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| foto: Scotty Payne |
Los Denver Broncos continúan demostrando su fortaleza como un equipo que sabe ganar partidos complicados, al lograr una victoria por 18-15 sobre los Houston Texans en un duelo disputado este domingo en Houston. Este triunfo amplió su racha ganadora a seis partidos consecutivos, mejorando su récord a 7-2 en la temporada 2025-26 de la NFL.
A pesar de enfrentar un déficit en cuatro de los últimos cinco juegos, los Broncos mantuvieron la calma y aprovecharon las oportunidades, particularmente en la segunda mitad, para anotar 11 puntos que fueron decisivos para imponerse sobre una defensa de Houston que es reconocida como la mejor de la liga. El pateador Wil Lutz fue protagonista al anotar el gol de campo ganador de 34 yardas cuando el reloj expiraba.
El quarterback Bo Nix completó 18 de 37 pases para 173 yardas y dos touchdowns, además de una escapada clave de 25 yardas que puso a Denver en posición para la anotación decisiva. La ofensiva fue eficiente en los minutos finales, con una serie ofensiva de 10 jugadas y 75 yardas que consolidaron el resultado.
La defensa de Denver cumplió con creces, frenando la ofensiva de los Texans liderada inicialmente por C.J. Stroud, quien salió lesionado, y luego por el reserva Davis Mills. Los Broncos limitaron a Houston a solo un touchdown, evitando red zone conversions frente a intentos muy cortos, y mantuvieron una sólida actuación en terceros downs, donde solo permitieron una conversión en las 15 últimas jugadas del equipo texano.
Jugadores como Zach Allen, Jonathon Cooper y Dre Greenlaw realizaron capturas clave para mantener la presión sobre la ofensiva rival, apoyados en una defensa que fue fundamental para contener el avance de los Texans.
Con esta victoria, los Broncos mantienen el mejor récord de la AFC y se preparan para enfrentar a Las Vegas en su siguiente encuentro, consolidándose como uno de los conjuntos más sólidos y resilientes de la temporada.
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