¡Trueno campeón! Oklahoma City Thunder conquista su primer anillo de la NBA

foto @okcthunder (X)

 

El Thunder hizo historia. Por primera vez desde su mudanza desde Seattle en 2008, Oklahoma City Thunder se proclamó campeón de la NBA, al imponerse 103-91 a los Indiana Pacers en el Juego 7 de unas Finales electrizantes, celebradas en un Paycom Center al borde del delirio.


Shai Gilgeous-Alexander, la estrella canadiense de 25 años, fue la piedra angular del triunfo. El escolta no solo fue MVP de las Finales, sino también de la temporada regular, y lideró a su joven escuadra con 29 puntos, consolidándose como la nueva cara de la NBA.


Pero no todo fue alegría en esta noche. La final sufrió un duro golpe en el primer cuarto, cuando Tyrese Haliburton, líder indiscutible de los Pacers, se lesionó gravemente en la pierna derecha sin contacto, abandonando la duela entre lágrimas. Poco después, el equipo confirmó que se trató de una lesión en el tendón de Aquiles, lo que podría dejarlo fuera toda la próxima temporada.


Indiana, valiente y resiliente, se sostuvo en el partido hasta el descanso, incluso yéndose al medio tiempo con una ventaja mínima de 48-47, liderados por el empuje de Pascal Siakam y el incansable TJ McConnell.


Sin embargo, el tercer cuarto marcó un antes y un después. OKC rompió el partido con una ráfaga de triples de Gilgeous-Alexander, Chet Holmgren y Jalen Williams, que transformaron un empate 56-56 en una ventaja de doble dígito.


A partir de allí, el Thunder impuso su mejor defensa, asfixió a los Pacers y manejó con inteligencia los tiempos del cierre. Aunque Indiana acortó distancias a 10 puntos en los últimos minutos, el control nunca cambió de manos.


El base canadiense cerró una temporada histórica: título NBA, MVP de la temporada, MVP de las Finales y líder anotador de la liga, un logro que lo coloca en un selecto grupo junto a Kareem Abdul-Jabbar, Michael Jordan y Shaquille O’Neal.


El Thunder, con una plantilla cuya edad promedio no supera los 26 años, se convierte en la franquicia más joven en ganar un campeonato en los últimos 40 años. Lo hicieron sin figuras rutilantes, pero con un proyecto coherente, una defensa sofocante y un baloncesto moderno, rápido y agresivo.


Este es el primer campeonato en la historia de Oklahoma, aunque el legado se remonta a los Seattle SuperSonics, campeones en 1979. Hoy, una nueva generación ha escrito su nombre en los libros dorados de la NBA.


0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Síguenos en facebook

Síguenos en Twitter

Atletismo Fénix

Atletismo Fénix