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| Foto: AP |
Collin Gillespie fue la figura clave en la victoria de los Phoenix Suns sobre los Minnesota Timberwolves por un apretado marcador de 114-113 en un emocionante partido de la Copa NBA disputado el viernes por la noche. Con apenas 6.4 segundos restantes en el encuentro, Gillespie anotó un jumper decisivo desde 10 pies que dio la ventaja a los Suns, poniendo fin a una espectacular remontada contra un rival que había llegado a liderar 113-105 con poco más de un minuto por jugar.
Minnesota, encabezado por Anthony Edwards con 41 puntos, mostró un gran esfuerzo para borrar un déficit de 15 puntos al medio tiempo, tomando la delantera al inicio del tercer cuarto con una jugada de Edwards para el 69-68. Sin embargo, la defensa de Phoenix en la segunda mitad brilló especialmente, logrando que los Timberwolves se quedaran sin triples anotados en el tercer y cuarto cuarto (0 de 12).
Otros jugadores clave de Phoenix fueron Dillon Brooks, quien anotó 22 puntos antes de salir por faltas, y Williams con 19 puntos. Devin Booker tuvo una noche complicada, terminó con solamente 16 puntos y cometió 9 pérdidas, además de recibir una falta técnica y ser expulsado con más de tres minutos por jugar.
Los Timberwolves intentaron la última ofensiva con un intento de triple de Julius Randle al sonar la bocina final, pero el balón no entró, sellando así un triunfo dramático para los Suns que mejoran a un récord de 2-0 en la Copa NBA, mientras Minnesota cae a 2-1.
Este partido dejó claro que la determinación y el juego colectivo de Phoenix, junto con la estrella emergente Gillespie, pueden llevar a este equipo a competir al más alto nivel en la Copa y la temporada regular.
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