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| Foto: usopen twitter |
El jugador argentino venció por 6-3 6-3 6-4 ante un Bautista incapaz de encontrar argumentos que inquietaran a su rival, muy cómodo en todo momento.
Inmisericorde, letal y tremendamente concentrado. Así se mostró Juan Martín Del Potro en su duelo de tercera ronda en el US Open 2017 ante Roberto Bautista. El desgaste físico y mental que ha generado al castellonense sus magníficas prestaciones en los últimos tiempos han mermado muy mucho su frescura de piernas e ideas. Eso quizá no se pague ante rivales como Seppi o Brown, pero para derrotar al tandilense es preciso llevar la iniciativa en todo momento y sacarle de su zona de confort. No lo logró el flamante ganador de Winston-Salem, que corrió demasiado detrás de la pelota.
La derecha de Juan Martín volvió a brillar. Arrastra dudas y altibajos el bueno de Juan Martín desde que comenzara la temporada, pero en un día con clarividencia de ideas su derecha vuelve a sacar humo cuando golpea a la pelota. Veloz en sus desplazamientos, el argentino fue capaz de desplazar por la pista en todo momento a Roberto. Jugó con margen el argentino, sin necesidad de asumir demasiados riesgos para asumir la iniciativa y poder meterse en pista. El servicio ayudó a Delpo, que solo lo entregó en una ocasión y fue cuando dominaba con dos breaks de ventaja en el primer set.
Bautista no era capaz de defenderse con eficacia, más lento de lo normal en sus desplazamientos laterales y sin la fuerza necesaria para desplazar al argentino en las contadas ocasiones en que podía asumir las riendas de los intercambios. Los reveses cortados de Juan Martín fueron un eficiente argumento para evitar que el partido tomara un rumbo distinto, y apenas hubo historia en ningún set. Roberto no encontró motivos para la esperanza en el marcador, y sin ello era muy difícil sacar fuerzas de flaqueza para vencer a un jugador muy superior en el día de hoy.
En las tres mangas adquirió una rápida ventaja el argentino, sin problemas para mantenerla al conceder una sola pelota de break en el segundo y tercer set. Victoria prestigio para un jugador llamado a aprovechar la caída de favoritos masiva en el cuadro. Nadie daba como candidato a Del Potro a hacer algo grande hace unas semanas, pero el de Tandil se crece en las grandes citas, llega fresco tras un año con pocos partidos disputados y tiene hambre por revedecer glorias pasadas en Nueva York.
Juan Martín Del Potro está en octavos y su colmillo de ganador está afilado. Los recuerdos del 2009 se van agolpando en la retina de los aficionados y posiblemente de él mismo, y da la sensación de que aún tiene mucho margen de mejora el juego del tandilense. Su siguiente rival será Dominic Thiem, en un encuentro del que saldrá reforzado quien gane y en el que no es descabellado pensar que el vencedor asumirá el rol de uno de los grandes favoritos al título.
Fuente: Punto de Break
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