franquicia de Ohio. Y ante esto, los Cavaliers han decidido volver a sentarse en la mesa y pedir algo más a los Celtics como compensación.

De todo ello informó también Woj en la ESPN:

“Ahora, Cleveland va a pedir a un par de jóvenes jugadores de los Celtics, Jaylen Brown y Jayson Tatum, a quienes ya intentaron los Cavs incluir en la negociación original. Pero es muy improbable que llegue a buen puerto.

No obstante, Boston tiene todavía un buen botín de guerra con futuras primeras rondas de Draft, tanto propias como obtenidas de otros equipos. Y Cleveland intentará conseguir una de ellas, además de la ya acordada, para terminar de cerrar el trato.

Boston se resiste, cree que fue totalmente transparente con Cleveland sobre cómo estaba Thomas físicamente, y los tiempos de recuperación. La versión de Cleveland es muy diferente, y ahora les preocupa que tanto Thomas como LeBron están en el último año de contrato, por lo que quieren más. Habrá una contienda entre ambos equipos que durará un par de días más”.

sábado, agosto 26, 2017

El estado físico de Isaiah Thomas podría frenar el trueque entre Celtics y Cavaliers

Foto: AP

Los Cavaliers de Cleveland realizan una “profunda y abarcadora” evaluación del canje en el que enviaron a Kyrie Irving a los Celtics de Boston a cambio de Isaiah Thomas y otras fichas, dijeron dos personas con conocimiento de la situación. 

Ambas personas hablaron el sábado con The Associated Press bajo la condición de no ser identificadas porque el equipo no divulgará información sobre sus planes. 

Las dos personas indicaron que la transacción todavía no es oficial. Los Cavs también recibieron al alero Jae Crowder, el pivote Ante Zizic y una selección de primera ronda en el draft del próximo año. 

Thomas se lastimó la cadera en la final de la Conferencia del Este de la temporada pasada, y las personas con las que habló la AP dijeron que los Cavs siguen evaluando la situación médica del estelar base. 

ESPN reportó el viernes por la noche que Cleveland “evalúa las posibles repercusiones” después que Thomas se sometió a los exámenes médicos de rigor. 

Según el convenio laboral de la NBA, un canje puede ser anulado si un jugador no supera las pruebas médicas.

Fuente: AP/20 minutos

jueves, agosto 24, 2017

Los Cavaliers llegaron a preguntar por Klay Thompson

Foto: blogdebasket.com

Todavía muchos siguen impactados con el traspaso que los Boston Celtics y Cleveland Cavaliers han realizado, por el cual Kyrie Irving se marcha a Massachusetts a cambio de Isaiah Thomas, Jae Crowder, Ante Zizic y el pick de los Nets para el Draft de 2018. Todavía muchos no creen lo que ha hecho Ainge, pero, como dice el refrán, a lo hecho, pecho. Sin embargo, los Celtics fueron el último destino en el que los Cavaliers buscaron acomodo a Kyrie Irving, y uno de ellos fueron los Golden State Warriors, el máximo rival, a los que preguntaron por Klay Thompson.

Tras semanas de fallidas negociaciones con equipos como los Phoenix Suns, (y a la vez fracasar en las negociaciones con los destinos preferidos por Irving) New York Knicks, Miami Heat o San Antonio Spurs, los Cleveland Cavaliers estaban buscando desesperadamente un destino a Kyrie, tras la total ruptura con el vestuario, que habría afectado al mismo en la venidera temporada. Y en ese mar de dudas, los de Ohio hicieron una llamada a Oakland preguntando a Bob Myers por un jugador: Klay Thompson.

El jugador drafteado en el pick 11 del Draft de 2011 por los Golden State Warriors siempre es objeto de negociaciones cuando algún General Manager de la Liga quiere buscar una nueva casa a su estrella. Y es que Thompson es la pieza fundamental para empezar un equipo desde 0: Tiene un mortal tiro de tres, es un defensor impecable, y un incansable trabajador. Lo tiene todo para renovar la cultura desgastada de una franquicia en horas bajas.

“Koby Altman estaba muy centrado en el futuro en las negociaciones del traspaso de Irving, revelaba una fuente. Este traspaso habría dado a LeBron James mucha fe en Altman como General Manager. Sería díficil de creer que Altman podría haber conseguido un mejor trade que el de Boston. Llamó a unos Warriors totalmente desinteresados preguntando por Thompson, dijo una fuente” Revelaban en The Undefeated

En la liga tienen claro que Draymond Green y Stephen Curry son intocables para los Golden State Warriors. Pero tras los sucesivos intentos de arrancar a Klay Thompson de los Warriors, los diferentes directivos de la NBA siguen sin poder convencer a Bob Myers para desprenderse de Klay Thompson. Así, los Cleveland Cavaliers se unen a una lista en la que ya hay otros caídos, como Indiana Pacers o Minnesota Timberwolves.

Fuente: Somos Basket

martes, agosto 22, 2017

Trueque bomba de la temporada entre Cavaliers y Boston Celtics

Foto: givemesport.com

Kyrie Irving, quien había pedido salir de los Cavaliers de Cleveland, vio cumplido su deseo el martes, cuando se le cedió a los Celtics de Boston en un canje por el astro Isaiah Thomas, el alero Jae Crowder, el pívot Ante Zizic y una selección en la primera ronda del draft de 2018. 

Irving realizó el disparo más importante en la historia deportiva de Cleveland, para ganar la final de la NBA en 2016. Fue el primer título de la ciudad en cualquiera de las ligas deportivas relevantes de Estados Unidos desde 1964. 

Se une a un equipo que cayó ante los Cavs en la final de conferencia de la temporada anterior y que no ha podido imponerse en años recientes a LeBron James y compañía. 

Según distintas versiones, Irving quería salir de los Cavs pues estaba cansado de ser compañero de James. Ahora tendrá que enfrentarlo, precisamente en el primer partido de la campaña regular. 

Los Cavs recibirán a los Celtics el 17 de octubre, una fecha que los fanáticos del basquetbol deben marcar en su agenda. 

Desde que Irving hizo su inusitada petición al dueño de los Cavs, Dan Gilbert, los campeones defensores de la Conferencia del Este habían buscado un socio para un trueque. Encontraron la opción perfecta en los Celtics, que basarán ahora sus aspiraciones en el base Irving y en Gordon Hayward, quien se declaró agente libre y llegó recién a las filas de Boston. 

“Kyrie es uno de los mejores anotadores en la NBA”, destacó el presidente de los Celtics, Danny Ainge. “Lo ha demostrado en el escenario principal, la final de la NBA, y en los últimos tres años. Es campeón de la NBA, medallista olímpico de oro y cuatro veces participante en el Juego de Estrellas. Y pese a todo lo que ha logrado, pensamos que sus mejores años están por venir”. 

