Escrito por el Gordo Cebollas
Ayer
por la mañana, me llamó el Zapatos Blancos reclamándome que todos sus cuates se
habían burlado de él por mandilón. Y me pidió que a pesar de las broncas que le
puedan causar, vuelva hablar de él cuando se me antoje. Y como ahora no se me
antoja, pasemos a otro tema.
Mientras
estaba frente a la tele sufriendo con las méndigas Chivas, la Titi- mi mujer- me preguntó:
-Gordo porqué
no cambias de equipo?.
- Yo te
prometí quererte toda la vida –le dije a la Titi- te gustaría que te cambie por
otra nomás porque no cocinas como tu Mamá?
- Qué
tiene mi cocina?- Me contestó cambiando
el tema.
- Es solo
un ejemplo…
- Contesta Gordo! No te gusta como cocino?
- Yo no
dije que cocinas mal. Sólo estaba tratando de que entiendas el porque no cambio
de equipo… Otro ejemplo, te gustaría que te deje de querer, nomás porque la
comadre está buena?
- Que
dijiste salvaje! Qué te traes con la comadre?
- Lo
que quiero decir es que no voy a a cambiar mi uniforme de las Chivas, aunque
esté usado y un poco arrugado, porque el otro equipo trae uniforme nuevo…
- Qué
dijiste animal! Todos los hombres son iguales!… Que te cocine tu abuela!
Y la
Titi se fue de la casa dando un portazo.
Por eso
uno nunca debe de hablar de fútbol, política o religión con las viejas, siempre
uno sale perdiendo; y si les ganas peor: te quedas sin comida o sexo hasta que
el Cruz Azul vuelva a ser campeón.
Luego
preguntan porqué nos vamos a las cantinas, pos allí si tenemos diferencias las
arreglamos a golpes; y al poco rato ni quién se acuerde, seguimos chupando en
paz mientras vemos las repeticiones de los goles.
Pero ya
me salí del tema, yo estaba hablando de
porque uno no cambia de equipo, pos es como querer cambiar donde uno nació. Si
te tocó nacer en San Chilota de las Mamparas, pos te amuelas y de allí eres para
siempre. No como el Zapatos Blancos que nació en Guerrero, a doce horas en
burro del Starbucks más cercano. Y ahora dice que él nació en Irlanda de Norte,
nomás hay que verle el código postal que lleva tatuado en la frente. Uno eso no
lo puede cambiar, aunque uno sea de una ranchería rascuache, y el hombre más
ilustre sea el mochaorejas, pos ni modo, allí le tocó a uno; igual con el fútbol,
un día uno elije un equipo se friega pa toda la vida.
A los
jodidos les tocará a la Unión de curtidores; A los nacionalistas a las Chivas; A
los grillos a los Pumas; los albañiles al Cruz Azul; los que no saben de fútbol
al Atlante; los masoquistas al Puebla; A los del averno el Toluca; y a las
niñas el América.
Ni
modo. Uno no puede cambiar así porque si, y si no miren a los millones de
mexicanos que viven en Los Angeles, que sus hijos se llaman Jonathan, Washington,
Peter, y que ya no se acuerdan del español; pero eso si, cuando llega a
selección mexicana a la ciudad, todos se visten de aztecas con todo y
taparrabos, y allí andan caminando y meándose en todos los jardines de las
casas bonitas de camino al Rose Bowl. Ni modo así es uno, y si te toca aunque
te quites…
PD: Si
alguien ve a mi vieja le avisan que ya va empezar la novela…
GC
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