Fiesta ofensiva en Nueva Orleans: Pelicans rompen la mala racha y Jordan Poole brilla en su regreso

Foto: AP/Matthew Hinton

 

Los New Orleans Pelicans necesitaban una noche así: explosiva, dominante y sanadora. Tras semanas de frustración, el equipo dirigido por James Borrego rompió una losa de siete derrotas consecutivas al aplastar 143-120 a unos mermados Portland Trail Blazers, en una velada que quedará en los libros de historia de la franquicia por su dominio en la zona interior.

La victoria no solo significa oxígeno puro para el proyecto de Borrego (apenas su segundo triunfo desde que relevó a Willie Green a mediados de noviembre), sino que marcó el regreso triunfal de una de sus piezas clave: Jordan Poole.

El regreso del revulsivo y el susto inicial Poole, quien había estado fuera de combate durante 18 partidos debido a una distensión en el cuádriceps izquierdo, volvió a la duela con hambre. Ingresó con 7:08 en el primer cuarto y el impacto fue inmediato. Sin embargo, el drama apareció pronto: al cerrar el primer periodo, Poole pareció torcerse el tobillo derecho tras pisar a un compañero luego de encestar un triple. Lejos de retirarse, el escolta ignoró el dolor y arrancó el segundo cuarto con una bandeja giratoria y otro triple, demostrando su compromiso. Terminó la noche con 22 puntos, siendo el catalizador de la segunda unidad.

Dominio histórico en la pintura Si bien el perímetro funcionó, la verdadera batalla se ganó bajo el aro. Los Pelicans establecieron un nuevo récord de franquicia al anotar 86 puntos en la pintura, una cifra monstruosa que evidenció la falta de protección interior de Portland. El ataque estuvo perfectamente repartido. Trey Murphy III lideró a los locales con 24 puntos, mientras que Bryce McGowens vivió la mejor noche de su carrera: 23 puntos y una efectividad perfecta de 5 de 5 en tiros de tres puntos. McGowens fue letal en el cierre, anotando 10 puntos sin fallo en el último cuarto para asegurar la paliza.

Juventud al poder y la expulsión de Jones El futuro de New Orleans también levantó la mano. Los novatos Jeremiah Fears (19 puntos) y Derik Queen (17 puntos) se unieron a la fiesta, logrando que seis jugadores del equipo superaran la barrera de los 15 puntos. El partido tuvo momentos de tensión. Antes del descanso, con el marcador apretado 70-68, el especialista defensivo Herb Jones fue expulsado tras recibir dos faltas técnicas consecutivas por protestar una decisión arbitral. Lejos de desconcentrar al equipo, la baja de Jones pareció unir al vestuario.

El colapso de Portland Para los Trail Blazers, la noche fue una pesadilla de ausencias y cansancio. Con solo diez jugadores disponibles, el equipo perdió por sexta ocasión en sus últimos siete compromisos. Shaedon Sharpe (21 puntos) y Sidy Cissoko (20 puntos, récord personal) intentaron mantener a flote a la visita, apoyados por Jerami Grant y Deni Avdija (16 cada uno), pero la gasolina se acabó en la segunda mitad.

Un parcial de 21-4 en el último cuarto, iniciado por los Pelicans tras un breve acercamiento de Portland, sentenció el encuentro. Un triple sobre la bocina de McGowens al final del tercer periodo (para el 105-97) fue el golpe psicológico del que los Blazers nunca se recuperaron.