El canje colosal corona un verano vertiginoso para los Cavs, que perdieron su título al caer en cinco encuentros frente a Golden State en junio. Desde entonces, el gerente general David Griffin se marchó, el equipo no pudo convencer a Chauncey Billups para que ocupara el cargo y James ha jugado con los sentimientos de los seguidores, al publicar mensajes poco claros en las redes sociales sobre su futuro. 

La exigencia de Irving para salir del club complicó aún más la situación. Pero Cleveland habría encontrado una salida interesante con este canje. 

En Thomas, los Cavs encontrarán un armador probado, con reputación de estrella. Se trata de uno de los jugadores más dinámicos de la liga y tiene una habilidad destacada para llegar a la cesta. 

Quizás sólo Irving tenga mejor definición entre los armadores. 

Thomas, de 28 años, fue la última selección en la segunda ronda del draft de 2012, pero ha ascendido a la elite. 

Su prestigio en Boston se fortaleció cuando guió a los Celtics durante la postemporada anterior, pese a la muerte de su hermana antes de que comenzara la primera ronda. Perdió además un diente durante la serie de la segunda ronda ante Washington, y una lesión de cadera obligó eventualmente a que el equipo prescindiera de él al comienzo de la final del Este, ganada por Cleveland en cinco partidos. 

“Isaiah representa lo que es ser un Celtic”, reconoció Ainge. “Se ganó el corazón de los fanáticos no sólo con su espíritu, sino con su personalidad. La resistencia de Jae fue contagiosa para el resto del equipo. Mejoró sus habilidades cada año, pero su energía y espíritu de lucha serán incluso más recordados. Les deseamos lo mejor a ellos y a sus familias”. 

Thomas podría declararse agente libre dentro de un año, y considera que se merece un contrato estratosférico. 

“Mejor que traigan el camión del dinero”, dijo recientemente.

Fuente: AP/20 minutos

martes, julio 25, 2017

Derrick Rose ha decidido unirse a los Cavaliers de Cleveland

Foto: AP /Matt Slocum

Derrick Rose, MVP de la NBA en 2011, parece haber decidido ¿cuál será su próximo equipo?. El hasta ahora Agente Libre, quién se estaba reuniendo con Bucks y Lakers, ha tomado la decisión de unirse a Cleveland Cavaliers. Así se informó en The Vertical por primera vez.

Contrato: Debido a las limitaciones salariales de los Cavaliers el sueldo de Derrick Rose bajará de forma significativa respecto a sus últimas temporadas. Rose firmará por una sola temporada y un sueldo de 2’1 Millones de dólares.

Esta incorporación de los Cavs alimenta más si cabe la posible salida de Kyrie Irving… o no. Derrick Rose podría aceptar el rol de suplente con tal de, dejando el dinero a un lado, poder competir por ganar su primer campeonato de la NBA.

Fuente: Somos Basket

viernes, junio 09, 2017

Cavaliers dan una exhibición de poderío ofensivo y ponen la serie 1-3

Foto: Cavs twitter

Las Finales de 2017 siguen vivas. Tras perder los tres primeros partidos de la serie, los Cavaliers evitaron la barrida gracias a una exhibición ofensiva memorable. Una obscena primera mitad, rompiendo récords de anotación, lanzó a Cleveland a la victoria por 137-116 ante Golden State, poniendo el parcial de la serie en un 3-1 de malos recuerdos para los Warriors. La serie volverá ahora a Oakland para un quinto partido del próximo lunes en el que algunos fantasmas pueden sobrevolar el Oracle Arena.

13 puntos (8-5) en 75 segundos. El principio de partido ya presagiaba otra noche de anotación frenética, en la misma línea que en los duelos anteriores. Un ritmo en el que los Warriors se sienten a gusto, y al que los Cavaliers no estaban dispuestos a renunciar. En el ruidoso “Q” de Cleveland, nada resignado a la derrota, los Cavs abrían el partido con ventaja, particularmente con un J.R. Smith (15 puntos, con 5/9 en triples) muy mejorado de vuelta a casa.

Un tiempo muerto de Steve Kerr buscaba evitar una escapada temprana en contra de sus Warriors, pero Cleveland abría hueco hasta colocarse con un 27-11 favorable. Era el mejor momento del equipo de Tyronn Lue hasta entonces en toda la serie, acertados desde la línea de triple, y recuperando incluso al mejor Tristan Thompson (5 puntos y 10 rebotes) en la pelea por el rechace. LeBron James, más distribuidor que rematador de salida, aprovechaba también para adelantar a Michael Jordan como tercer máximo anotador en Finales.

Por los Warriors, la circulación de balón no funcionaba, con demasiadas pérdidas tempranas y ataques sin mordida. Cleveland conseguía que fuera Draymond Green (16 puntos, con 6/16 en tiros de campo, y 14 rebotes), el finalizador menos temible de los All-Stars rivales, el que se viera obligado a mirar al aro, dejando sin anotar en los primeros 7 minutos a Kevin Durant y Stephen Curry.

Era inevitable que los Warriors despertaran, particularmente a medida que los Cavaliers movían el banquillo para dar descanso a sus estrellas. Kevin Durant (35 puntos) no tardaba en tomar el control ofensivo de Golden State, y la ventaja se reducía minuto a minuto. Pero el mal inicio de Stephen Curry (0 puntos en el primer cuarto, 14 en total), las excesivas faltas recibidas y una técnica formalmente a Steve Kerr (aunque anunciada en el momento para Draymond Green) rompían el buen momento de los Warriors y su concentración.

Pese a lo mucho que perdonaba Cleveland desde la línea de tiros libres, los locales anotaban 49 puntos (por 33 de los Warriors) en los 12 primeros minutos, la máxima anotación de la historia en un cuarto de Finales. También el máximo en un primer cuarto de la historia de los playoffs y, en definitiva, el arranque más anotador tras 12 minutos de cualquier partido oficial, contando temporada regular, en casi 27 años. Una auténtica barbaridad que Golden State tenía que parar con urgencia.

Pero la tensión entre los Warriors y los árbitros no ayudaba, aunque Dahntay Jones les hacía un favor ganándose también una técnica desde el banquillo de los Cavs. Eso sí, Cleveland aguantaba incluso con un descanso algo más prolongado de lo habitual LeBron James. A su vuelta, el brutal acierto en el triple de los Cavs, con un desatado Kyrie Irving (40 puntos) como jugador más destacado, ampliaba la ventaja a los 20 puntos. Por primera vez en lo que apuntaba a una inmaculada e inédita racha de victorias en playoffs, los Warriors se encontraban en un hoyo de difícil salida.

LeBron James, sumando algunos arrebatos imparables de agresividad, movía el balón con eficacia. La contrapartida llegaba en el lado contrario de Kevin Durant, el único jugador que sobrevivía a la imprecisa noche de pase de unos Warriors que pierden mucha magia sin una distribución fluida. Sin buenas posiciones de tiro, tanto Stephen Curry y Klay Thompson (13 puntos) parecieron por momentos jugadores menores. Demasiado lastre para reducir una ventaja que los Cavs conservaban con eficiencia.

