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foto @Indycar (X) |
El piloto español Álex Palou demostró por qué es el líder indiscutible de la temporada 2025 de IndyCar tras conquistar la segunda carrera del Gran Premio de Iowa, sumando su séptima victoria del año y ampliando su ventaja en el campeonato.
En el óvalo corto más veloz del mundo, Palou partió desde la pole y lideró 194 de las 275 vueltas disputadas. Aunque en la parte final perdió el liderato ante Josef Newgarden, una bandera amarilla provocada por un accidente de Colton Herta le devolvió el control de la carrera en el momento clave. Palou aprovechó la neutralización para hacer su última detención en boxes sin perder posición, mientras que sus rivales —Newgarden, O’Ward y Malukas— ya habían parado y quedaron atrapados una vuelta atrás.
Palou encabezó el 1-2 de Chip Ganassi Racing con Scott Dixon segundo, seguido por Marcus Armstrong para completar un triplete de motores Honda en Iowa.
Para Palou, esta victoria es doblemente valiosa: refuerza su liderazgo tras la decepción de Mid-Ohio, donde perdió un triunfo casi asegurado por un error en las últimas vueltas, y confirma que su versión 2025 domina todos los escenarios, incluidos los óvalos, una superficie que históricamente no era su especialidad hasta ganar este año las 500 Millas de Indianápolis.
Por su parte, Pato O’Ward, quien el sábado celebró su carrera 100 con victoria, tuvo una jornada complicada el domingo: escaló del noveno al tercer lugar durante la prueba, pero el tráfico y la estrategia bajo bandera amarilla lo relegaron al quinto puesto final.
Josef Newgarden, amo de Iowa en ediciones anteriores, vivió un día de contrastes: lideró 73 giros, tomó la punta en la fase crítica, pero fue víctima de la bandera amarilla que lo dejó sin opciones de remontar. Finalizó décimo.
Con esta actuación, Palou alcanza 129 puntos de ventaja sobre O’Ward, su escolta en la tabla general, y 173 sobre Dixon, tercero en la clasificación. La próxima cita será la próxima semana en las calles de Toronto.
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