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| foto AP |
El Orlando Magic logró una contundente victoria de 123-107 sobre los Charlotte Hornets el jueves por la noche, rompiendo una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas. Este triunfo, conseguido en la segunda jornada de un partido back-to-back, representa una de las mejores presentaciones de la temporada para el Magic y les da un respiro en medio de un inicio difícil, al sumar su segunda victoria del curso.
Franz Wagner fue la figura destacada al anotar 21 puntos, mientras que Paolo Banchero estuvo cerca de un triple-doble con 18 puntos, nueve rebotes y nueve asistencias, demostrando su versatilidad y liderazgo en el equipo. Wagner había estado en duda por una contusión en el talón izquierdo, pero inició el encuentro y rindió a gran nivel. Otro factor clave fue Anthony Black, quien reemplazó a Jalen Suggs en la alineación titular y tuvo su actuación más eficiente en tiros de campo de la temporada, anotando 20 puntos con un 62% de efectividad, además de dos bloqueos y robos.
El entrenador Jamahl Mosley apostó por incluir a Jonathan Isaac en la rotación, asignándole minutos significativos en el puesto de pívot suplente. Isaac aportó defensivamente con tres bloqueos en el segundo cuarto, generando puntos de contragolpe y aportando la agresividad defensiva que el equipo necesitaba para frenar a unos Hornets con una ofensiva que exhibe problemas esta temporada.
El Magic demostró solidez defensiva, logrando 21 pérdidas de balón forzadas, de las cuales 10 terminaron en puntos rápidos, algo crucial para la dinámica del equipo. Offensivamente, Orlando mostró un avance notable: un 51.7% de efectividad en tiros de campo y un 42.1% desde la línea de tres puntos (16 de 38), cifras muy superiores a su promedio previo en ocho partidos, marcados por una baja producción y eficiencia.
Por su parte, Charlotte presentó una alineación histórica, con tres novatos de inicio —Kon Knueppel, Sion James y Ryan Kalkbrenner— lo que refleja una apuesta por la juventud y el desarrollo, aunque pagaron caro ante la defensa activa y la presión del Magic. LaMelo Ball, pese a su doble-doble con 17 puntos y 13 asistencias, se vio limitado especialmente en los triples, y su desempeño quedó afectado también por una multa de 35,000 dólares impuesta por la NBA tras un gesto obsceno en un juego anterior.
El Magic enfrentaba este partido con la presión de mejorar sus números ofensivos: estaba ubicado en las últimas posiciones de la NBA en ofensiva, porcentaje efectivo de tiros y porcentaje de tiro real. Esta victoria representa un paso importante para consolidar una identidad más defensiva y efectiva en ambos extremos de la cancha, clave para revertir su mala racha.
Conclusivamente, este partido puede interpretarse como un punto de inflexión para Orlando. La mezcla de jóvenes talentos que comienzan a encontrar ritmo, sumado a la solidez defensiva, da una esperanza fundamentada para mejorar en lo que queda de temporada. Sin embargo, tendrán que mantener y aumentar esta productividad para afianzarse y alejarse de las últimas posiciones en la Conferencia Este, aprovechando debilidades como las que mostró Charlotte.
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