Los récords seguían cayendo. Al descanso, Cleveland había anotado 86 puntos, el máximo en cualquier mitad jamas jugada de playoffs, incluyendo Finales, y en cualquier partido oficial NBA desde 1991. De ellos, 67 eran propiedad de Kyrie Irving, LeBron James y Kevin Love. Los Cavaliers necesitaban una exhibición ofensiva de primer orden para sobrevivir al menos por tres días más, y la encontraban de sus mejores jugadores.

Tras el descanso, los Warriors golpeaban rápido, obligando a Tyronn Lue a pedir tiempo muerto rápido para evitar que sus rivales encontraran el ritmo. Dos triples inmediatos de Kyrie Irving y Kevin Love (23 puntos, con 6/8 desde fuera del aro) hacían válida la estrategia. Los Cavaliers seguían gustándose, físicamente aguantando mejor que en otros partidos. LeBron James se permitía incluso un maravilloso mate con auto-pase contra tablero en tráfico. La tensión, eso sí, era evidente, con el propio James llevándose una doble técnica compartida con Kevin Durant por una extendida discusión entre ambos.

Y los árbitros no ayudaban a evitar el caos. Una discutible técnica por reaccionar a una falta en contra de Draymond Green parecía expulsarle del partido. En la señalada en el primer cuarto, la mesa de anotación había interpretado la falta técnica a Steve Kerr como atribuida a Green. La extraña situación terminó con el ala-pívot manteniéndose en la cancha, pero dejando una mala imagen de los árbitros nada deseada por la NBA, y cortando el ritmo de un duelo aún por decidir.

El baloncesto seguía quedando en un doloroso segundo plano en un tercer cuarto demasiado combativo. Zaza Pachulia rozaba la expulsión por dos golpes a la entrepierna de Iman Shumpert en la lucha por un balón. E incluso un espectador en primera fila (Todd Leebow, amigo personal de Rich Paul, agente de LeBron James) era invitado por el personal seguridad a abandonar el partido por una discusión con Matt Barnes, siempre dispuesto a entrar en acción extra-deportiva.

Al menos, los buenos devolvían el baloncesto al primer plano. Un intercambio de triples entre Stephen Curry y LeBron James cerraba un cuarto menos frenético (un más mundano 29-28 de parcial), con Cleveland todavía 19 arriba con 12 minutos por jugarse. Una ventaja que podría ser suficiente ante otro equipo, pero ni de lejos ante estos Warriors.

Los Warriors reducían la desventaja aprovechando el descanso de LeBron James al abrir el último cuarto. Los Cavs no podían permitirse muchos minutos sin su estrella, pero siempre quedaban los triples. Cleveland batía a más de 9 minutos del final el récord de más canastas anotadas desde fuera del arco, terminando al final con un monstruoso 24/43. La inspiración de Kyrie Irving, maravilloso en el uno contra uno, confirmaba que el vigente campeón no iba a rendirse en estas Finales sin pelear.

Tras llegar sin aire al final del tercer partido, las constantes interrupciones arbitrales para revisión ejercían de involuntaria ayuda para mantener el aliento de los Cavaliers. La ventaja seguía más cerca de los 20 puntos que de los 10 durante el último cuarto, pese al intento de los Warriors de enlazar una racha que les metiera de lleno en el partido. La defensa de Cleveland, siempre activa cortando las líneas de pase, no lo permitía.

LeBron James, soberbio en todas las facetas del juego, lograba su noveno triple-doble en unas Finales (segundo en la edición de 2017, y tercero en un partido con la eliminación en juego), superando el récord histórico de Magic Johnson. Sus 31 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias (por solo 2 pérdidas) eran la rúbrica para un partido en el que los Cavs se ganaron la supervivencia a lo grande, con una actuación a ambos lados de la cancha simplemente majestuosa.

Kevin Durant hizo un esfuerzo titánico por el lado de los Warriors, pero dos triples de J.R. Smith y Kyrie Irving a 3 minutos del final suponían la sentencia definitiva al partido. Completar unos playoffs invicto seguirá siendo uno de los últimos hitos fuera del alcance de cualquier en la NBA. Ya con el fondo de banquillo en cancha, los aficionados locales celebraban la victoria con un canto con sabor a himno: “Cavs in 7!“.

Al final, la ventaja de 21 puntos rompía drásticamente con la dinámica anterior en la serie. El recuerdo de las Finales de 2016, donde Golden State vio como los Cavs remontaban un 3-1 en contra, va a estar presente en el ambiente de unas Finales todavía abiertas. Eso sí, los Cavaliers saben el nivel de genialidad necesario para superar a estos Warriors. Solo tres partidos más de leyenda podrá completar quizás la mayor proeza jamás vista en la NBA.

Fuente: NBAmaniacs

miércoles, junio 07, 2017

Último minuto de alarido pone a los Guerreros a una victoria del título de la NBA

Foto: Warriors twitter

Remontar un 3-1 fue una proeza. Hacerlo con un 3-0 será un milagro. Los Cavaliers perdieron en los 60 segundos finales un partido competido, frenético y apasionante desde el salto inicial frente a Golden State. El 113-118 final de los Warriors deja al equipo californiano a solo un paso de recuperar el trono de la liga y de alcanzar una proeza histórica. El 16-0 en playoffs, algo nunca visto en la NBA, está más que nunca a su alcance.

Tyronn Lue, entrenador de los Cavaliers, prometió tras su segunda derrota de la serie que no tenía intención alguna de ralentizar el juego. Dicho y hecho. Ambos equipos salían de nuevo a un ritmo frenético, más propio de un All-Star (aunque con defensas de verdad) que el de un partido con tanto en juego. LeBron James, ayudado por el acierto exterior de un resucitado J.R. Smith (16 puntos, con 5/10 en triples), lanzaba a unos Cavs todavía con ilusiones.

Golden State, eso sí, reaccionaba gracias a Klay Thompson, quien puso atrás todas sus dudas en un primer cuarto exquisito. Sus 16 puntos en los 7 minutos iniciales de partido (de 30 totales) compensaban el buen inicio de Cleveland, quien se llevaría el gran susto tras un choque fortuito entre LeBron James y Tristan Thompson que dejaban al alero tumbado en el suelo durante unos segundos. Recuperado y de vuelta a la acción, James no decepcionaba. En una noche que sabía a historia, el alero rompía la difícil defensa de los Warriors con sus entradas a canasta.

El problema para los Cavs es que, aunque a veces no lo parezca, LeBron James es humano. En sus visitas al banquillo, Cleveland volvía a ser un equipo menor, fácilmente desbordable para unos Warriors mucho más profundo en sus rotaciones, capaz además de mantener dos All-Stars permanentemente en su quinteto. Su acierto en los triples, anotando 9/14 en el primer cuarto, hacía el resto, cerrando una ventaja de 8 puntos (31-39) tras 12 minutos de partido. El parcial sin James en la cancha: 0-10 para Golden State.

