Una nueva polémica
se desató en cuanto al pésimo arbitraje en el encuentro entre Colombia y Chile,
cabe aclarar con anterioridad que la selección de Pizzi fue merecedora de
llevarse el triunfo, no hay ninguna duda al respecto, jugaron bien y supieron
aprovechar los errores del equipo cafetero.
Pero aparte
del triunfo, lo que más se suscitó fue la terrible actuación de la terna
arbitral, conformados por Joel Aguilar, Juan Zumba y William Torres, todos árbitros
de origen salvadoreño pertenecientes a la CONCACAF.
Joel
Aguilar le gusta la polémica, es un canchero y tarjetero, en lo que va del año
que son seis meses, ha sacado un total de 85 tarjetas, 83 amarillas, 2 rojas
directas y además a 6 jugadores por doble amonestación, sabe usted ¿Cuántos partidos
ha pitado este personaje en este año?. Lleva tan solo 19, osea que tiene un
promedio de 4.5 tarjetas por partido; una exageración totalmente. Más increíble
aún, fue nombrado por la CONCACAF como árbitro del año. ¿Quién toma estas
decisiones? ¿Quién elige a estos títeres?
Ni Colombia
y Chile, ni la tormenta que hizo al medio tiempo, evitó que el árbitro y sus
dos secuaces fueran protagonistas en la segunda semifinal de la Copa América
Centenario.
La falta
sobre Daniel Torres en el área, y la apresurada expulsión a Carlos Sanchez y la
falta sobre Alexis Sanchez, dañaron la imagen y el desempeño de “El mejor
arbitro de la CONCACAF”.
No quiero
justificar con esto la derrota colombiana, vuelvo y repito Chile jugó muy bien
y son dignos ganadores, ahora que si el rumbo del partido pudo haber cambiado
si el árbitro hubiera pitado bien, ¡Sí! Definitivamente.
Su calificación
no pasa de dos puntos.
Juan David Rozo
