Manny Pacquiao derribó dos veces a Timothy Bradley, para imponerse por decisión unánime en una pelea por el cetro wélter de la Organización Mundial de Boxeo. 

Antes del combate, se especuló que podría ser el último en la carrera de Pacquiao. Pero su desempeño puso ello en duda. Pacquiao no pareció resentirse de la inactividad de casi un año tras caer ante Floyd Mayweather Jr, y derrotó a Bradley por segunda vez, en lo que fue el tercer combate entre ambos. 

Al conseguirlo, el candidato a senador en su natal Filipinas, mostró que bien podría reconsiderar sus planes de dedicarse sólo a la política. "Hasta ahora estoy retirado", afirmó Pacquiao. "Voy a casa y pensaré en esto, pero quiero estar con mi familia y servir a mi pueblo". 

En el séptimo episodio, Pacquiao derribó a Bradley, aunque el estadounidense pareció sufrir un resbalón. En el noveno no hubo duda: Bradley se desplomó con un potente zurdazo. 

Los tres jueces dictaminaron 116-110 en favor del púgil asiático. La tarjeta de The Associated Press dio 117-110. 

En los últimos segundos, buena parte de los 14.665 espectadores en el MGM Grand Arena se puso de pie para corear "Manny", mientras Pacquiao buscaba el nocaut. No estuvo cerca de conseguirlo, pero su ventaja clara en las anotaciones reflejó lo ocurrido en el ring.

Si la pelea fue de verdad la última en la carrera del púgil de 37 años, resultó notable. El filipino ha ganado ocho títulos de distintas categorías en 21 años como profesional.

Fuente: 20min/AP

Todo está listo para que esta noche el filipino Manny Pacquiao suba al cuadrilátero para enfrentar al estadounidense Timothy Bradley. 

No importa cual sea el resultado, el filipino afirma que esta noche su carrera llega al fin, luego de más de 21 años en el boxeo profesional.  Manny llega con marca profesional de 57-6-2, 38 KO’s. Presume en su historial ocho títulos mundiales en distintas divisiones, aunque dos no son de los cuatro organismos más importantes, como el Pluma de la revista The Ring y el Ligero de la IBO.

El “Pacman” enfrenta por tercera ocasión a Timothy Bradley en su primera pelea desde que cayó ante Floyd Mayweather Jr. en mayo, un pleito que decepcionó a los aficionados.

El púgil filipino pretende borrar esa imagen y demostrarle al mundo que el hambre de devorar a sus rivales está de vuelta.

“Verán pelear a otro Manny Pacquiao”, apuntó el asiático, quien lució un buen físico ayer en el pesaje en la Grand Garden Arena del Hotel MGM Grand & Casino, sede del pleito. “Es mi última pelea, lo he decidido, no hay más”. “He hecho mucho, he dejado un legado y estoy feliz de lo que me ha dado el boxeo”, agregó.

Eso sí, Pacquiao, de 37 años, dice que se va del boxeo, pero gente cercana al filipino, como el promotor Bob Arum, de Top Rank, y el entrenador Freddie Roach, piensan que podría cambiar de opinión.

Arum lo ve peleando incluso con Saúl “Canelo”Álvarez en septiembre, mientras que Roach no descarta otros combates.

El futuro de Manny en el boxeo no podría definirse esta noche, sino hasta mayo, cuando en Filipinas sean las elecciones de nuevos senadores.

Si Pacquiao gana el puesto que busca en el Congreso no tendría ya tiempo para volver al gimnasio, pero si pierde la votación podrá seguir obteniendo millones de dólares de sus puños. No será el primero que dice que se va.

Aunque todo apunta a que Manny se despida con un triunfo, Bradley (31-1-1, 13 KO’S) cambió de entrenador y promete dar espectáculo. Ambos púgiles se han repartido triunfos en sus anteriores choques.

Fuente: Mundo hispánico