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foto @Lions (X) |
En una noche histórica para los Lions, Detroit venció a los Packers 34-31 en un duelo divisional cargado de emoción y drama, asegurando su pase a los playoffs y estableciendo un récord de 12 victorias consecutivas por primera vez en su historia. Este triunfo consolida a los Leones como el mejor equipo de la NFC, reafirmando su candidatura al título.
El partido comenzó con un dominio claro de Detroit, que abrió el marcador gracias a una jugada de finta en la que Jared Goff conectó con Sam LaPorta en las diagonales. Antes del medio tiempo, Goff amplió la ventaja al encontrar a Jahmyr Gibbs en una ruta corta tras arriesgar en una cuarta oportunidad. Con una sólida actuación defensiva, los Lions se fueron al descanso con una cómoda ventaja.
Sin embargo, Green Bay despertó en la segunda mitad. Jordan Love protagonizó una conexión espectacular de 61 yardas con Christian Watson, seguida por un pase a Tucker Kraft que acercó a los visitantes. A esto se sumó el explosivo desempeño de Aaron Jones, quien anotó dos touchdowns terrestres al romper múltiples tackleadas dentro de la zona roja.
Con el marcador empatado a 31 en el último cuarto, Jared Goff lideró una ofensiva magistral que consumió los minutos finales, colocando a Jake Bates en posición para un gol de campo decisivo. Bates no falló, y los Lions sellaron una victoria crucial que los reafirma como líderes del Norte de la NFC.
Detroit acumuló 387 yardas totales, con Goff lanzando tres pases de anotación. Por su parte, los Packers, aunque mostraron corazón, terminaron con 298 yardas y una derrota costosa que los deja con marca de 9-4, detrás de los Vikingos en la carrera por el segundo lugar de la división.
El Ford Field fue testigo de un cierre vibrante que deja a los Lions con la moral alta de cara a las últimas semanas de la temporada regular, listos para buscar un puesto privilegiado en los playoffs.
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