El jugador de Los Angeles Lakers Lonzo Ball no estará al cien por cien en el inicio de la pretemporada del equipo púrpura y oro.

El base ha progresado positivamente tras la cirugía a la que fue sometido en su rodilla el pasado mes de julio, pero todavía no es capaz de jugar cinco contra cinco, según han indicado desde Spectrum SportsNet.

Luke Walton ha contado que el jugador es capaz de jugar unos contra uno, pero que todavía necesita mejorar para estar al cien por cien. Al jugador le realizaron una artroscopia en la rodilla izquierda a finales de julio y el entrenador de los Lakers ha asegurado que no van a meterle prisa para que vuelva.

Eso sí, cuando Ball se operó, los Lakers esperaban que llegase al cien por cien en julio, como indicaron en una publicación oficial del club:

Lonzo Ball completó una sensacional temporada de rookie en la NBA promediando 10,2 puntos y 7,2 asistencias por partido. Se espera que junto a LeBron James pueda seguir mejorando en su baloncesto. El problema para él es que la lesión le ha impedido trabajar este verano en su gran punto débil, el tiro.

Si el jugador no llegase a tiempo para el inicio de temporada, Rajon Rondo se cargaría de minutos en la posición de base.

Fuente: Blogdebasket

La elección número 2 del Draft 2017 en posesión de Los Angeles Lakers es más incierta que nunca. Si hace unos meses el claro favorito era Lonzo Ball, de UCLA, los últimos movimientos de la franquicia presidida por Magic Johnson dicen todo lo contrario. Otros jugadores como Josh Jackson, De’Aaron Fox, e incluso Markelle Fultz, también tienen opciones de cara al sorteo de novatos.

Sin embargo, informa Los Angeles Times que la franquicia de oro y púrpura le dará otro vistazo a Ball, ya que no acabaron muy convencidos con su rendimiento en el primer entrenamiento. El base natural Anaheim podrá resarcirse de sus malas sensaciones, y en sus manos estaría convencer a los Lakers de que es el hombre indicado para el futuro de la franquicia.

En único año universitario Ball ha cosechado 14,6 puntos, 6 rebotes, 7,6 asistencias y 1,8 robos en 35,1 minutos sobre el terreno de juego.

Fuente: NBAmaniacs

Uno de los trámites más esperados del proceso del draft tiene lugar y fecha. El 7 de junio, en las instalaciones de los Lakers en El Segundo (localidad a las afueras de Los Angeles), Lonzo Ball realizará un entrenamiento privado con los Lakers, según ESPN. El base tendrá así la oportunidad de probarse ante el equipo en el que ha puesto todas sus esperanzas de jugar a partir de la próxima temporada.

Ball, de 19 años y natural de Anaheim (ciudad también cercana a Los Angeles), ha hecho toda su carrera de formación a escasos kilómetros del Staples Center, jugando en high school en Chino Hills y a nivel universitario en UCLA. Tras brillar en su único año en la universidad californiana, Ball es uno de los candidatos a los primeros puestos del draft, particularmente a la segunda elección de la que dispondrán los Lakers.

El base, quien promedió 14,6 puntos y 7,6 asistencias con UCLA, ha renunciado de momento a la posibilidad de entrenar con Boston, el equipo que elegirá primero en el draft para centrarse en los Lakers. Eso sí, Danny Ainge, presidente de los Celtics, no ha descartado al menos públicamente considerar a Lonzo Ball como su elección. A la vez, el jugador tampoco se ha cerrado las puertas a entrenar con otros equipos que elegirán después de los Lakers, particularmente en el caso de Philadelphia (3º).

Pero la primera prioridad será ahora para Lonzo Ball dejar una buena impresión a la plana mayor de los Lakers. El entrenamiento iba a realizarse inicialmente el 9 de julio, pero una incompatibilidad de calendario de Magic Johnson lo adelantó al 7. La presencia del nuevo presidente de la franquicia angelina será imprescindible para evaluar a quién puede ser en algo menos de un mes la nueva gran esperanza de los Lakers para regresar a la élite de la NBA.

Fuente: NBAmaniacs

Si en teoría los equipos de la NBA son quienes escogen a los jugadores en el Draft, significa que la franquicia que tenga en su poder la primera selección puede elegir al que quiera, en la práctica puede darse una situación bien distinta. Parece que los Boston Celtics tienen un motivo más para no considerar a Lonzo Ball como número 1 del Draft, y es que el prometedor base de UCLA ha rechazado la invitación de Danny Ainge para entrenar con ellos antes del Draft, como ya adelantó LaVar Ball hace unos días.

Ya sea por su empeño en jugar en Los Angeles Lakers, quienes tienen la segunda selección del Draft, o por no aceptar un papel secundario en un equipo con objetivos ambiciosos en el que le costaría tener un rol importante en sus primeros años en la liga, el destino de Lonzo parece escrito, y todo apunta a que salvo sorpresa monumental, tanto él como su insistente padre se saldrán con la suya.

Desde que nació, Ball vive con su familia muy cerca de Los Ángeles y dados los estrechos lazos familiares que existen entre los tres hermanos, LiAngelo, LaMelo y Lonzo y su padre LaVar -sin desmerecer a su madre Tina Ball- a todos les gustaría seguir unidos en este paso tan importante en la carrera del primogénito. Lonzo podrá tener minutos desde el primer día en los Lakers y tendrá el apoyo permanente de su familia, lo que le facilitará las cosas en su aclimatación a la liga y le prevendrá de juntarse con nuevas y peligrosas amistades, lo cuál es un factor a favor a valorar también por el equipo angelino.

En cambio, según Bleacher Report, Lonzo sí estaría valorando entrenar con los Sixers, otro equipo que empieza a ver la luz al final de un túnel en el que ha estado viajando durante cuatro años y que ahora se postula como uno de los rosters con más talento joven de la liga.

En cualquier caso, Danny Ainge aclaró en declaraciones a ESPN que aunque no esperaban que Ball rechazara su invitación al entrenamiento, han recabado suficiente información sobre Ball como para tomar una decisión, así que no descartemos que los Celtics, que al fin y al cabo son los que tienen la última palabra, le escojan con el primer pick.

Fuente: Blogdebasket