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foto Krista Jasso |
Los Carolina Panthers dominaron de principio a fin y derrotaron de manera contundente 30-0 a los Atlanta Falcons en su apertura de temporada en el Bank of America Stadium, dejando a ambos equipos con récord de 1-2 en la temporada de la NFL.
El partido fue un desastre para los Falcons, quienes sufrieron errores claves: dos goles de campo fallidos, dos intercepciones (una de ellas retornada para touchdown), un balón suelto perdido y dos intentos fallidos en cuarta oportunidad. A pesar de superar en yardas totales a los Panthers 333 a 224, el quarterback Michael Penix Jr. completó solo 18 de 36 pases para 172 yardas, lanzó dos intercepciones y fue relevado en el último cuarto por Kirk Cousins.
Por su parte, los Panthers mantuvieron un juego limpio y efectivo, con el quarterback Bryce Young lanzando para 121 yardas completando 16 de 24 pases y anotando una vez por tierra temprano en el partido. El corredor Chuba Hubbard aportó 73 yardas terrestres. La defensa fue implacable, recuperando tres balones perdidos y permitiendo apenas 72 yardas por tierra al corredor estrella de Atlanta, Bijan Robinson.
El momento definitorio llegó en el tercer cuarto con una intercepción retornada para touchdown del esquinero Chau Smith-Wade, que amplió la ventaja 17-0, y una recuperación de balón por Demani Richardson ya en la recta final. El pateador novato Ryan Fitzgerald se destacó con un gol de campo de 57 yardas, empatando uno de los más largos en la historia de la franquicia.
La victoria marca la primera blanqueada de los Panthers desde noviembre de 2020 y representa una clara señal de que el equipo puede competir de manera sólida cuando minimiza sus errores. Ahora preparan su siguiente desafío visitando a los New England Patriots, con la confianza fortalecida tras esta demostración de equipo completo.
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