La pelea que tuvo lugar en el vestuario de Chicago Bulls entre Nikola Mirotic y Bobby Portis no terminó sólo con el primero en el hospital con lesiones severas y el segundo con ocho partidos de sanción. No. Ahora la tensión se masca en el seno de la franquicia de Illinois y la historia está lejos de acabar. Por el momento, Mirotic ya ha mandado el balón al tejado de los Bulls y les obliga a elegir entre él y su compañero.

Según informa el Chicago Tribune, el entorno de Nikola Mirotic ha hecho llegar a los despachos de la franquicia que el jugador no pondría pega alguna a un traspaso, dejando casi cerrada la puerta a su continuidad en los Bulls. El vestuario del equipo está completamente roto y no parece que haya posibilidad de arreglarlo.

Al mismo tiempo, el entrenador de Chicago, Fred Hoiberg, ha declarado que el estado de salud de Nikola Mirotic ha mejorado y los mareos casi has desaparecido. Sin embargo el jugador sigue bajo el protocolo de conmociones cerebrales.

Fuente: Basket4us

Bobby Portis ya tiene castigo por la pelea con su compañero Nikola Mirotic, que tuvo que ser hospitalizado y se perderá entre cuatro y seis semanas por culpa de una conmoción cerebral y varias fracturas maxiales. El ala-pívot de Chicago Bulls ha sido sancionado con ocho partidos sin empleo ni sueldo, aunque no ha sido retirado de los entrenamientos. De este modo, Portis no podrá formar parte de la plantilla en activo de los Bulls hasta el próximo 7 de noviembre, cuando su equipo se enfrente a Toronto Raptors.

“Bobby cruzó la línea. Esto no les afecta sólo a ellos dos, sino a todo el equipo”, declaró John Paxon, vicepresidente ejecutivo de la franquicia de Chicago. Unas palabras respaldadas por el pívot Robin Lopez, quien explicó que “como equipo, nos sentimos muy mal por ambas partes, pero a la hora de la verdad un puñetazo voló y eso es inexcusable”.

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