Brunson silencia Detroit con un triple letal y pone a los Knicks en semifinales del Este

foto AP
 


Jalen Brunson volvió a demostrar por qué fue elegido el jugador más ‘clutch’ del año en la NBA. Con sangre fría y temple de estrella, el base de los Knicks sentenció la serie ante los Pistons con un triple demoledor a 4.3 segundos del final, que puso el definitivo 116-113 y selló el 4-2 en la eliminatoria. Nueva York avanza así a las semifinales del Este, donde ya espera el poderoso Boston Celtics.


Brunson firmó otra actuación memorable con 40 puntos y 7 asistencias, siendo el arquitecto absoluto del parcial final de 1-11 con el que los Knicks remontaron un partido que parecía escaparse. Con Nueva York siete puntos abajo a falta de dos minutos y medio, el base se hizo cargo de cada posesión crítica y remató con un drible entre las piernas que le abrió espacio para el triple que enmudeció el Little Caesars Arena.


La secuencia final encapsuló la grandeza de Brunson: anotación bajo presión, temple en el momento más caliente y una celebración desafiante, lanzando un beso a la grada tras haber sido abucheado sin tregua durante toda la serie. “Está en su mejor momento cuando más se le necesita, y lo ha hecho todo el año”, sentenció su entrenador, Tom Thibodeau.


Detroit, que tuvo la oportunidad de igualar el marcador en la última posesión, no logró ni siquiera lanzar: Malik Beasley perdió el balón con apenas cuatro décimas por jugarse. El escolta había sido clave en la reacción de los Pistons con 20 puntos, 16 de ellos en un espectacular segundo cuarto, pero su error final dejó escapar la gesta.


A pesar de la eliminación, la serie dejó señales positivas para los Pistons. Lograron dos victorias en el Madison Square Garden —sus primeros triunfos en playoffs desde 2008— y evidenciaron una notable transformación tras cerrar la campaña pasada como el peor equipo de la liga. Su balance de 44-38 y la sexta plaza en el Este marcaron un salto cualitativo, pero la dolorosa décima derrota consecutiva en casa en playoffs ensombreció el cierre.


Cade Cunningham fue el mejor de los locales con 23 puntos, 8 asistencias y 7 rebotes, aunque se mostró errático desde el perímetro (0/8 en triples). Jalen Duren aportó 21 tantos, y Tim Hardaway Jr., irregular, terminó con 7 puntos y 1 de 6 desde la larga distancia.


Además de Brunson, los Knicks contaron con los aportes de Mikal Bridges (25 puntos) y OG Anunoby (22), claves para mantener a flote a Nueva York cuando Detroit remontó desventajas de 15 y 13 puntos. “Son los campeones defensores, así que tendremos que estar en nuestro mejor nivel”, advirtió Thibodeau de cara al próximo reto: los Boston Celtics, verdugos de Orlando por 4-1. La otra semifinal la disputarán Cavaliers y Pacers.


Los Knicks, terceros preclasificados, buscan su primera final de conferencia desde el año 2000. Si Brunson mantiene su nivel heroico, no será un objetivo imposible.


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