Estrellas del Golden State no quieren descanso por buscar el récord

Foto: Blogdebasket.com

Solo tres partidos le restan a Golden State Warriors para finalizar su histórica temporada regular y descubrir si finalmente consiguen o no superar la marca de 72 victorias firmada por los Bulls de la temporada 1995-96.

Después de dos inesperados tropiezos en casa ante Boston y Minnesota, los vigentes campeones de la NBA han salido especialmente reforzados y con la motivación renovada tras vencer en el Oracle Arena a los Spurs, su, a priori, gran rival por el título del Oeste. Así, los Warriors se han convertido en el segundo equipo de todos los tiempos en registrar 70 triunfos en temporada regular y las posibilidades de hacer historia continúan intactas.

Sin embargo, y como declaró Andrew Bogut hace apenas unos días, el gran objetivo de la franquicia de Oakland es revalidar el título conquistado hace apenas un año y para ello deberán afrontar los Playoffs en el mejor estado de forma, tanto física como mental, posible. Pero la posibilidad de hacer historia es un canto de sirena imposible de rechazar, creando una gran dilema en la plantilla y en la cabeza de Steve Kerr.

El técnico ha confirmado su intención de dar descanso a alguno de sus jugadores clave antes del inicio de la post-temporada, pero la cercanía del récord de los Bulls provoca, a su vez, que ninguno de ellos quiera estar alejado de la cancha. De hecho, Stephen Curry y Draymond Green ya le han comunicado a Kerr su negativa a descansar en alguno de los tres partidos restantes antes de los Playoffs.

"Tenemos que hablar sobre ello. Hemos confirmado ya el objetivo de acabar en primera posición del Oeste. Llegado a este punto, me gustaría dar descanso a mis jugadores si lo necesitan, pero, a su vez, he hecho un pacto con ellos en el que me comprometí a mantenerlos en pista para luchar por el récord siempre y cuando no sufrieran molestias o alguna lesión. Ahora que hemos llegado aquí no podemos decir: 'Oh, no importa...'. Seamos realistas, es probable que nunca más tengamos esta oportunidad. Ahora, tendremos que volver a tratar la situación."

Si existía algún tipo de duda del compromiso de sus jugadores, Klay Thompson ratificó las intenciones de sus compañeros tras declarar tras el partido ante San Antonio que "no piensa descansar". Harrison Barnes, del mismo modo, afirmó que "ya descansaré cuando tenga 36 años, ahora solo tengo 26."

Aunque Steve Kerr haya declarado que deberá hablar con sus jugadores, la decisión final parece estar ya más que tomada.

Fuente: blogdebasket.com