Con su estrella de vuelta, Cleveland se encontraba de nuevo en el partido, con un rápido 8-0 de parcial que equilibraba el duelo. Un monstruoso partido de LeBron James (39 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias) era necesario ante el horrendo acierto ofensivo de sus compañeros. En un partido pasado de revoluciones, en ocasiones de forma excesiva, era el duelo entre un jugador aparentemente incansable tras 14 años en la NBA y un equipo abrumadoramente lleno de armas para dañar al rival.

Kyrie Irving (17 puntos al descanso, de 38 totales) aparecía con sus incisivas entradas a canasta, pero Kevin Love (9 puntos, con 1/7 en triples) era en ataque una sombra del activo jugador de otros partidos, y secundarios como Tristan Thompson y Deron Williams restaban más que sumaban a los sufridos Cavs. Pese a los 27 puntos de un mortífero LeBron James, los Warriors tomaban ventaja de nuevo. Con su trío formado por Stephen Curry, Klay Thompson y Kevin Durant combinándose para 51 puntos y un increíble 11/16 en triples, Golden State dominaba 61-67 al descanso, a mitad de camino del 3-0.

En el tercer cuarto, terreno en el que los Warriors habían roto el partido en los dos partidos anteriores, Cleveland recuperaba terreno. Kyrie Irving, Kyle Korver y J.R. Smith tomaban el relevo de LeBron James, adelantando a los Cavaliers por primera vez en todas las Finales sin contar el primer cuarto. Zaza Pachulia, pese a su gran control sobre Tristan Thompson, cometía errores infantiles en ataque, y Draymond Green sufría de nuevo por problemas de faltas.

Pero Stephen Curry (26 puntos) se crecía por momentos con el partido enloquecido, con ataques de nuevo rápidos y efectivos, sin dejar que las defensas pudieran organizarse a tiempo. Los Cavaliers respondían esta vez como equipo, creando en el camino los mejores minutos de la serie. Una exhibición ofensiva de primer nivel de ambos equipos para un tercer cuarto memorable, en ocasiones jugando con LeBron James y Kevin Durant como pívots.

Sin interiores puros, Kyrie Irving (16 puntos en el parcial) decantaba ligeramente la balanza. La vulnerable pintura de los Warriors sufría ante las poderosas entradas a canasta del base, poniendo a Cleveland 5 puntos arriba (94-89) a 12 minutos del final. Golden State no encontraba tantas facilidades en el tiro exterior como a principio de partido, y su ataque sufría. Por primera vez en estas Finales, el partido llegaba lleno de vida y de emoción al último cuarto.

El cansancio hacía claramente mella en LeBron James, quien acabaría jugando más de 45 minutos y medio. Pero no importaba, sus ataques seguían siendo impecables, y Kyrie Irving tomaba con suficiencia la responsabilidad cuando el alero tomaba un paso atrás. El ataque de Golden State, tan fluido en los dos primeros partidos anteriores, sufría ante la física defensa de los Cavs. Pero el talento de sus tres anotadores, particularmente de un Klay Thompson en su mejor momento de estos playoffs, lo compensaba para mantener un partido igualado.

En un partido tan cargado de anotadores de primer nivel, el intercambio de canastas era constante. Kevin Durant y Stephen Curry encontraban mejores opciones entrando a canasta que desde fuera. Sin pólvora desde el triple, los Warriors perdían puntos extra que habitualmente servían para rematar victorias como la de este tercer partido. Los Cavaliers mantenían una mínima ventaja, llegando dos arriba al último minuto de partido.

Pero fue precisamente Kevin Durant (31 puntos), y precisamente con un majestuoso triple, el que ponía a Golden State por delante. Kyrie Irving fallaba en el lado contrario, ahogando la alegría del bullicioso “Q” de Cleveland, que veía como dos tiros libres más del alero de los Warrios ponían tres arriba al equipo californiano con 13 segundos por jugarse. Una gran defensa de Andre Iguodala sobre LeBron James y dos tiros libres más de Stephen Curry sentenciaban. Cuando todo parecía de cara para los Cavs, un parcial final de 0-11 (0-7 en el último minuto) sería su sentencia casi definitiva.

El 3-0 de los Warriors era una realidad. Y la historia de la NBA es implacable en estos casos. Nunca un equipo ha remontado una desventaja de tres victorias en una serie de playoffs. Golden State, con un descomunal 15-0, dieron un golpe virtualmente letal para llevarse el campeonato. Los Cavaliers lo hicieron casi todo bien en 45 minutos. Ante estos Warriors, quizás ya el mejor equipo de la historia (inédito 15-0 en estos playoffs), no bastó. La serie llegará al cuarto partido del viernes herida de muerte.

Fuente: NBAmaniacs

domingo, junio 04, 2017

Guerreros de Golden State vuelven a dar cátedra a los Cavaliers

Foto: Warriors twitter

Los Warriors se colocaron a medio camino de recuperar el trono de la NBA con un partido antológico. Apoyados en un ataque imparable, con Kevin Durant y Stephen Curry de implacables arietes, el equipo californiano volvió a aplastar a unos Cavaliers voluntariosos, capaces en ocasiones de aguantar el desafío, pero agotados al final por un rival demasiado poderoso. El 132-113 final no dejaba dudas de la superioridad de Golden State, ya claro favorito antes de que la serie vuele a Cleveland.

Varias cosas cambiaban desde el primer partido. Steve Kerr regresaba al banquillo tras 11 partidos de baja y los Cavs recuperaban el uniforme negro con mangas con el que ganaron un año atrás dos partidos clave en Oakland para ganar el campeonato. Quizás disfrutando de un cierto efecto placebo, Cleveland salió mucho más inspirado, con un arranque de 3-9 a favor. Kevin Love (27 puntos y 7 rebotes), especialmente agresivo dentro del arco, era su mejor arma.

Pero otra cosa había variado respecto al Game 1. Klay Thompson, desastroso en ataque (que no en defensa) tres días después, encontraba por fin su toque en entradas a canasta, evitando que la desventaja de sus Warriors fuera a más. Pese a perder pronto el marcador favorable, los Cavaliers jugaban definitivamente a otro nivel. Si en el primer partido fueron incapaces de robar un balón, en los seis primeros minutos de su secuela ya acumulaban 4 recuperaciones.

Eso sí, el frenético ritmo del partido favorecía a los Warriors, que abrían un hueco de 10 puntos a mediados del primer cuarto. La defensa californiana, ya excelente en estos playoffs, encontraba una chispa especial con Steve Kerr de vuelta. Los Cavs perdían su carretera a la pintura de los primeros minutos, y Golden State castigaba desde todas partes. Su imparable máquina ofensiva funcionaba a pleno rendimiento.

Mientras Stephen Curry dañaba tiro libre a tiro libre (10/10 en el primer cuarto) a Cleveland, solo quedaba una salida para el todavía vigente campeón, con Kyrie Irving (19 puntos, con 8/23 en tiros de campo) especialmente desacertado. LeBron James, más distribuidor de entrada, tomaba el control del balón y buscaba romper la defensa rival entrando a canasta. Su impulso daba aire al ataque de los Cavs, reduciendo la ventaja a 6 puntos a final de un primer cuarto de anotación infernal, 40-34.

