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foto @Timberwolves (X) |
Los Minnesota Timberwolves aprovecharon la ausencia de Stephen Curry para arrasar este jueves 117-93 a los Golden State Warriors y empatar 1-1 la serie de semifinales del Oeste. La baja del astro por una distensión en el isquiotibial izquierdo se hizo sentir con fuerza en un equipo que, sin su líder ofensivo y emocional, mostró severas limitaciones desde el salto inicial.
Minnesota salió con todo y firmó un demoledor parcial de 13-0 que marcó el tono del partido. Los Wolves, que habían tenido una noche desastrosa desde el triple en el juego 1 (12 de 76 combinados en sus dos últimos partidos), reencontraron la puntería desde el perímetro, encestando 16 de 37 triples (43,2 %) con protagonismo de Jaden McDaniels y Mike Conley en el primer cuarto.
Los Warriors, por su parte, ofrecieron una de sus peores actuaciones ofensivas recientes, con apenas 15 puntos en el primer cuarto y 39 al descanso, sus cifras más bajas en una primera mitad de playoffs desde las Finales de 2016. La defensa larga y atlética de Minnesota anuló a tiradores como Buddy Hield y Brandin Podziemski, y dejó sin soluciones a un equipo huérfano de creatividad sin su base estrella.
Julius Randle volvió a ser el eje de los Timberwolves con 24 puntos, 11 asistencias y 7 rebotes, mientras que Anthony Edwards sumó 20 tantos, 9 rebotes y 5 asistencias, pese a haber salido cojeando en el segundo cuarto tras una torcedura de tobillo. Su regreso en la segunda mitad fue clave para contener la reacción de Golden State.
Los Warriors amagaron con una remontada en el tercer cuarto, reduciendo la desventaja a siete puntos (65-58) gracias a una racha de 19-6 liderada por los suplentes Jonathan Kuminga (18 puntos) y Buddy Hield (15). Sin embargo, Minnesota respondió con firmeza con un parcial de 11-0 que disipó cualquier amenaza y estiró la ventaja a 20 puntos al cierre del tercer periodo.
La frustración se apoderó de los de Steve Kerr, quien optó por dosificar minutos tras la exigente serie previa ante Houston. Draymond Green, visiblemente alterado, fue sancionado con su quinta falta técnica en los playoffs tras un codazo a Naz Reid. Una más y enfrentará suspensión automática.
Sin Curry, Kerr buscó soluciones en una rotación profunda (14 jugadores vieron minutos en los primeros dos cuartos), pero el equipo careció de dirección y consistencia. El regreso del ‘Chef’ no se espera hasta, como pronto, el Juego 5 en Mineápolis el 14 de mayo, lo que plantea serias dudas sobre la viabilidad de los Warriors en el resto de la serie.
El tercer y cuarto encuentro se disputarán en San Francisco, este sábado y el próximo martes. Minnesota llega con el impulso de la victoria y la confianza recuperada desde el triple; Golden State, con la incertidumbre de no tener a su líder y sin un plan claro que contrarreste el golpe anímico y táctico de su ausencia.
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