En el deporte no hay imposibles y los Pumas de la UNAM lograron una verdadera hazaña de esas que solo se dan en los cuentos o en las películas, pero pierde en penales.
Hoy se demostró que cuando se juega con el corazón, hasta las losas más pesadas sin el simple pretexto para redoblar esfuerzos.
Un juegazo se vivió en el Estadio Universitario de la capital mexicana entre el líder Pumas que venía con una desventaja de 3 goles y los Tigres de la UANL que en el papel y para muchos ya eran campeones con el triunfo contundente que habían logrado en casa.
Un Estadio repleto y vibrante en todo momento alentó a los locales que contrario a los partidos anteriores, ahora si salió con actitud que equipo grande.
El primero tiempo vivo un partido muy cerrado, en donde los locales trataban de hacer daño desde el principio del juego, por su parte unos Tigres desconocidos, temerosos, erráticos y muy defensivos. Al Tuca no lo calentaba ni el sol, con la actuación de los suyos y es que los felinos norteños estaba adormilados, mientras que los felinos capitalinos se veían dominantes y con más disposición.
A escasos segundos de terminar el primer tiempo Marcelo Alatorre, tenía el balón por la banda derecha, metió un centro peligroso que Nahuel Guzmán no pudo atajar y en el rebote Eduardo Herrera terminó por empujar al fondo de las redes, Pumas ya estaba 1-0.
La segunda parte comenzó con más de lo mismo, unos Pumas en lo suyo echados para adelante, no pasó mucho tiempo para que llegara el segundo premio para los locales, al minuto 54´ Fidel Martínez que no tenía mucho de haber ingresado al partido, mandó un centro preciso que Matías Britos conectó de cabeza mandando el balón al fondo de las redes, poniendo el marcador 2-0 en favor de los locales.
Los Pumas eran amos y señores del partido superando en posesión de la pelota a su rival y al minuto 86´ el cuento de hadas se hacía realidad, después de un tiro de esquina Silvio Torales que prácticamente no jugaba se elevó para conectar de cabeza y poner el 3-0, que daba vida a los capitalinos, lograban la hazaña y alargaban el partido a los tiempo extras.
Comenzaron los tiempos extras y los papeles se cambiaron, a los Pumas se les notaba el cansancio del esfuerzo que tuvieron en los primeros 90 minutos, mientras que los Tigres eran los que tenían más y mejores aproximaciones, fueron las que dejaron ir para irse al frente.
Al minuto 102´ llegó una gran jugada del francés André-Pierre Gignac después de un gran pase, el internacional galo bajó el esférico dentro del área, se quitó a su marca y definió con un cañonazo de pierna derecha poniendo el 3-1 que le devolvía la ilusión a la afición norteña.
Los Pumas aún con el duro golpe recibido con el gol, no bajaron los brazos y continuaron buscando alcanzar de nuevo en el marcador, y se demostró que el corazón es muy grande en los que quieren triunfar, a un minuto de terminar el partido, llegó un saque de banda por la derecha, Dante prolongó el pase de cabeza, la defensa no pudo despejar y Alcoba en pleno corazón del área chica, controló y mandó el balón al fondo de las redes. Los Pumas alcanzaban de nuevo y prolongaban a los penales.
Para algunos los penales son cuestión de suerte, para otros es un volado, lo indudable es que solo los preparados mentalmente logran salir adelante, por como terminó el partido los Pumas parecían tener el momento anímico de su lado, pero en esta oportunidad fueron los visitantes, los que se mostraron más tranquilos, más contundentes y aptos para definir. Mientras que los Pumas fallaron dos disparos Fidel Martínez y Javier Cortés, los Tigres metieron los cuatro que dispararon, Gignac, Juninho, Rivas y Jiménez que fue el encargado de darle la gloria a los Tigres de la UANL.
Los Pumas mostraron esa mística que los ha caracterizado a través de los años y aunque luchó hasta con el corazón a punto de estallar, no le alcanzó para coronarse, por su parte los ahora Campeones Tigres, mostraron que son uno de los mejores planteles hombre por hombre en el fútbol mexicano y aunque fueron a la capital de la República Mexicana a tratar de defender el marcador, supieron acelerar el paso en el momento indicado y se vieron contundentes a la hora de cobrar los penales.
Sufrido fue el partido, el público que abarrotó el histórico Estadio de Ciudad Universitaria vibró y disfrutó en todo momento y al final vitorearon a los que en esta oportunidad resultaron los vencidos. Se vivió una gran final con dos equipos que se brindaron.
Rubén Navarrete
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