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foto Julio Cortez/AP |
Micah Parsons volvió al AT&T Stadium después de un polémico traspaso que lo llevó de los Dallas Cowboys a los Green Bay Packers, marcando uno de los momentos más esperados de la Semana 4 de la NFL 2025. Aunque la noche no terminó con una victoria para él, su presencia y regreso a la que fue su casa por cuatro temporadas pusieron un toque especial a un partido intenso y lleno de emociones.
El encuentro terminó en un electrizante empate 40-40, uno de los marcadores igualados con más puntos en la historia de la NFL, y refleja el equilibrio vigoroso que ambos equipos mostraron a lo largo del juego. Jordan Love y Dak Prescott se encargaron de liderar a sus ofensivas, lanzando tres touchdowns cada uno, con combinaciones letales como la de Love con Romeo Doubs y de Prescott con George Pickens, que fueron claves para mantener el marcador tan cercano.
Micah Parsons, aunque no tuvo una actuación dominante, logró una captura crucial sobre Prescott en la yarda 4 durante el tiempo extra, momento que casi definió el partido para los Packers. Sumó además tres tacleadas y tres golpes al mariscal, contribuyendo a una defensa que mostró destellos, pero que también enfrentó desafíos para frenar el ataque explosivo de Dallas.
La rivalidad entre ambas franquicias y el contexto emotivo del regreso de Parsons hicieron de este partido una noche memorable, marcada por giros dramáticos, goles de campo decisivos, un punto extra bloqueado convertido en conversión de dos puntos para los Cowboys y un final que dejó a ambas aficiones con la esperanza y el sabor a cuanto más podría haber dado su equipo.
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