Brock Purdy firma extensión multimillonaria con los 49ers: de “Mr. Irrelevant” a rostro millonario de la NFL

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Brock Purdy ha completado una de las historias más improbables y fascinantes de la NFL. Este miércoles, el mariscal de campo de 25 años firmó una extensión de contrato con los San Francisco 49ers por cinco temporadas y 265 millones de dólares, de los cuales 181 millones están totalmente garantizados.

Con esta renovación, Purdy percibirá un promedio de 53 millones de dólares anuales, lo que lo posiciona como el séptimo quarterback mejor pagado de la liga, empatado con Jared Goff (Lions) y apenas por detrás de figuras como Dak Prescott (Cowboys, 60 MDD), Joe Burrow (Bengals), Josh Allen (Bills), Jordan Love (Packers) y Trevor Lawrence (Jaguars), todos con 55 MDD; además de Tua Tagovailoa (Dolphins), quien cobra 53.1 MDD.

Seleccionado en el último turno del Draft 2022 con el pick número 262 —que le valió el apodo de Mr. Irrelevant—, Purdy llegó a la NFL sin reflectores ni expectativas. Su contrato de novato le dejó apenas 3.74 millones de dólares por cuatro años. Pero dos años después, ha dado un salto monumental al convertirse en el jugador mejor pagado en la historia de la franquicia californiana.

En 2022, inició la temporada como el tercer mariscal de campo, detrás de Jimmy Garoppolo y Trey Lance. Sin embargo, las lesiones de ambos le abrieron la puerta a la titularidad, y Purdy no solo respondió: deslumbró. En su campaña de novato lideró a los 49ers hasta la Final de la Conferencia Nacional, aunque tuvo que abandonar ese partido ante los Eagles por una lesión en el codo.

Ya recuperado, en 2023 Purdy confirmó su valía al frente del equipo, guiando a San Francisco hasta el Super Bowl LVIII, donde cayeron en tiempo extra ante los Kansas City Chiefs. Su desempeño lo llevó incluso a su primera selección al Pro Bowl.

En sus tres primeras campañas en la NFL, Purdy acumula un récord de 23 triunfos y 13 derrotas en 36 juegos como titular. Ha completado 67.5% de sus pases para 9,518 yardas, 64 touchdowns y 27 intercepciones. En seis partidos de postemporada, suma 1,343 yardas, seis pases de anotación y solo una intercepción, con una efectividad del 62.6%.

La temporada pasada, en medio de un año complicado por lesiones en el equipo, Purdy registró 3,864 yardas, 20 touchdowns y 12 intercepciones en 15 encuentros, con marca individual de 6-9. Aun así, el cuerpo técnico y la directiva no dudaron en asegurar su futuro.

Aunque los 49ers aún tenían margen para extender su contrato —Purdy seguía vinculado por su acuerdo de novato—, la franquicia decidió adelantarse para blindar a quien consideran su quarterback franquicia. Lo hacen en un año crucial, con el Super Bowl LVIX programado para disputarse en el Levi’s Stadium, su casa.

Hace apenas dos años, Purdy llegaba a los entrenamientos conduciendo el auto familiar —una Toyota Sequoia— y compartía departamento en San José con un roomate. “No necesito mucho”, declaraba entonces. Hoy, ese mismo joven reservado y eficiente se ha convertido en uno de los jugadores más valiosos y rentables de la NFL.