Towns en modo héroe: Knicks remontan 20 puntos y reviven en las Finales del Este

foto @knicks_union (X)

 


En una noche cargada de emociones en Indianápolis, donde las 500 Millas rugían en la pista y los corazones latían al ritmo del básquet, Karl-Anthony Towns firmó un recital histórico para rescatar a los New York Knicks. El dominicano brilló con 20 de sus 24 puntos en el último cuarto y lideró una épica remontada de 20 unidades para que los Knicks se impusieran 106-100 a los Indiana Pacers en el Juego 3 de las Finales de la Conferencia Este.


El conjunto neoyorquino, que llegó a estar abajo por 55-35 en la primera mitad y 68-52 al inicio del tercer cuarto, parecía condenado a un 0-3 en la serie. Pero Towns se encendió cuando más lo necesitaban. Con 6 de 9 en tiros de campo y 3 de 4 desde el triple en el cuarto periodo, puso el equipo al hombro mientras Jalen Brunson, con problemas de faltas, descansaba en el banco.


Brunson, pese a una noche difícil en la puntería (4 de 14 en tiros de campo), acabó con 23 puntos, muchos de ellos en el cierre desde la línea de libres. OG Anunoby aportó 16 unidades y Mikal Bridges sumó 15, en un esfuerzo colectivo que revitaliza a los Knicks, ahora abajo 2-1 en la serie y con otro duelo clave este martes, nuevamente en Indianápolis.


Del lado de los Pacers, Tyrese Haliburton lideró con 20 puntos y 6 asistencias, Myles Turner sumó 19 y Pascal Siakam colaboró con 17. Sin embargo, el equipo de Rick Carlisle se vino abajo en el cuarto periodo, con apenas 26 % de efectividad en tiros de campo y un pobre 1 de 8 desde el perímetro.


Los Knicks controlaron el ritmo en la segunda mitad, bajaron la velocidad del partido y limitaron a Indiana a solo 42 puntos en los últimos dos cuartos. Towns fue determinante: es el único jugador de los Knicks junto con Brunson (quien lo logró en 2023 ante estos mismos Pacers) en superar los 20 puntos en un último cuarto de playoffs desde 1997.


Este domingo también quedó marcado por una curiosa maldición para los Pacers: ahora tienen marca de 0-4 en partidos de postemporada disputados el mismo día que se corre la Indy 500. Incluso el ganador de la carrera, Álex Palou, fue ovacionado en el segundo cuarto al mostrar su corona de campeón, luciendo la camiseta de Haliburton.


La serie, que parecía encaminarse hacia un 3-0 lapidario para Nueva York, recobró vida con esta victoria. El Juego 4, programado para este martes en el Gainbridge Fieldhouse, se perfila como una batalla crucial: Indiana buscará retomar el control, mientras que unos Knicks renacidos sueñan con empatar la eliminatoria antes de volver al Madison Square Garden el jueves 29.


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