Pero la dependencia de los Cavaliers sin LeBron James se notó inmediatamente después. Con el alero en el banquillo, y con un Klay Thompson (22 puntos)  definitivamente mejorado, Golden State enlazaba un parcial de 7-1 que amenazaba otra vez con destrozar antes de tiempo las opciones de Cleveland, forzados a devolver a la cancha a LeBron James presumiblemente antes de lo deseado.

Con el alero de vuelta, y con Draymond Green atado al banquillo con tres faltas, los Cavaliers daban de nuevo señales de vida. La defensa complicaba en lo posible la creación de juego, y la pareja James-Love remataba en el lado contrario. Al descanso, con Kyrie Irving también recuperando su mejor versión, la desventaja era de solo 3 puntos para Cleveland: 67-64. Todo pese a un Kevin Durant majestuoso a ambos lados de la cancha, acumulando ya 15 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias, 3 robos y 3 tapones al descanso.

La alegría relativa de los Cavs, de nuevo, duraría poco. Los Warriors volvían a desplegar su apabullante nivel ofensivo para abrir el tercer cuarto. Kevin Durant y Stephen Curry se destapaban como en el primer partido, debilitando dentro y fuera del aro las defensas rivales. El único alivio para los Cavaliers era la cuarta falta de Draymond Green, cuya defensa se echaba de menos en el lado contrario. La respuesta, otra vez, llegaba con un LeBron James agresivo y, a la vez, impecable por momentos en su toma de decisiones y alcanzando pronto su 8º triple-doble en Finales, igualando el récord absoluto de Magic Johnson. En total, James terminó con 29 puntos, 14 asistencias y 11 rebotes.

En otras circunstancias, esto sería suficiente para una victoria fácil de Cleveland. Frente a un equipo tan letal como Golden State, solo servía para evitar una derrota de escándalo. Jugando un “small ball” extremo, sin ala-pívots ni pívots naturales, la velocidad de los Warriors volvía a imponerse. De la mano de un Stephen Curry en ocasiones magistral, el equipo de Steve Kerr ampliaba su ventaja más allá de los 10 puntos. Al final del tercer cuarto, la ventaja era de un 102-88 que parecía casi irrecuperable para Cleveland.

Kyrie Irving se sacaba de la manga algunas jugadas de genio para mantener la esperanza. Un encomiable esfuerzo que caía en saco roto. Las apariciones ofensivas de Klay Thompson partían canasta a canasta el sueño de los Cavaliers, cuya defensa no podía contener las constantes vías de agua que el ataque rival causaba desde fuera o desde dentro. El ataque más demoledor visto en unas Finales desde los Lakers del Showtime jugaba a placer para el 2-0.

La sentencia definitiva llegaba de la mano de Kevin Durant, cerrando una noche de fantasía con un final formidable, terminando con 33 puntos, 13 rebotes, 6 asistencias, 5 tapones y 3 robos. Stephen Curry (32 puntos, 11 asistencias y 10 rebotes) firmaba también su primer triple-doble en unos playoffs, y siendo con LeBron James la primera pareja de jugadores que alcanzaban este hito en un mismo partido de Finales. A 4 minutos del final, Tyronn Lue tiraba la toalla, sacando del partido a sus estrellas. La ventaja era ya de 19 puntos para entonces.

Nada cambiaba, ni siquiera la diferencia, en el resto del partido. Ante un Oracle Arena privilegiado que vio la 14ª victoria consecutiva en playoffs de su equipo, récord absoluto en la NBA, los Warriors consolidaban su 2-0 en las Finales tras dos triunfos irrefutables, mostrándose muy superiores a unos Cavaliers cuyo techo parece demasiado inferior al de su rival. Solo el recuerdo de 2016, de similar comienzo y final tergiversado, sirve de consuelo para Cleveland. Es lo único que parece apoyar la idea de que Golden State es batible, tras dos magistrales actuaciones directas a la historia de las Finales.

Fuente: NBAmaniacs

jueves, mayo 25, 2017

Cavaliers vuelven a demoler a los Celtics y ya están en la final de la NBA

Foto: Cavs twitter

Por séptima vez consecutiva, algo que solo algunos de los integrantes de la dinastía de los Celtics en los 60 habían logrado, LeBron James estará en unas Finales NBA. Precisamente en Boston, sus Cavaliers lograron una contundente victoria por 102-135 para imponerse en las Finales del Este por un parcial de 4-1, y confirmar su tercera cita consecutiva con los Warriors con el campeonato NBA en juego. Los indiscutibles dominadores de Este y Oeste volverán a verse las caras.

Con ganas de preparar tan pronto como sea posible su esperado reencuentro con los Warriors en las Finales, Cleveland salió como una exhalación. Un 3-12 inicial, lanzado por los pases de LeBron James (35 puntos, 8 rebotes, 8 asistencias y 3 robos en menos de 35 minutos) y los triples de Kevin Love (15 puntos), ponían pronto de cara el duelo para los vigentes campeones. Boston perdía la brillantez ofensiva de otros momentos de la serie con lanzamientos excesivamente forzados y con su movimiento de balón bien obstaculizado por la defensa de los Cavs.

Con menos de 10 minutos jugados, la diferencia era ya de 20 puntos para Cleveland, guiado por un LeBron James rabioso tras dos partidos irregulares. Al final del primer cuarto, los Cavaliers habían metido 43 puntos (por 27 de Boston), a solo dos del récord histórico tras 12 minutos en playoffs. Su 64% en tiros de campo (54,5% en triples) por solo 1 pérdida bastaba a Cleveland para empezar a dejar la serie sentenciada. Para entonces, LeBron James llevaba 11 puntos (5/5 en tiros de campo), 6 asistencias, 4 rebotes y 2 robos de balón.

Los Celtics necesitaban a estas alturas encontrar una buena racha para poder meterse en el partido, pero no encontraban la fórmula. Con más pérdidas que asistencias durante casi toda la primera mitad, solo el empuje de Jae Crowder (11 puntos y 6 rebotes) daba algo de vida a su ataque. Para colmo, los Cavs encontraban una buena aportación ofensiva de sus secundarios, particularmente un Deron Williams (14 puntos en 17 minutos) que recordaba al de unos años atrás, manteniendo un ritmo anotador infernal.

El consuelo para Boston era, al menos, mantenerse dentro de los 20 puntos de margen. Un buen final de segundo cuarto de Avery Bradley (23 puntos) dejaba un 57-75 al descanso no imposible de remontar, especialmente con el recuerdo de su tercer partido de la serie, el único que los Celtics se acabarían llevando. Pero, a diferencia de aquel duelo, LeBron James (ya 20 puntos al descanso) era del de las grandes noches.

