Rafael Nadal muestra confianza en su juego al vencer a Donald Young

Foto: Wimbledon twitter

Rafael Nadal estará en la tercer ronda de Wimbledon después de vencer al estadounidense Donald Young (6-4 6-2 7-5). En la tarde londinense, con el sol cayendo después de una jornada algo retrasada en la pista central, el número 2 del mundo avanzó demostrando que puede seguir subiendo el nivel. Dominante pero sin excesivos alardes, el tenista español dio nuevas muestras de la confianza con la que juega en estos momentos; firme y continuo en su juego, entrando con sus golpes con mucha agresividad, con una decisión adquirida e incuestionada desde su juego. Adaptado a la hierba.

El rival no le expuso demasiado en el grueso del encuentro, así que Rafa pudo mandar con sus golpes, muchos de ellos difíciles de contrarrestar para un jugador como Young, de menor envergadura y juego muy plano para recuperar pelotas en carrera. El estadounidense, pegador nato que suelta sus golpes de arriba a abajo, cometió continuos errores que no le permitían discutir el ritmo del encuentro. A rachas Young, constante Nadal.

La derecha volvió a resultar un golpe que se relacionará con sus éxitos en esta quincena. Si bien su revés goza de la confianza de ir con él hacia donde la pelota comience a subir, yendo a por ella, el drive volvió a ser el golpe más ejecutado, tocado con mucha decisión, algo irregular en la profundidad, pero mortal en la aceleración, imposible de discutir para un jugador menudo pero que no tiene en el golpeo en carrera su habilidad para cubrir pista.

Existe un termómetro en el juego del balear en todo este 2017, que explica la salud de su tenis y su confianza, y es que su derecha va a terminar muchas de las jugadas que se sucedan con una bola corta o templada. Si a Nadal le da tiempo para ponerse de derecha, no va a dudar, lo ha asimilado y con ese patrón va a competir, y está compitiendo, en este Wimbledon. Potente y definitiva con cualquier invertida, su agresividad, necesaria y reconocida en el pasado, será su compañera hasta el día en el que se marche de Londres.

En el segundo y tercer set todo se desarrolló con igual resultado y modos. El break llegó muy temprano -Nadal rompió en el primer juego de cada parcial-, lo que favoreció ir por delante y dominar desde arriba con soltura. Solo hubo un momento complicado y algo extraño, cuando Nadal sirvió para partido y un gran juego de Young conectó a la grada, candente, y alargó el partido. Duró poco esa resistencia, pues Rafa rompió de nuevo y cerró 6-4 6-2 y 7-5 su cita con Young.

Fuente: Punto de Break