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foto Jeffrey Phelps |
En una noche amarga para los Milwaukee Bucks, los Indiana Pacers asestaron un golpe contundente en el Fiserv Forum, imponiéndose con autoridad 129-103 para colocarse a un triunfo de avanzar en la Conferencia Este. A la dolorosa derrota se sumó la preocupante baja de Damian Lillard, quien abandonó el partido por una lesión en la pierna izquierda apenas a seis minutos del inicio.
Sin su estrella en la duela, Milwaukee perdió ritmo y solidez. Aunque A.J. Green y Kevin Porter Jr. intentaron mantener viva la esperanza con triples oportunos desde el banquillo, la ofensiva careció de consistencia. Porter Jr., quien asumió mayor protagonismo tras la lesión de Lillard, firmó una destacada actuación con 23 puntos, seis asistencias y cinco rebotes, insuficientes ante el vendaval ofensivo de los Pacers.
Giannis Antetokounmpo, visiblemente incómodo, apenas logró ocho puntos en la primera mitad, cerrando su noche con 28 unidades, 15 rebotes y seis asistencias. Sin embargo, el griego batalló para cargar en solitario con el peso del equipo, frente a un Indiana que exhibió un juego colectivo impecable.
Myles Turner fue el gran protagonista del partido. El pívot dominó la pintura, firmando 23 puntos en una actuación sólida que incluyó jugadas espectaculares como una poderosa clavada que desató la euforia visitante. Indiana controló el juego de principio a fin, con sus cinco titulares superando los 10 puntos y una defensa que maniató a unos Bucks cortos de alternativas.
Milwaukee llegó a reducir la desventaja a nueve puntos en el tercer cuarto, pero nunca logró recobrar la ventaja. En el último periodo, Indiana se permitió bajar la intensidad, administrando la cómoda diferencia hasta sellar el triunfo. El público local, decepcionado, comenzó a abandonar el recinto antes del final, reflejo de la frustración por una temporada que, a pesar de las expectativas generadas por la dupla Lillard-Antetokounmpo, parece destinada a un cierre prematuro.
Con la serie 3-1 a favor de Indiana, los Pacers tendrán la oportunidad de sellar la clasificación el próximo martes 29 de abril en el Gainbridge Fieldhouse, donde buscarán sentenciar a unos Bucks que necesitan un milagro para mantenerse con vida en los playoffs.
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