Tras lograr la primera parte más anotadora en playoffs desde 2003 (cortesía de los Mavericks de Steve Nash y Dirk Nowitzki), los Cavs mantenían su ataque en plena forma gracias a Kyrie Irving (24 puntos y 7 asistencias), de nuevo amenazando con un tercer cuarto para el recuerdo ante Boston. 11 puntos en los tres primeros minutos del base para el descanso aguaban cualquier chispa de remontada que Boston pudiera generar. En aquel momento, solo quedaba esperar a un récord histórico. LeBron James necesitaba 28 puntos para superar a Michael Jordan como máximo anotador en playoffs.

Un triple a 2:40 minutos del final del tercer cuarto completaba el trabajo. Un momento para la historia que quedó como la guinda de una segunda mitad devastadora. Los Cavaliers ya dominaban por un brutal 74-109 al final del tercer cuarto. Nunca los Celtics habían encajado tantos puntos a solo 12 minutos del final. El resto del partido quedaba como rutina, con Boston buscando un resultado decoroso para cerrar una temporada ilusionante. Su paso adelante en busca del campeonato, eso sí, se vio detenido en el mismo lugar en el que se estrellaron los otros finalistas del Este de los últimos siete años. Otra vez, el equipo de LeBron James era insuperable.

Al final, Cleveland acabaría imponiéndose por 33 puntos. Pero la cifra más importante de la noche era el 3: la edición de un nuevo duelo contra los Warriors en las Finales NBA. Con victoria californiana en 2015, y de los Cavs en 2016, el duelo de 2017 será el desempate entre los dos proyectos que han dominado Este y Oeste en los últimos tres años. No lucharán solo por el campeonato, sino por un legado. El de ser recordado como uno de los mejores equipos de la historia. La batalla más esperada arrancará en el Oracle Arena de Oakland el 1 de junio.

Fuente: NBAmaniacs

martes, mayo 23, 2017

Cavaliers se ponen a una victoria de llegar a la final

Foto: NBA.com

Sin el tocado Amir Johnson en el cinco inicial, reemplazado por el imprevisible Kelly Olynyk, Boston buscaba golpear por segunda vez en Cleveland. Y, de primeras, el partido se empezaba a parecer a la segunda mitad del duelo anterior. Un parcial de 0-11 lanzaba a los Celtics, más efectivos en defensa y mejor conjuntados en ataque que los Cavs. Más allá de Kevin Love (17 puntos y 17 rebotes), nadie anotaba en el equipo local, particularmente un LeBron James todavía desconocido.

Mientras Jae Crowder (11 puntos sin fallo, de 18 totales, en el primer cuarto) se soltaba por el equipo verde, los hombres de Tyronn Lue no encontraban la forma de anotar con comodidad. Lanzamientos que entraban con fluidez en otros partidos salían rebotados, con los Celtics apretando en defensa y colapsando espacios. La diferencia para Boston, por primera vez en toda la serie, alcanzaba los 10 puntos, con un sorprendente 19-29 al final del primer cuarto.

Los Cavaliers pedían a gritos que apareciera el LeBron James más agresivo. En el segundo cuarto, brevemente, lo encontraron. Pero una falta sobre un intento de triple de Marcus Smart le servía para recibir su tercera falta del partido, y poco después la cuarta en ataque. Suficiente para tener que visitar el banquillo antes de tiempo. Sin el alero, Kyrie Irving sostenía como podía a los Cavs, pero sin rebajar sustancialmente  todavía la desventaja de su equipo.

Por Boston, sin Isaiah Thomas, el ataque brillaba gracias a un extraordinario trabajo colectivo distribuyendo el balón, y a un Avery Bradley (19 puntos) que siguió dando pasos de gigante como jugador ofensivo. Los 10 puntos con los que dominaban al llegar al descanso eran un perfecto documento del gran partido de los jugadores de Brad Stevens, creyendo con pleno merecimiento en sus opciones para sorprender al mundo y llegar a las Finales NBA.

Al arranque de la segunda mitad, volvía a aparecer la versión más conocida de LeBron James. La vuelta a la actividad de su estrella se contagiaba a los Cavaliers, más luchadores en los balones divididos de lo que habían mostrado previamente. Un mate fallado por James al contraataque con todo a favor, de esos que ha metido en centenares de ocasiones, preocupaba a Cleveland, pero al menos los Cavs estaban en el camino de la remontada, colocándose por delante a 3 minutos del final del tercer cuarto.

Para colmo de males para los Celtics, Jae Crowder arrastraba molestias en su muslo izquierdo tras sufrir un resbalón, aunque seguía en cancha. También Kyrie Irving daba el susto tras una estrepitosa torcedura en el tobillo izquierdo en una entrada a canasta, aunque también aguantaba. Todo añadía más emoción a un partido en el que los Cavs aparentaban tener de nuevo la mano ganadora.

Y el dolor de tobillo que inevitablemente debía sentir pareció ejercer de estímulo para Kyrie Irving, simplemente imparable desde ese momento. El base cerró un tercer cuarto colosal, donde anotó 21 de sus 42 puntos totales. Para entonces, los Cavs ya dominaban 87-80 con 12 minutos por jugarse. Boston, por contra, volvía a parecer un equipo menor, perdiendo su acertada circulación de balón y sin un jugador capaz de tomar la responsabilidad con eficacia. Por primera vez en el partido, Isaiah Thomas era extremadamente añorado.

Y, para rematar, LeBron James (15 de sus 34 puntos en el último cuarto) volvía a tomar la eliminatoria donde la había dejado dos partidos atrás. El alero reinaba de nuevo en un final espléndido, finiquitando a unos Celtics que, en 24 minutos, se volvieron tímidos, fallones y frustrados. Al final, los Cavaliers vencieron por 13 puntos, rematando un incontestable parcial de 65-42 en la segunda mitad.

69,2% de acierto, con 48 puntos totales entre Irving y James. Los dos mejores jugadores de Cleveland anotaron entre ambos más puntos que los Celtics (42) tras el descanso. Entre ambos, rompieron los cuatro cuartos de mediocridad (dos en el tercer partido, dos en el cuarto) en el que los Cavs habían caído. De vuelta a la única versión que sería capaz de ganar a los invictos Warriors a partir del 1 de julio, volver a las Finales NBA solo será cuestión de ganar un partido más para los vigentes campeones.

Fuente: NBAmaniacs

viernes, mayo 19, 2017

Los Cavaliers no tienen piedad de Boston en el segundo partido de la serie

Foto: Cavs twitter

El absoluto dominio de LeBron James y los Cavaliers en el arranque de las Finales del Este no disminuyó en el segundo partido. Al contrario, la diferencia ante unos decaídos Celtics se multiplicó, imponiéndose por un escandaloso 86-130. Ya con la posibilidad de sentenciar en sus dos próximos partidos en Cleveland, el vigente campeón dio una exhibición de baloncesto total que dejó fuera de juego a Boston desde el primer cuarto.

