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foto @warriors (X) |
Los Golden State Warriors silenciaron el Toyota Center con una actuación magistral y avanzaron a las semifinales del Oeste tras imponerse 103-89 a los Houston Rockets en el séptimo juego de una serie épica. Buddy Hield firmó la noche más inolvidable de su carrera con 33 puntos y nueve triples, estableciendo un nuevo récord de la NBA para un Juego 7.
Los californianos, que llegaron al 'play-in' como séptimos sembrados, se convirtieron en apenas el séptimo equipo en la historia en alcanzar las semifinales desde esa posición. Su siguiente reto será frente a los Minnesota Timberwolves, en una serie que inicia este martes en Minneapolis.
Hield fue fuego puro desde el arranque: 22 puntos y seis triples en la primera mitad, dando a los Warriors una ventaja de 12 al descanso. Houston, que había resucitado la serie tras ir 1-3 abajo, volvió a chocar con su mayor enemigo: la experiencia de Golden State y la magia de Stephen Curry, quien anotó 14 de sus 22 puntos en el último cuarto para sellar el pase.
“Estuvimos en el décimo puesto en febrero… lograr esto, construir química y confianza sobre la marcha, significa el mundo. Misión cumplida”, dijo Curry tras el partido.
Houston tuvo un esfuerzo destacable de Amen Thompson, quien jugó lesionado desde el tercer cuarto y terminó con 24 puntos y nueve rebotes. Alperen Sengun sumó un doble-doble de 21 puntos y 14 rebotes, aunque su efectividad fue baja (9 de 23). Fred VanVleet, clave en los triunfos anteriores, no pudo repetir su impacto y se quedó en 17 puntos. Jalen Green, en tanto, se apagó con solo ocho.
El partido comenzó parejo (19-23), pero en el segundo cuarto los Warriors tomaron el control con una racha liderada por Hield. Houston logró acercarse a solo tres puntos (60-63) a falta de 2:43 del tercer cuarto, pero Jimmy Butler, decisivo desde su llegada en febrero, clavó un triple que enfrió las aspiraciones texanas. El cuarto terminó 70-62.
En el último periodo, Curry emergió como el líder de siempre. Con un triple y una asistencia para otro de Hield, estiró la ventaja a 94-74 con apenas 2:31 en el reloj. Butler añadió 20 puntos, ocho rebotes y siete asistencias, y Draymond Green sumó 16 puntos en un duelo donde los veteranos impusieron su ley.
Los Warriors eliminaron por quinta vez en una década a los Rockets en postemporada, reviviendo los fantasmas de las finales del Oeste de 2018, también ganadas en siete juegos. Golden State cierra así el telón a la temporada de unos jóvenes Rockets que prometen, pero aún no están listos para la grandeza.
Ahora, con el impulso de una victoria memorable y una plantilla rejuvenecida con la llegada de Butler, los Warriors se preparan para el reto que representa Anthony Edwards y los Timberwolves, en una semifinal cargada de historias por escribir.
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