 |
| Foto: (X) |
Con un final de alarido Josef Newgarden del Team Penske se coronó campeón de las 500 Millas de Indianápolis por segundo año consecutivo, tras una electrizante última vuelta que dejó al mexicano Pato O’Ward (Arrow McLaren) en la segunda posición.
El inicio experimentó un retraso de cuatro horas debido a una tormenta, lo que obligó a los organizadores a refugiar a los espectadores y a secar la pista meticulosamente. A pesar de este contratiempo, la competencia se desarrolló bajo un cielo despejado, con más de 300,000 aficionados presentes en el Indianapolis Motor Speedway.
La carrera mostró un dominio significativo de los motores Chevrolet, con siete de sus autos terminando entre los diez primeros. Para el equipo Andretti, fue un día desafortunado, con tres de sus autos retirados debido a accidentes, dejando a Kyle Kirkwood como el único piloto en completar la carrera en una honrosa séptima posición.
Durante toda la sesión de 200 vueltas hubo múltiples incidentes y cambios estratégicos. Un accidente en la primera vuelta, provocado por el debutante Tom Blomqvist, afectó a varios pilotos, incluido el ganador de 2022, Marcus Ericsson. A lo largo de la carrera, la estrategia de paradas en boxes y la gestión del ritmo fueron cruciales, con pilotos como Scott Dixon liderando en varias ocasiones antes de que Newgarden y O’Ward se disputaran la victoria en las últimas vueltas.
Las últimas vueltas de la carrera fueron un espectáculo de constante cambio de liderazgo entre O’Ward, Newgarden y Alexander Rossi (Arrow McLaren). Los autos de Chip Ganassi, pilotados por Scott Dixon y Alex Palou, también estuvieron en la contienda, con Dixon logrando finalmente un meritorio tercer lugar, mientras Palou terminó quinto, consolidando su posición en el campeonato.
O’Ward lideraba al comenzar la última vuelta, pero Newgarden, con gran habilidad y paciencia, esperó el momento preciso para adelantar en la tercera curva, cruzando la línea de meta primero y repitiendo su triunfo del año anterior. La celebración de Newgarden fue tan vibrante como su victoria, saltando del coche y corriendo hacia la multitud para festejar con los aficionados.
La desolación de O’Ward fue evidente, abatido en su coche tras ver escapar la victoria nuevamente en los últimos instantes. "Es difícil de poner en palabras. Estuvimos tan cerca otra vez. Duele mucho, especialmente cuando no es la primera vez", expresó O’Ward visiblemente emocionado. Por su parte, Newgarden no ocultó su euforia: "Es increíble. No hay mejor manera de ganar aquí. Quiero felicitar también a Pato (O’Ward), que es un piloto limpio y merecía ganar esta carrera también".
A pesar de no conseguir un resultado perfecto, Alex Palou sigue afianzándose en el campeonato, acumulando puntos valiosos gracias a su quinto puesto. "No fue un día perfecto, pero fue duro. Newgarden era más rápido. No usamos la mejor estrategia, pero me divertí adelantando algunos monoplazas", comentó Palou, reconociendo el buen trabajo de su equipo durante todo el mes de mayo.
0 comentarios:
Publicar un comentario