El segundo partido empezaba con similar aspecto al primero. Boston tardaba más de la cuenta en encontrar su acierto ofensivo, frente a unos Cavaliers mucho más seguros desde el principio. La solución, presentada por Brad Stevens en el cinco inicial, era Gerald Green. Como en primera ronda ante Chicago, el alero intentaba abrir la cancha para meter los triples que no quisieron entrar en el duelo anterior.

Pero su efecto duraba poco. Cleveland contestaba apretando la defensa y saliendo con efectividad al contraataque, con LeBron James dirigiendo a la perfección el juego. Para colmo, Kevin Love (21 puntos y 12 rebotes)seguía castigando desde el perímetro tras batir su récord de anotación en playoffs dos días antes. Por segundo partido consecutivo, y gracias a un parcial de 0-12, los Cavs superaban la barrera de los 10 puntos de ventaja en el primer cuarto. El peor escenario para Brad Stevens y los Celtics se repetía.

Esta vez, además, iba a ser aún peor. LeBron James (30 puntos, 7 asistencias, 4 rebotes, 4 robos y 3 tapones) seguía a un nivel magistral a ambos lados de la cancha, y Kyrie Irving (23 puntos) se mostraba agresivo atacando el aro. La gran defensa sobre Isaiah Thomas, fuera de su mejor estado físico, no permitía que Boston recuperara el ritmo. La frustración se traducía en técnicas, una para el propio Thomas y otra para Brad Stevens, pero ni eso servía de chispa para la reacción verde. Más bien al contrario.

En el segundo cuarto, LeBron James seguía mostrando un dominio insultante y total del juego. Entrando a canasta, tirando en suspensión, distribuyendo, defendiendo el aro… Los Celtics no encontraban antídoto a un jugador en estado de gracia. Cleveland conseguía posesión a posesión convertir el resto del partido en pura rutina, cortando en defensa cualquier tipo de reacción. En el camino, los Cavs dejaban una nueva línea en la historia de la liga para el recuerdo.

Una forzada canasta sobre la bocina de J.R. Smith cerraba la primera mitad con un resultado brutal: 31-72. Era la mayor diferencia jamás vista en la NBA en un duelo de playoffs, superando los 40 puntos con los que Detroit se fue al descanso ante Washington en un partido de 1987. Los abucheos ya sonaban en el TD Garden, conscientes de estar viendo uno de los peores partidos de su exitosa franquicia con tanto en juego. En algún momento se escuchó incluso un canto en honor a Gordon Hayward, posible objetivo céltico el próximo verano.

La segunda mitad sobró deportivamente hablando. LeBron James alcanzaba los 30 puntos por octavo partido consecutivo, el resto del “Big Three” superaba los 20, y los Celtics bastante tenían con evitar que la diferencia se fuera más allá de los 50. Isaiah Thomas, con problemas en una cadera, ni siquiera salía del vestuario, terminando su noche con 2 puntos (0/6 en tiros de campo) y 6 asistencias.

Como escaso consuelo, los Celtics podían disfrutar de buenos minutos de Jaylen Brown, aun siendo ya sin nada en juego. El alero, quizás a dos partidos de terminar su año de novato, aguantó con dignidad el huracán de los Cavs con LeBron James en cancha, y fue el mejor de los minutos basura. Sus 19 puntos (7/11 en tiros de campo), con 4 rebotes y 2 robos, fueron lo mejor de su equipo.

Pero no hubo espacio para la alegría en Boston, consciente de haber visto a su equipo probablemente por última vez esta temporada en casa. La derrota, que acabó siendo por 44 puntos, fue la segunda mayor recibida en playoffs en los 71 años de historia de la franquicia. Para los Cavs fue la victoria más abultada, pero para LeBron James y compañía fue solo un paso más. Unas terceras Finales ante Golden State está ya a solo dos victorias por cada equipo de ser realidad.

Fuente: NBAmaniacs

miércoles, mayo 17, 2017

Los Cavaliers le pegan primero a los Celtics en la final del Este

Foto: Cavs twitter

Las Finales de la conferencia Este ya dieron comienzo y Cleveland Cavaliers se hizo con la ventaja como visitante, 117-104 ganaron a Boston Celtics en el primer partido de la serie para definir a la franquicia que seguirá en la lucha por el anillo de campeón de la NBA.

El TD Garden de Boston se vistió de gala para recibir a los mejores equipos del Este durante la regular season. La ventaja de cancha es para los Celtics pero no les sirvió de mucho ante unos Cavaliers que desde el inicio salieron a dominar el encuentro. Los más de ocho días de descanso no afectaron en el rodaje a la franquicia de Cleveland quien demostró un nivel superior tanto en defensa como en ataque.

LeBron James nuevamente fue el mejor del vigente campeón. El alero estrella del equipo se hizo presente con 38 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias en 41 minutos. Kevin Love consiguió un ‘doble-doble’ con 32 puntos y 12 asistencias. Tristan Thompson aportó 20 puntos, 9 rebotes y 2 asistencias. No fue la mejor noche de Kyrie Irving pero los Cavaliers tienen la suficiente calidad para suplir al base del equipo, 11 puntos, 2 rebotes y 6 asistencias durante 34 minutos.

Aunque todo parecía finalizado desde la primera mitad cuando estaban 61-39, los Celtics llegaron del descanso con una mejor versión en ofensiva y defensiva, sin embargo, no llegaron a amenazar la ventaja de los Cavaliers, sí se acercaron y la derrota no fue tan amplia.

El vigente campeón ya llegó a 12 partidos sin conocer la derrota en post-temporada desde que remontaran en las Finales del año pasado ante Golden State Warriors. LeBron James y compañía ya lideran la serie ante los Celtics y se volverán a ver las caras en la noche del viernes nuevamente en el TD Garden. 

Fuente: Basket4us

sábado, mayo 06, 2017

Cavaliers ya están 3-0 en la serie al vencer a Toronto

Foto: Cavs twitter

Toronto Raptors soñaba con cambiar la tónica de la eliminatoria con la llegada de ésta a su pabellón, al Air Canada Centre, y bajo el apoyo de su siempre ruidos público. Pero una cosa es lo que se sueña y otra es la realidad y ésta dejó claro que el indiscutible dueño de las semifinales de conferencia es Cleveland Cavaliers.

Los actuales campeones supieron aguantar el ímpetu de los canadienses durante gran parte del partido, para dar un golpe definitivo encima de la mesa en el último cuarto y llevarse la victoria por 94-115. Una victoria que deja un marcador global de 3-0 que apunta a ser casi definitivo.

La primera gran noticia de la noche estuvo justo antes de arrancar el partido y esa fue la ausencia en el quinteto titular de un Kyle Lowry que fue duda hasta el último segundo y que finalmente no pudo jugar por culpa del esguince de tobillo que arrastra.

Sin uno de sus dos jugadores franquicias y con Cory Joseph en su lugar los de Dwane Casey tenían que ir a por el complicado reto de inaugurar el casillero de victorias en esta serie. Un reto que no iba mal encaminado al descanso, ya que tras un buen segundo cuarto los canadienses enfilaron el túnel de vestuarios con un +3 (52-49).

