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Foto: ATPWorldtour twitter |
En el estreno de la pista central, con el habitual partido programado para el defensor del título anterior, Andy Murray cumplió con los pronósticos y pasó a segunda ronda de Wimbledon tras inclinar con enorme comodidad al joven kazajo Alexander Bublik. Con un desarrollo muy similar en cada uno de los tres parciales disputados, el tenista escocés comenzó con buen pie un torneo al que llega con resultados ciertamente incómodos, sin la confianza de las victorias sobre hierba.
El choque, marcado en sus inicios por la ausencia de enfrentamientos previos, lo que convierte en impredecible la resistencia, en fondo y forma, fue rápidamente descifrado por Andy. La superioridad del número 1 fue constante desde todo punto de vista, aprovechando las dudas de Bublik en su selección de tiro, y generando desde el resto y el servicio el suficiente tenis como para encontrar satisfacción a su actuación. El de Dunblane fue muy superior en cada tramo de partido y desde cada rango de intercambios, tanto los más cortos como las más elaborados.
En actitud y disposición, Murray cerró el puño en cada punto jugado de manera más vertical y atrevida, siendo consciente del cambió de mentalidad propio de la superficie. De los más destacable a nivel formal que tuvo el encuentro fue cómo Bublik usó, con muchísima continuidad, su derecha cortada, rara vez con acierto y éxito, no así algunas dejadas que dotaban de cierta extravagancia su juego en media pista. Eso nunca fue un problema para Murray, pues no condicionó el ritmo del encuentro.
Especialmente atinado estuvo Andy con su servicio a la 'T' en el lado del deuce. A nivel de marcador casi nunca estuvo en manos de Bublik la posibilidad de reengancharse al encuentro o los sets. Fue roto su servicio siempre temprano en cada manga y no aprovechó las bolas de break que hubieran devuelto alguna esperanza a su banquillo. Ni siquiera un 0-40 con 5-4 en el segundo set sirvió para sentir que podía discutir la victoria en uno de los tres sets.
Tampoco la lluvia, invitada a lucirse con 2-0 en el tercer parcial, pudo romper la dinámica del choque. Los pronósticos avisaban de remisión rápida, el techo no se activó y Murray cerró con igual comodidad un debut a pedir de boca: sin sustos, rápido, positivo en cuanto a tenis y con victoria en el electrónico. El escocés se las verá con uno de los jugadores, fuera de los cabezas de serie, más peligrosos del circuito sobre césped: el alemán Dustin Brown.
Fuente: Punto de Break
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