Isaiah Thomas no oculta el rencor que guarda a Boston Celtics y Danny Ainge por ser traspasado a Cleveland Cavaliers después de todo lo que hizo por la franquicia del trébol. Tanto es así que el nuevo base de los Cavs habla abiertamente del hecho de haber retirado la palabra al general manager de los C’s.

“Boston siempre va a ser todo amor para mí. Pero puede que no vuelva a hablar a Danny Ainge nunca más. Hablaré con todo el resto de gente de la franquicia, pero lo que hizo no está bien, sabiendo todo por lo que había pasado. No está bien. Todos los equipos en esta situación un año o dos después se arrepienten y admiten que algo así no está bien. Eso es lo que dirán”, relata ISaiah Thomas en Sports Illustrated, tal y como se hace eco NBAmaniacs.

El último año de Isaiah Thomas en Boston Celtics fue todo un calvario para el jugador. Él mismo lo consideró “el mejor año de mi carrera y el peor de mi vida”. Su elección para el All-Star Game y su candidatura durante meses para el premio de MVP se vieron empañadas en lo personal por el fallecimiento de su hermana y una lesión que lastró el final de su campaña.

Fuente: Basket4us

Desde que es General Manager de Boston Celtics Danny Ainge ha traspasado a una leyenda de la franquicia como Paul Pierce o a una leyenda de la NBA como Kevin Garnett, pero ninguno de esos traspasos ha sido el que más le ha costado hacer y comunicar al implicado. El premio gordo en ese sentido se lo lleva el reciente de Isaiah Thomas.

Varias semanas después de haber cerrado el intercambio entre Kyrie Irving e Isaiah Thomas (la confirmación se retrasó por las dudas sobre el estado físico de IT) Danny Ainge ha hablado en público, y ha reconocido que tomar esa decisión ha sido realmente dura, pero que es lo que le tocaba hacer por el bien de los Boston Celtics.

"Definitivamente esa llamada a IT fue la más dura que he tenido que hacer en mi vida", ha confesado un Danny Ainge que ha querido dejar claro que cuando hay un traspaso de este tipo es algo realmente duro y traumatico para los jugadores y también para los responsables de tomar la decisión.

"Tengo una comprensión muy real de todo lo que significan estas cosas que influyen en los jugadores y también en sus familias y en sus vidas personales. Soy consciente de todo eso, y por eso sé lo duro que es para los jugadores, para los entrenadores y también para los ejecutivos, que invertimos mucho en esos jugadores", ha aclarado un Danny Ainge que no ha dudado en asegurar que pese a lo duro de la decisión era lo que tocaba hacer.

"No es nada fácil para la gente de las oficinas, porque se hacen amigos de los jugadores. Esa es la realidad que yo veo y que vivo, y es lo que hace que llevar a cabo cualquier comercio sea todo un desafío. Pero es parte del mundo en el que vivimos y tiene que ser hecho. Hay que hacer lo mejor para la franquicia, porque la franquicia es más grande que todos nosotros, más grande que una persona".

Fuente: Blog de basket