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Foto: ATPWorldtour twitter |
Nadie dijo que ganar todos los partidos de Wimbledon iba a ser tarea fácil. El tenista serbio Novak Djokovic, consiguió vencer en el día de hoy al letón Ernests Gulbis por 6-4, 6-1 y 7-6 (2), en un partido que se alargó a las dos horas y minutos de partido, para conseguir el acceso a los octavos de final de Wimbledon.
Desde el primer momento de partido, se veía a Novak Djokovic un tanto incómodo sobre la pista, especialmente con su servicio, hasta el punto de verse ya por debajo en el marcador a las primeras de cambio. El no conectar saques potentes y cometer numerosos errores no forzados le dieron alas a Ernests Gulbis, que contra todo pronóstico estaba dando nuevamente la campanada. Dicha ventaja iba a quedar registrada hasta el séptimo juego, cuando Djokovic se apuntó cuatro juegos de manera consecutiva, y pasar del 2-4 al 6-4 a su favor, y sumar el primer set a su favor. Gulbis se lamentaba por el cambio tan radical que manifestó el partido en un abrir y cerrar de ojos.
Tras solventar su primer servicio al saque del segundo set sin mayores problemas, Nole subía su nivel al resto para conseguir que Ernests cediera ni más ni menos que tres bolas de rotura a favor del tenista balcánico, convertiendo este último la tercera para irse raudo y veloz hacia el 2-0. Una vez certificó el quiebre con su saque, Djokovic no bajó el pistón, logrando una nueva bola de break, la cual aprovechaba para llegar hasta el 4-0. No se podía creer el tenista letón lo que estaba pasando en la pista, y es que Djokovic en un abrir y cerrar de ojos se había llevado el segundo set por un parcial de 6-1 rotundo, mostrando una aplastante superioridad el número cuatro al no ceder ni una sola bola de rotura en el segundo set.
En el tercer parcial, Ernests Gulbis no bajó los brazos y mostró un tenis algo más llamativo, apoyándose de su gran derecha desde el fondo de la pista y de su gran saque. Como ocurriese en el primer set tuvo alguna opción que otra de ponerle las cosas complicadas al serbio, pero la solidez de Nole iba a impedir esto. El encuentro iba a coger mucho ritmo e intensidad, con ambos tenistas manteniendo sus respectivos servicios y dejando claro que el set se iba a decidir en el tie-break. Allí, Gulbis le concedió a Djokovic numerosos regalos en forma de errores no forzados, que el número cuatro del mundo no iba a desaprovechar. Con un parcial de 7-2, el serbio iba a certificar su pase a la segunda semana de Wimbledon.
En octavos de final, Novak Djokovic jugará ante el francés Adrian Mannarino, que en el día de hoy venció en el duelo francés de la jornada a Gael Monfils en cinco duros sets.
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