Tras ese descanso Cleveland Cavaliers volvió con las ideas renovadas en ataque y se fue hasta los 30 puntos en el tercer cuarto para volver a recuperar el liderato en el marcador, aunque éste era exiguo (77-79).

El partido se presentaba apasionante y emocionante, pero LeBron James se encargó de despejar esas sensaciones en apenas cinco minutos. Ese fue el tiempo que necesitó "The King" para echarse a los suyos a sus espaldas y protagonizar un tremendo parcial de 3-20 y dejar todo visto para sentencia. El 23 de los Cavs acabó con 35 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, y el partido lo hizo con un definitivo 94-115.

Ahora con ese 3-0 a su favor los de Tyron Lue intentarán cerrar la serie con un barrido mañana domingo a las 21:30 horas, mientras que Toronto Raptors buscará alargar algo más la serie y dar al menos una alegría a su público.

Fuente: Blogdebasket

miércoles, mayo 03, 2017

Cavaliers vuelven someter a los Raptors

Foto: Cavs twitter
La marcha triunfal de los Cavaliers hacia sus terceras Finales NBA consecutivas (y las séptimas de LeBron James) continúa. El equipo entrenado por Tyronn Lue volvió a dominar sin demasiados apuros a Toronto para imponerse por un rotundo 125-103. El dominio casi absoluto de Cleveland en casi todas las facetas del juego fue devastador para el equipo canadiense, incapaz de dar la fórmula para ser al menos competitivos.

Los Raptors salían con su cara cambiada, dejando a DeMarre Carroll y Jonas Valanciunas en el banquillo para buscar la mayor movilidad de Norman Powell y Patrick Patterson en el cinco inicial. Funcionó de inicio, pero los Cavs no tardaron en encontrar su acierto exterior, forzando un parcial de 12-0 que empezaba a romper el duelo. Para mayor problema, DeMar DeRozan (5 puntos, con un 2/11 en tiros de campo) dejaba claro desde el principio que no iba a ser su día.

Las rotaciones no favorecían a Toronto. Jonas Valanciunas y Channing Frye, dos jugadores cuya defensa es incompatible con la del otro, se alternaban canastas, anulando mutuamente su efecto. Los minutos sin el “Big Three” de Cleveland al completo, los únicos en los que los Raptors pueden acumular algo de ventaja, no sirvieron de mucho para el equipo canadiense. Para colmo, la tormenta de triples de los Cavs no amainaba. Hasta que LeBron James falló un triple tras casi 18 minutos de partido (justo después de meter dos seguidos), el vigente campeón acumulaba un letal 8/8 en triples.

Jonas Valanciunas (18 de sus 23 puntos en la primera mitad) vivía su mejor partido de estos playoffs, pero no servía de mucho. La defensa seguía siendo incapaz de sostener la efectividad de los Cavs. Al descanso, las sensaciones se parecían tanto a las del Game 1 que el marcador era el mismo: 62-48.

En la segunda mitad, Toronto salía con un juego más físico, pero veía como Kyle Lowry (20 puntos), su otro hombre más acertado además de Valanciunas, tenía que salir de la cancha por un aparatoso esguince de tobillo. El base regresó brevemente a la cancha, pero visiblemente lejos del 100% y volviendo al vestuario. Los Cavaliers mantenían sin apuros su ventaja, y el gran partido ofensivo de LeBron James le permitía escalar peldaños en la historia de la NBA, adelantando a Kareem Abdul-Jabaar como segundo máximo anotador en playoffs. Solo Michael Jordan queda por encima.

A ningún jugador le está sentando tan bien los playoffs como a LeBron James. El mayor especialista en activo a estas alturas de la temporada, con permiso de los veteranos de los Spurs, ha llegado a mayo en su mejor momento de forma de la temporada. El alero terminó con 39 puntos (10/14 en tiros de campo, 4/6 en triples), 6 rebotes, 4 asistencias, 3 robos y 2 tapones en 36 minutos y medio. Tras 14 años en la NBA, James sigue siendo capaz de regalar muestras inéquivocas de dominio.

El gran movimiento de balón, personificado en las 11 asistencias de Kyrie Irving (récord personal en playoffs), a las que somó 22 puntos, y una defensa intratable cuando apretaba a fondo empezaban a crear un marcador de escándalo. Los 30 puntos por los que llegaron a dominar acabarían reduciéndose en los minutos basura, pero la segunda victoria era un hecho. Para Toronto, quedará solo la esperanza de volver a casa, allá donde pudieron ganar dos partidos a los Cavs en las Finales del Este de 2016. Por lo visto en Cleveland, cualquier otro objetivo más ambicioso sería hoy por hoy poco realista.

Fuente: NBAmaniacs

lunes, mayo 01, 2017

Los Cavs se llevan el primero de la serie ante Toronto Raptors

Foto: Cavs twitter
Ya se han iniciado las segundas rondas de playoffs en la NBA. La serie que reúne al vigente campeón de la liga y el tercer mejor clasificado de la conferencia Este dejó como ganador a Cleveland Cavaliers por 105-116 ante Toronto Raptors en el Quicken Loans Arena.

Nuevamente las franquicias se veían las caras en post-temporada. La última vez que lo hicieron fue en las Finales de conferencia del año pasado donde los Cavaliers se quedaron con la serie en seis partidos. Esta vez hay ganas de revancha por parte de los canadienses pero los de Cleveland esperan llegar a su tercera final consecutiva.

Desde el primer período se vio la superioridad de los locales en cancha y tomaron una ventaja que mantendrían por el resto del partido, 18-30. En el segundo cuarto el nivel de las franquicias estuvo más igualado pero aun así los de Cleveland seguían aumentando su diferencia, 48-62. Después del descanso los vigentes campeones seguían en su lucha por cerrar el juego y lo consiguieron, 74-96. Ya con esa distancia en el marcador, algunos integrantes del quinteto no vieron más minutos pensando en el enfrentamiento dos, 105-116 el resultado final.

Tres jugadores de Cleveland consiguieron un ‘doble-doble’ durante el partido. LeBron James con 35 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias en 41 minutos. Kyrie Irving con 24 puntos, 2 rebotes y 10 asistencias y Tristan Thompson con 11 puntos, 14 rebotes y 2 asistencias. Otro de los puntos altos de los Cavaliers fue Kevin Love aportando 18 puntos, 9 rebotes y 1 asistencia durante 32 minutos en cancha.

Con este nuevo ‘doble-doble’ para ‘King James’ llegó a 92 en su carrera de playoffs y empató a Charles Barkley en la posición número 12 como los jugadores que más lo hicieron en la historia de la NBA. Además quedó con la misma cantidad de partidos (88) que Kobe Bryant consiguiendo 30 puntos o más en post-temporada.

El siguiente juego será en la tarde del miércoles cuando el Quicken Loans Arena reciba nuevamente a las dos franquicias.