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foto @Lions (X) |
Los Detroit Lions confirmaron su mejor inicio de temporada al derrotar 23-20 a los Chicago Bears en el tradicional juego del Día de Acción de Gracias. Con esta victoria, los Lions extendieron a 10 su racha de triunfos consecutivos, igualando un récord histórico que no se veía desde 1934. Sin embargo, el triunfo no estuvo exento de drama, ya que el equipo de Detroit permitió que Chicago se acercara peligrosamente en el marcador después de dominar ampliamente la primera mitad.
Los Lions comenzaron arrolladores, anotando en sus primeras cuatro series ofensivas gracias a un pase de touchdown de Jared Goff a Sam LaPorta y tres goles de campo de Jake Bates. La defensa de Detroit mantuvo a los Bears sin un solo primer intento en sus primeras cuatro posesiones, dejando el marcador 16-0 al descanso.
En la segunda mitad, el equipo liderado por Caleb Williams despertó. Después de una discreta primera mitad, Williams encabezó tres series que terminaron en anotación, acercando a los Bears a solo tres puntos. Sin embargo, errores clave, como un castigo que anuló una ganancia crucial y una captura que los sacó de rango para el gol de campo, marcaron la diferencia en el desenlace del juego.
Chicago tuvo la última posesión del balón con menos de un minuto en el reloj, avanzando hasta la yarda 25 de Detroit. A pesar de tener un tiempo fuera disponible, los Bears optaron por no usarlo, dejando que el reloj corriera. En lugar de intentar un pase corto que les permitiera patear un gol de campo para empatar, intentaron un pase profundo, que resultó en un incompleto cuando el tiempo expiró.
Con este resultado, los Lions mejoraron su récord a 11-1, estableciendo el mejor registro en la historia de la franquicia después de 12 juegos. Mientras tanto, los Bears, con su sexta derrota consecutiva, continúan sin encontrar rumbo en la temporada 2024.
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