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foto @cavs (X) |
Los Cleveland Cavaliers salieron victoriosos en un duelo de alto calibre al derrotar 129-122 a los Oklahoma City Thunder, poniendo fin a una racha de 15 triunfos consecutivos del equipo visitante. Con esta victoria, los Cavs ampliaron su propia racha a 11 victorias seguidas y consolidaron su posición como líderes de la NBA con un imponente récord de 32-4.
Jarrett Allen brilló con un doble-doble de 25 puntos, 12 rebotes y seis asistencias, siendo la pieza clave de un equipo que supo responder incluso cuando su máximo anotador, Donovan Mitchell, tuvo una actuación discreta con solo 11 puntos y un 3 de 16 en tiros de campo. Evan Mobley aportó solidez con 21 puntos, 10 rebotes y siete asistencias, mientras que Max Strus destacó desde el banquillo al encestar cinco de seis triples.
El enfrentamiento fue un espectáculo equilibrado, digno de playoffs, con 30 cambios de liderazgo y márgenes de ventaja que no superaron los nueve puntos. A pesar de un sólido desempeño ofensivo liderado por Shai Gilgeous-Alexander, quien anotó 31 puntos, y Jalen Williams, con 25 tantos y nueve asistencias, los Thunder no pudieron mantener su invicto desde el 1 de diciembre.
La clave del triunfo para los Cavaliers fue su profundidad de plantilla, con siete jugadores anotando en dobles dígitos, y su capacidad defensiva en momentos cruciales. En los últimos minutos, un triple de Mitchell y jugadas decisivas de Darius Garland sentenciaron el marcador.
Este enfrentamiento quedará en los libros de historia de la NBA como el tercer duelo entre equipos con rachas de victorias de dos dígitos, un espectáculo que recordó la grandeza de las finales de conferencia.
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