La columna del aficionado - A veces la justicia no es justa



A veces la justicia no es justa…
Escrito por el Gordo Cebollas

Esta semana no escribí nada de deportes, porque estuve sin wifi, ni tele por un malentendido. Les cuento desde el principio...

Mi mejor amigo el Zapatos Blancos, es un empresario con mucha visión para los bisnes: tiene dos puestos ambulantes de fayuca en Huntintong Park; Organiza los juegos de Bingo de la parroquia de la Santa Muerte, y en su restaurant “El Milagro”, la gente hace colas para comer sus famosos huaraches de carne asada. Además hace mucha labor social, por ejemplo: hace unos días les dio trabajo a seis compas, que nadie quería darles chamba por sus antecedentes penales. 

El buen Zapatos los contrató para demostrar que hay que darles una segunda oportunidad a los que cometen errores en su vida. Así que los vistió de Santa Clauses y compró lugares en el tianguis, el Mall de Burbank y el tercero iba a las escuelas recibiendo las cartas de los niños y por ocho dólares se tomaba la foto con el escuincle. Tres equipos donde uno era Santa y el otro el fotógrafo y cobrador, mientras el Zapatos manejaba la Van y los llevaba de un lugar al otro.

El problema surgió cuando el Santa-Uno trató de venderle un churro de mota a una Mamá; mientras Santa-dos llegó con aliento alcohólico y le metió un zape a un niño latoso; y más tarde se descubrió que Santa-tres tenía una orden de restricción para no acercarse a escuelas, iglesias o centros comerciales donde hubieran niños.

Lo que empezó como un gesto de buena voluntad, terminó con los tres equipos de Santas en la cárcel y el Zapatos Blancos con una cita con el Juez, acusado de ser el presunto líder de una banda de crimen organizado.

Como el Zapatos no tenía dinero para pagar un abogado, me pidió que lo defendiera, así que me presenté ante el Juez, un hombre blanco como de dos metros de altura, medio jorobado, y con la cara cuadrada como la de German Monster.

-Asiento ordenó el poli…
-Es Usted el abogado del Señor Zapatos –Preguntó el Juez-
-Si y no…
-Cómo es eso?
-Si lo voy a defender, pero no soy abogado. Yo trabajo en el Supermercado Vallarta de allí conozco a su Señoría, de cuando va los fines de semana a comprar mangos.
-Y Usted que hace en el trabajo?
-Yo cargo y acomodo las frutas…
-Y Usted- dirigiéndose al Zapatos- acepta que un cargador de frutas lo represente?
-Yo a este le confío a mi vieja…
-Conoce los cargos… señor…?
-Gordo Cebollas, pero usted me puede llamar Gordo…
-Ya leyó los cargos señor Gordo?
-Si su Señoría
-Y cómo se declara el acusado?
- Inocente de toda culpa…
El Zapatos al escuchar mi declaración me abrazó con lágrimas en los ojos…
-Gracias por estar de mi lado - me dijo en voz baja-
-Qué pasa? _preguntó el juez…
-Es que el Zapatos se pone sentimental, cuando siente que lo quieren a meter al bote, señor Juez.
-Bueno déjese de tonterías y llame a sus testigos…
-El único testigo que necesito es al Zapatos Blancos.

El Zapatos caminó con seguridad atravesando la sala hasta el estrado al lado del Juez. Se le acercó el secretario de la corte.
-Jura decir la verdad y toda la verdad.
-Por mi santa madre –respondió el Zapatos-
Me acerqué al estrado y miré al Juez y luego al Zapatos
-Zapatos pagas tus impuestos?
-Todos los años…
-Ayudas a tu madre?
-Le mando dinero todas la semanas…
-Haces trabajo voluntario en la comunidad?
-Cada semana en la parroquia…
-Eres culpable de lo que se te acusa?
-Soy inocente
-Señor Juez la defensa ha terminado y exijo que se le exima de todo cargo a mi cliente, y se le pida una disculpa pública ante tan terrible malentendido, para restaurar su buen nombre…
-Gracias- replicó el Zapatos
-Ya terminó la defensa?.
-Si señor juez…

El fiscal quiso dar un paso adelante y el juez le hizo una seña para que se detenga.

-Señor Zapatos lo declaro culpable de el delito de asociación ilícita y le doy cuatro semanas de cárcel y un pago de trescientos dólares. Y a Usted señor Gordo para que se le quiten las ganas de andar defendiendo causas perdidas, le doy dos días de cárcel por idiota y cien horas de servicio comunitario.

En la cárcel de Burbank no hay tele, por eso me perdí los partidos de las semifinales, y para los que estén con el pendiente de cómo estamos aquí dentro. Les informó que bien, yo salgo mañana y el Zapatos consiguió cigarros y unas tortas ganando en el póker, y me está ayudando a organizar un equipo de corresponsales de deportes, que al mismo tiempo den un servicio de boletos VIP en el estadio de los Dodgers, el Rose Bowl y el Coliseo… los mantengo informados…

PD: Rumores de radio pasillo informa que pasaron los Pumas y Tigres, una final de flojera…


GC

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