Giddey se viste de héroe: Los Bulls remontan, vencen a los Hornets y cortan su racha infernal

Foto: Nell Redmon/AP

 

Cuando la temporada parecía hundirse en un espiral sin retorno, apareció la calma australiana para poner orden en el caos. Los Chicago Bulls (9-14) lograron oxigeno puro este viernes por la noche en el Spectrum Center, remontando una desventaja de 13 puntos en la segunda mitad para derrotar 129-126 a los Charlotte Hornets y poner fin, por fin, a una dolorosa racha de siete derrotas consecutivas.

El protagonista de la velada no fue otro que Josh Giddey. El base australiano firmó una de sus actuaciones más completas de la campaña, registrando un doble-doble de 26 puntos y 11 asistencias, además de capturar 7 rebotes. Pero más allá de los números fríos, fue su ejecución en el "clutch" lo que definió el encuentro: Giddey anotó 6 puntos cruciales en los últimos 90 segundos, silenciando a la multitud local cuando los Hornets amenazaban con robarse el triunfo.

"Necesitábamos esto desesperadamente", se podía leer en el lenguaje corporal de la plantilla de Chicago al sonar la chicharra final.

El partido fue un auténtico tiroteo ofensivo. Mientras Chicago buscaba respuestas, los Hornets encontraron oro en las manos del novato sensación Kon Knueppel. El joven alero de Charlotte tuvo una noche de ensueño, explotando con 33 puntos (12 de 21 en tiros de campo y 5 triples), acompañado por un sólido Miles Bridges, quien aportó cerca de 30 unidades para mantener a los locales en la pelea hasta el último suspiro.

Sin embargo, los Bulls respondieron con un esfuerzo colectivo que había brillado por su ausencia en las últimas semanas. Coby White fue el escudero perfecto con 20 puntos, mientras que la segunda unidad trajo la energía necesaria: Zach Collins aportó 16 puntos vitales desde el banquillo e Isaac Okoro sumó otros 15, demostrando que la profundidad de Chicago aún tiene pulso.

El tercer cuarto parecía presagiar otra noche larga para los de Illinois, llegando a estar abajo por doble dígito. Pero el último periodo trajo una versión defensiva renovada. Los Bulls orquestaron una racha devastadora de 16-4 en el cuarto final, borrando la ventaja de Charlotte en poco más de cuatro minutos.

Con el marcador empatado y la presión al máximo, la visión de juego de Giddey y la efectividad de los veteranos como Nikola Vucevic (13 puntos, 4 asistencias) permitieron a Chicago cerrar el partido desde la línea de personal, sobreviviendo a los últimos intentos desesperados de Charlotte desde el perímetro.

Esta victoria no soluciona todos los problemas en la "Ciudad de los Vientos", pero es el primer paso para salir del sótano. Chicago respira; la hemorragia se ha detenido.