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| Foto: (X) |
Alexander Zverev, cuarto en el ranking ATP y habitual semifinalista en Roland Garros, rozó el abismo en la tercera ronda del torneo. Enfrentándose a una feroz resistencia por parte del neerlandés Tallon Griekspoor, número 25 del mundo, Zverev logró una victoria trabajada en cinco sets, sellando su pase a los octavos de final por séptimo año consecutivo con un marcador de 3-6, 6-4, 6-2, 4-6, 7-6 (10-3), después de una batalla de 4 horas y 15 minutos.
Bajo el techo retráctil de la Philippe Chatrier y tras un primer set adverso, Zverev encontró su ritmo para ganar los siguientes dos sets. Sin embargo, Griekspoor no se dio por vencido y forzó un decisivo quinto set, en el que llegó a liderar 4-1. Fue entonces cuando Zverev, demostrando su tenacidad y experiencia, remontó para forzar el 'tie-break' y sellar su victoria.
El enfrentamiento con Griekspoor fue una auténtica montaña rusa de emociones. A pesar de haber ganado tres de sus cuatro encuentros previos, Zverev encontró en el neerlandés un adversario formidable, quien le puso en serios aprietos, especialmente al tomar ventaja en el primer set y mantener el ritmo en el cuarto. Griekspoor, que ya había demostrado su valía al desafiar a Novak Djokovic en el Masters 1000 de París, llegó a tener una ventaja de 5-1 en el quinto set.
Sin embargo, Zverev mostró su temple en los momentos críticos, recuperando dos servicios perdidos y dominando el desempate final, utilizando su mayor experiencia en instancias decisivas para asegurar la victoria.
En los octavos de final, Zverev se medirá al ganador del duelo entre el danés Holger Rune (13º) y el eslovaco Jozef Kovalik (145º). Con este triunfo, Zverev reafirma su condición de serio contendiente en Roland Garros, dispuesto a superar su récord de semifinalista y aspirar al título.
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